La pobreza en Euskadi se cronifica: Cáritas atiende una media de 50.000 personas cada año
Las tres organizaciones de Cáritas en Euskadi atendieron en 2014 a través de sus programas a 47.348 personas, una cifra similar a los dos años anteriores (2012 y 2013). Este dato refuerza la tesis de Cáritas de que la pobza en Euskadi se está cronificando. A pesar de que el sistema de protección social del País Vasco ha conseguido paliar en parte los efectos de la crisis entre las familias con menos recursos, la tasa de pobreza no ha dejado de crecer. Al menos esa es la percepción de Cáriras, que en la comunidad autónoma ha incrementado en un 50% el número de personas atendidas entre el año 2007 (el anterior a la crisis) y 2012.
“El paso del tiempo sin que disminuya la tasa de pobreza”, advierten desde Cáritas, “no hace sino agravar la situación de las personas que van agotando los recursos con los que contaban para tiempos de carencia sin que su situación tenga visos de mejorar”. Durante 2014, las Cáritas de Euskadi dieron ayudas económicas por un montante de 4,7 millones de euros, una cifra similar a los dos años anteriores. El principal gasto se destinó a formación de empleo y para el mantenimiento de la vivienda.
Ramón Ibeas, secretario general de Cáritas Álava, recalcó que desde 2007 el descenso en la calidad de vida afecta, especialmente, a los que peor estaban ya. “Los pobres no han salido de su situación. Nuestra preocupación es que el sistema hace purgas y que los datos macroeconómicos disfracen la situación. El 80% de los vascos viven satisfechos y se pueden olvidar del otro 20% que está en riesgo de exclusión o directamente es pobre”.
Ibeas también recalcó el aumento de la femiización de la pobreza. “Aumenta la pobreza femenina porque se rompen las familias y la realidad es que la mujer lo sufre más. Se queda al cargo de los hijos y no puede acceder al mercado de trabajo. Esa es la verdad”. En la actualidad, Euskadi da el 43% de las ayudas sociales que se reparten en España. Sin embargo, Ibeas ha denunciado que “se está producieno una agresión a los derechos sociales. En Euskadi existía un amplio consenso hasta 2010, pero se rompió y no podemos retroceder” .
Cohesión social
Ante la evidencia de que la tasa de pobreza en Euskadi se extiende entre la población más vulnerable, “políticas como la Renta de Garantía de Ingresos se hacen indispensables”, apunta desde Cáritas. “No solo como mecanismo de lucha contra la pobreza en una época de gran desempleo, sino como herramienta eficaz de freno al aumento de la desigualdad”. Frente a esta realidad, la organización diocesana apuesta por la cohesión social y “por una salida conjunta de la crisis”.
Para ello, Cáritas reclama un compromiso ético redistributivo que pasa por una fiscalidad “a la altura de las necesidades, en la que es imprescindible también una pedagogía fiscal de la ciudadanía”. Además, destaca la necesidad de generar una economía al servicio de las personas, como la economía social y solidaria“.