A Euskadi le falta inventiva
Las patentes están consideradas como un indicador de suma importancia ya que son una medida reconocida del resultado de la actividad innovadora.Y en este ámbito, pese a los esfuerzos, Euskadi falla. La inversión en I+D+i supera la media de los países europeos, según datos del Gobierno vasco, y si la comparación se establece con el resto de las regiones de España con un 1,33 % de su PIB de media, los vascos con un 2,06% de su PIB, se sitúan a la cabeza. Pero toda esta asentada apuesta por la innovación no se traduce en patentes. A falta de dos meses para acabar el 2014, los resultados no han mejorado con respecto a años anteriores, van en descenso progresivo. En 2014 se han presentado 136 solicitudes, en 2013 fueron 164 y en el 2012, 188, según las estadísticas de la Oficina Española de Patentes.
Según consultoras especializadas en la materia, como la donostiarra Bantec, responsable del estudio 'Patentabilidad de la empresa vasca', para alcanzar una cifra de proyectos patentados acorde con el tamaño de su economía, industria y esfuerzo inversor, el País Vasco debería obtener del orden de 500 licencias por año y en el 2014 ha presentado tan solo 136 solicitudes.
¿Los datos ponen de manifiesto que la inventiva de los vascos está en horas bajas? Para la mayoría, sí. Y ahora se afanan en desentrañar las posibles razones, ya que el agravio comparativo con otras regiones que invierten menos en materia de investigación es reseñable.
Es cierto que por ratio de habitantes Euskadi se mantiene levemente por encima de la media española, pero hay regiones con mucha menor inversión en innovación, que llevan una ventaja considerable en cuanto a patentes. No registran un número superior más, pero si la lectura se hace por ratio por habitantes, la diferencia es sustancial en casos como Navarra o Aragón, por ejemplo. En estas comunidades, a juzgar por las cifras, les sobra el ingenio. Según los datos de las memorias de actividades de la Oficina Española de Patentes 2013 sobre la actividad inventiva es de 123 solicitudes por millón de habitantes en Navarra y de 152 en el caso de Aragón, muy superiores a las 75 de Euskadi.
Independencia de tecnologías y precios de terceros
El Observatorio para el desarrollo socio-económico de Euskal Herri, Gaindegia, publicará en breve un estudio en el que se detiene a analizar cómo ha afectado la crisis en esta materia. Su visión engloba a Navarra y el País Vasco francés, los “siete territorios”. La entidad afirma que se dió un cambio de rumbo porque las empresas y centros tecnológicos ya son conscientes de la importancia de las patentes. “Prueba de ello es que hace dos décadas Euskal Herria estaba aún más alejada de la Unión Europea en esta materia: en 1994, el registro de patentes en la UE era cuatro veces mayor. Ahora, sin embargo, los datos sugieren que ha sido la situación coyuntural la que ha fallado, ya que el bajón de registros entre 2008 y 2010 coincide con el inicio de la crisis”.
No osbtante, la carencia de patentes no obedece solo a la crisis, ya que ésta ha afectado a otras regiones euorpeas pero su registro de patentes no ha disminuido al ritmo del vasco. “Debido a su tradición industrial y otras características, Euskal Herria se ha comparado muchas veces con la región alemana de Baden-Württemberg. Pero en cuanto a patentes, la diferencia es mayúscula: en 2010 se registraron 286,6 patentes por cada millón de habitantes en aquella región, lo que equivale a entre 5 y 6 veces más que en Euskal Herria”, resalta el informe de Gaindegia.
El coordinador del observatorio, Imanol Esnaola, considera que “las patentes son muy importantes para que la industria local desarrolle y venda sus propios productos, sin tener que moverse al son de las tecnologías y precios impuestos por unos terceros. Especialmente ahora, que nos encontramos en plena transformación tecnológica: es el momento de crear nuevas aplicaciones para esas tecnologías del futuro”, explica.
El informe de Bantec también indice en que las empresas vascas necesitan de una inversión más fuerte que la media para la obtención de cada patente. En concreto, 5,85 millones, cuando la media en España se queda en 4,17 millones. Las patentes vascas son las segundas más caras del Estado, solo por debajo de los 5,99 millones de Baleares. La consultora considera que “tal vez la explicación se halla en la naturaleza industrial de la gran parte de los proyectos desarrollados en Euskadi, que requieren de una gran inversión”, frente los desarrollos relacionados con la agricultura a los que pertenecen muchas patentes españolas.