Euskadi retrasa al final del invierno cómo impedir los cortes de luz por impagos
El Parlamento vasco no debatirá hasta febrero una propuesta para impedir que se corte el suministro de luz a ciudadanos con problemas económicos para pagar la factura. La propuesta fue registrada ayer por el PSE pero, al estar inhábil la Cámara autonómica hasta febrero, deberá esperar a que pase prácticamente el invierno, cuando se da la mayor demanda y la peor situación para los afectados.
La falta de reacción en Euskadi contrasta con las medidas adoptadas en otras comunidades autónomas: el Parlamento catalán aprobó hace unos días una moción para garantizar que las compañías de agua, luz y gas no puedan cortar el suministro a las familias pobres sin disponer primero de un informe de los servicios sociales de la Administración y la Junta de Andalucía, gobernada por PSOE e IU, está preparando un decreto que contempla garantizar un consumo mínimo de electricidad y agua a las personas en riesgo de exclusión.
Los socialistas han sido el único grupo en Euskadi que se ha mostrado sensible con lo que ya se denomina pobreza energética, que afecta al 10% de los españoles, y han planteado que se impiden los cortes de luz, agua o gas a cualquier ciudadano en “situación demostrable de no poder atender sus facturas, en especial en las épocas de mayor demanda”. La parlamentaria Natalia Rojo reprocha que el Gobierno central haya bloqueado una solución que ya se está ofreciendo en otros países europeos. “Las instituciones no podemos quedar impasibles cuando los ciudadanos reclaman que se atiendan sus urgencias”, destaca.
El Reino Unido es un país pionero en combatir la pobreza energética y hace 12 años puso en marcha un plan cuyo objetivo es erradicar este problema en 2016. Primero definió a los afectados: hogares que necesitan gastar más del 10% de sus ingresos en todos tipo de combustibles para lograr una temperatura adecuada de entre 18 y 21 grados. En invierno se no se realizan cortes del suministro en el Reino Unido y hay una ayuda de entre 120 y 360 euros.
