El nuevo jefe de la Ertzaintza era responsable del control del material usado para disparar a Cabacas
Jorge Aldekoa, nuevo jefe de la Ertzaintza y máximo responsable de la comisaría de Bilbao cuando se produjo la carga policial que acabó con la vida de Íñigo Cabacas el 5 de abril de 2012, no tuvo ninguna responsabilidad en el operativo policial desplegado aquella noche. Pero como nagusi de Bilbao era el máximo responsable de cómo se controlaban las armas, los lanzapelotas y los cartuchos, algunos de los cuales se emplearon con profusión entonces por los integrantes de las tres furgonetas que estaban frente al callejón donde cayó herido de muerte el hincha del Athletic.
En la investigación realizada por la juez Ana Aurora Torres, del Juzgado de Instrucción número 10, encargada del caso desde un principio, consta una declaración del armero, responsable directo del búnker donde se encontraba todo ese material, parte del cual fue usado aquella noche en la calle María Díaz de Haro de Bilbao. Y este agente, con el número profesional 8144, admite que tras finalizar los incidentes y la actuación policial “no se hizo tarea de reposición y precinto posterior de las bolsas de pelotas” y tampoco “quedó registro” de qué “escopetas estaban usadas”, según ha dejado por escrito la juez en uno de sus autos. Esto ha dificultado saber desde qué escopetas se dispararon pelotas de goma y cuántas se lanzaron. La instructora ha pedido a la policía vasca que le indique si se “procedió a la recogida de pelotas” una vez finalizada la carga y si existe algún informe al respecto ha solicitado que la Ertzaintza se lo remita.
En el caso de que algún día se celebre algún juicio por la muerte de Cabacas, una de las cosas que se tendrá que dilucidar es si la Administración funcionó correctamente y si puede haber algún tipo responsabilidad civil subsidiaria por alguna negligencia que pudo ocurrir: por ejemplo el correcto o en su caso incorrecto control del material utilizado por los agentes. Y el máximo responsable de ese control, de las instrucciones dadas sobre el material del búnker, sí recaen en el nagusi de Bilbao, el intendente y ahora máximo jefe policial de la Ertzaintza, Jorge Aldekoa. Pero esto nada tiene que ver con su responsabilidad en el operativo policial de aquella noche.
Tres furgonetas
De hecho, Aldekoa no aparece en ningún momento en las grabaciones aportadas al juzgado en las que se revelan las conversaciones entre los diferentes mandos policiales que sí intervinieron. La juez instructora ha oficiado recientemente a la Ertzaintza para que “especifique la cadena de mandos” del 5 de marzo de 2012, porque en las actuaciones aparecen desde el jefe de servicio, al jefe del operativo, el jefe de operaciones, el comisario jefe, el subjefe, el jefe del dispositivo, etc, según ha constatado la instructora en las diligencias.
Aunque las escopetas que llevaban los ertzainas de las tres furgonetas que estaban aquella noche frente al callejón cuando se lanzó el pelotazo mortal “se encuentran incluidas entre las que pusieron a disposición judicial”, según admite la juez, lo cierto es que la instructora solo ha podido imputar a los tres únicos agentes (peloteros) que reconocieron en su declaración judicial haber disparado aquella noche y al suboficial al mando de la furgoneta a la que pertenecían esos tres ertzainas que fue el que, in situ, “dio la orden de disparar”. Todos ellos tendrán que declarar como imputados los próximos 30 y 31 de enero. Por el momento, la Fiscalía no ha elevado el listón de imputaciones y no ha pedido la declaración como imputado del jefe que dio la orden desde la base de la comisaría –el ugarteko- de “entrar con todo lo que tenemos” al callejón donde cayó herido mortalmente Cabacas.