La Fiscalía de Bizkaia se ausenta de un caso de corrupción que ella impulsa
¿Quién defiende el interés general? Esa es la pregunta que se han hecho los testigos citados por la Fiscalía para declarar en las diligencias abiertas en un presunto caso de corrupción contra dos ex altos cargos del PNV, quienes cobraron casi 300.000 euros de una empresa pública sin ir a trabajar. El caso es que la Fiscalía ha impulsado el 'caso Ibarzaharra', ha citado testigos para reafirmarse en que Juan Cruz Nieves e Iñigo Camino cometieron delitos de fraude a la Seguridad Social y malversación y en la sesión testifical no ha comparecido. Los testigos se han encontrado solos frente a las defensas de los dos imputados.
Nieves y Camino han acudido a declarar (dentro de la fase de instrucción) ante el Juzgado de Instrucción número dos de Barakaldo como imputados de los delitos de fraude a la Seguridad Social y malversación por figurar como adjuntos a la gerencia de la sociedad pública Ibarzaharra entre 2008 y 2013, pero sin que acudieran a su puesto de trabajo. Ibarzaharra está dedicada a la promoción de suelo industrial y es propiedad de los Gobiernos central, vasco, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Sestao. Antes que ellos, comparecieron los testigos requeridos por la Fiscalía para asentar su acusación, entre los que se encuentra el que fue gerente de la sociedad y un exalto cargo del Gobierno de Patxi López.
La sorpresa de los testigos se produjo al comprobar que la Fiscalía no iba a participar y, por lo tanto, no les iba a tomar declaración. Al parecer, la Fiscalía intentó intervenir a través de videoconferencia, pero el dispositivo falló. En lugar de solicitar un aplazamiento, optó por que se celebrara la sesión testifical sin su presencia. Fuentes jurídicas recalcaron que esta “dejación” de la Fiscalía de Bizkaia (cuya fiscal jefe es Carmen Adán) “debilita” la fase de instrucción. En un momento en el que la sociedad vasca está más sensibilizada que nunca con los casos de corrupción, la ausencia de la Fiscalía en un caso que ella misma impulsa y que afecta al partido que dirige el Gobierno vasco provoca, cuando menos, “desaliento”, según estas mismas fuentes.
Junto a los testigos, la Fiscalía cuenta en este caso para demostrar sus acusaciones sobre Nieves y Camino con el acta de la Inspección de Trabajo, en la que se acredita “el carácter simulado de la relación laboral” y su “carácter fraudulento”. A pesar de ello, han cobrado salarios por casi 300.000 euros sin ir a su puesto de trabajo, señala el informe de la Inspección elaborado el pasado año.
El acta prosigue que “pese a la ausencia de actividad laboral”, tanto Camino como Nieves recibieron incluso incentivos por casi 22.000 euros (7.800 y 14.000 respectivamente). Los dos imputados en este caso desvelado por eldiarionorte.es tienen un gran peso en el PNV, especialmente Iñigo Camino, quien fue asesor del actual presidente del PNV durante el periodo en el que cobraba de la sociedad pública Ibarzaharra (año y medio, entre 2008 y 2009). Es decir, en realidad sí trabajaba, pero no para quien le pagaba, sino para el PNV. Nieves, por su parte, ya está apartado de la primera línea, pero en su momento fue el primer diputado foral vizcaíno del área de Urbanismo.
