Euskadi acoge a 134 refugiados en dos años, muy lejos de los 1.000 previstos
134 personas refugiadas. Ese es el balance que puede exhibir Euskadi cuando concluye el plazo de dos años que se dieron los Estados de la Unión Europea para acoger más de 180.000 personas a través de los programas de reubicación y reasentamiento. La Unión Europea apenas ha logrado trasladar una de cada cuatro personas de las que se comprometió a acoger, mientras que España, con 1.983 personas entre reubicadas y reasentadas, apenas supera el 11% de cumplimiento de estos acuerdos. En el caso de Euskadi, han sido un total de 134 personas refugiadas en dos años, muy lejos de las 1.000 previstas en un principio. De esas personas refugiadas, un total de 54 han sido acogidas por la Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi (CEAR): 24 en Álava, 27 en Gipuzkoa y tres en Bizkaia.
Frente a los 134, mil refugiados es el número que el Gobierno vasco esperaba recibir en Euskadi. Ese es el cálculo que realizó en septiembre de 2015 teniendo en cuenta los criterios para la distribución de asilados entre los estados miembros que emplea la Unión Europea, en los que se tiene en cuenta especialmente la riqueza económica y la población de cada país. El Gobierno hizo esta estimación después de reunirse con ayuntamientos y diputaciones para ultimar el inventario de recursos disponibles para acoger a estos asilados. De esos 1.000 refugiados, 520 serían acogidos en Bizkaia, 330 en Gipuzkoa y 150 en Álava.
Dos de los refugiados acogidos en la comunidad autónoma, Suad y Rafid, reubicados desde Grecia y llegados hace aproximadamente un año y medio, han instado a los países de la UE a acoger a más personas ante “el incumplimiento de los acuerdos”. “Pido a toda Europa que abra sus puertas a las personas refugiadas”, ha indicado Suad, quien huyendo de la guerra de Siria cruzó el Mediterráneo hasta llegar a Grecia. “La gente se está muriendo en Siria y en el mar”, ha recordado. Por su parte, Rafid, procedente de Irak, país que tuvo que abandonar con su mujer y sus dos hijos debido a la guerra, también ha abogado por el acogimiento de las personas refugiadas: “Necesitan un lugar seguro y un techo que las proteja”, ha señalado en declaraciones a CEAR.
Para la Comisión de Ayuda al Refugiado, hay varios motivos que explican este fracaso. Por ejemplo, los requisitos inflexibles en la acogida que han trasladado los países miembros de la UE a las autoridades griegas e italianas que realizaban los procesos de identificación y los traslados. Además, muchos países han puesto objeciones a la hora de acoger personas con enfermedades graves o discapacidad, víctimas de violencia y en particular menores no acompañados.
El acuerdo de la Unión Europea con Turquía (20 de marzo de 2016) entró en vigor con el claro propósito de cerrar la ruta marítima a los refugiados procedentes de este país. La falta de voluntad política también ha hecho mella. “Los países de la UE parecen haber dejado de lado el derecho de asilo y la responsabilidad hacia las personas que huyen de la guerra y la persecución. No ha hecho falta que gobiernen los partidos con un discurso claramente xenófobo, su discurso del miedo que apuesta ha sido la excusa para enfriar más todavía la voluntad de acogida de los Estados y justificar sus incumplimientos”, lamenta CEAR, que recuerda que los programas de reubicación y reasentamiento aún pueden mejorar, o incluso salvar, la vida de miles de personas.