Euskadi destina 13 millones de euros a la concertación de colegios segregados del Opus Dei
El Departamento de Educación del Gobierno vasco destinará durante el curso académico 2017/2018 casi 13 millones de euros a la concertación de seis colegios privados que sólo aceptan o varones o mujeres entre su alumnado, Gaztelueta (Leioa), Munabe y Ayalde (Loiu), Arangoya (Bilbao), Erain (Irún) y Eskibel (San Sebastián). Todos ellos están vinculados a la prelatura del Opus Dei, cuatro de ellos dentro de la patronal COAS.
La consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha enviado al Parlamento el listado y el desglose de los fondos recibidos por estos centros de educación segregada por sexos a instancias del representante de IU y de la coalición Elkarrekin Podemos Íñigo Martínez, que se interesaba también por la “titularidad” de estas instalaciones. Uriarte matiza que Educación “no ha suscrito convenios con estos centros” sino los “documentos administrativos” propios del sistema de concierto educativo, un modelo que en Euskadi acapara el 50% de las matriculaciones, muy por encima de la media.
Es el colegio femenino Ayalde de las afueras de Bilbao el que más dinero recibe, 4,5 millones anuales. Le sigue el masculino Gaztelueta, con 3,6 millones. Este centro ha sido objeto de polémica por haberse producido allí los hechos que han llevado al procesamiento de un profesor por abusos sexuales a un menor. El menos dotado es Arangoya (femenino), un centro de bachillerato y formación profesional.
Además de los conciertos educativos, estos colegios han recibido el último año otros 586.846,8 euros para distintos programas educativos. Por centros, de nuevo Gaztelueta y Aialde copan la mayoría de las subvenciones. Entre los programas subvencionados a estos centros privados se halla la “adquisición de dispositivos digitales”, planes de “apoyo educativo”, programas de “excelencia” o cursos de euskaldunización. También se cubren parte de los gastos en “sustituciones” de bajas y las escuelas infantiles no concertadas.
Precisamente el caso de abusos sexuales en Gaztelueta volvió a reabrir el debate sobre la financiación pública de este tipo de centros. El portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, reiteró que Euskadi continuará financiando estos colegios porque “forma parte del marco establecido” y de los “consensos” autonómicos y estatales en torno a uno de los pilares del Estado social. “Ese marco normativo también tiene sus propios mecanismos para controlar y, en su caso, corregir las disfunciones”, apuntó el portavoz. Más recientemente, la propia Uriarte manifestó en un pleno del Parlamento que la educación separada por sexos “no es discriminatoria”.
La patronal Coas, que agrupa a varios centros de este tipo en Euskadi, ha editado un documento informativo sobre las ventajas de la “educación diferenciada”. Este colectivo, apoyado en distintos estudios, defiende que existen diferencias cognitivas entre niños y niñas y que es oportuno aportarles una instrucción separada para optimizar sus capacidades. Apuntan también a un mejor comportamiento de los estudiantes en general e incluso a que ellos acaparan más la atención de los docentes dificultando el desarrollo de ellas. También destacan como en valor la mayor empatía que se genera con el maestro cuando es del mismo sexo que el alumno.
Finalmente, entran también en juego las diferencias físicas: “Para muchos chicos los deportes de contacto físico —fútbol, rugby, etc.— pueden no sólo ser divertidos sino que de hecho ponen la base para una duradera amistad. Para las chicas la agresividad no construye amistades, más bien las destruye. En los colegios mixtos ambos modos de vivir la agresividad chocan”.