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La magistrada Biurrun rechaza la oferta de ir con Podemos

Garbiñe Biurrun ya ha comunicado a Podemos su decisión sobre si va a ser candidata a lehendakari de Podemos Euskadi

Aitor Guenaga

La suerte está echada. Garbiñe Biurrun no ha aceptado la oferta de la dirección de Podemos realizada oficialmente el pasado mes de abril para encabezar la lista de la formación morada para las elecciones autonómicas. Podemos lo ha oficializado esta mañana a través de un comunicado. La dirección que encabeza Nagua Alba no oculta su decepción por la decisión de la magistrada, aunque ha agradecido “el interés que ha mostrado en su proyecto para toda la sociedad vasca”.

“Garbiñe Biurrun quiere expresar que comparte la visión de cambio de Podemos Euskadi y que está convencida de que ese cambio y esos avances imprescindibles se lograrán con el concurso de muchas personas, grupos sociales y políticos, desde todos los ámbitos de debate y participación ciudadana. En Euskadi es hoy decisiva la presencia y participación de Podemos para abrir vías nuevas hacia un modelo de sociedad más justo”, se puede leer en el comunicado difundido esta mañana por Podemos.

En este sentido, Garbiñe Biurrun asegura que “seguirá compartiendo con Podemos Euskadi y otras fuerzas de progreso, en el ejercicio de sus derechos de ciudadanía y dentro de los límites que su profesión le impone, espacios de encuentro y trabajo en esta ineludible tarea”.

La magistrada, “tras un período de reflexión intenso y difícil”, ha tomado la decisión de “no participar en este proceso de primarias, ya que asumir este apasionante reto le obligaría a renunciar a compromisos personales, sociales y profesionales que no puede eludir, por razones que quedan dentro del ámbito de su intimidad”.

La decisión coincide en el tiempo con la visita que va a realizar a Euskadi el próximo viernes el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien, a diferencia de otros dirigentes como Íñigo Errejón o Pablo Echenique, nunca ha visitado el País Vasco para participar en mitin o acto de campaña alguno. El acto político se celebrará durante la tarde-noche en el BEC de Barakaldo (Bizkaia).

La coincidencia de ambos hechos hacía pensar este lunes que Biurrun había optado por aceptar el planteamiento de la actual dirección de Podemos Ahal Dugu, que encabeza Nagua Alba, elegida secretaria general tras la dimisión del anterior líder, Roberto Uriarte, pocas semanas antes de que comenzara la campaña electoral del 20D. Pero ninguna fuente oficial lo confirmaba la víspera y ahora se ha confirmado justo lo contrario: que Biurrun ha dicho que no. En cualquier caso “Podemos Euskadi agradece a Garbiñe Biurrun el interés que ha mostrado en su proyecto para toda la sociedad vasca, que tiene entre sus pilares el deseo de aglutinar a personas de la sociedad civil con experiencia y prestigio con la intención de componer un programa que defienda los intereses de la ciudadanía. En ese sentido, se abrirán todas las puertas a que Garbiñe Biurrun participe en esta tarea, con los límites indicados, así como todos los mecanismos para que otras personas comprometidas también puedan hacerlo”.

Hasta esta mañana, el mutismo tanto en Podemos, como por parte de Biurrun era total. Por la tarde del lunes, en una de las tertulias a las que acude semanalmente -en el programa Sin Ir Más Lejos, de ETB, que conduce el periodista Klaudio Landa- la magistrada simplemente confirmó que ya había tomado la decisión, aunque se negó a desvelarla. “Mi decisión la voy a dar a conocer pronto y se conocerá por todos los medios [de comunicación] al mismo tiempo”, apuntó Biurrun, ante las insistentes preguntas de Landa.

Biurrun ha cumplido su palabras a pies juntillas. Dijo que se iba a tomar un tiempo para decidir sobre la propuesta, oficializada por la actual dirección en un encuentro realizado el 8 de abril. Y hasta el pasado fin de semana no había deshojado la margarita. Y también dijo que todo el mundo conocería al mismo tiempo su decisión, y también lo ha cumplido.

Perfil independiente y vasquista

La magistrada fue militante de Euskadiko Ezkerra (partido que llegó a tener 124.000 votos en Euskadi y nueve escaños en el Parlamento vasco 1986 en lo que fue su mejor resultado), fundadora de Jueces para la Democracia en el País Vasco, activa militante de Gesto por la Paz, de Lokarri y cercana más tarde a la Izquierda Unida (IU) en la etapa de Javier Madrazo. Biurrun, habitual en tertulias políticas y mesas redondas, ha querido también jugar un papel activo en el proceso del final de ETA y pidió permiso en 2014 al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para compatibilizar su cargo con el de miembro de la Comisión para el Proceso de Paz impulsada por el Foro Social. Pero el Consejo se lo denegó al entender que compatibilizar ambos cargos “comprometería su independencia” como magistrada.

Su perfil de mujer con un diáfano y militante discurso feminista, vasquista, muy crítica con el terrorismo de ETA pero, a la vez, defensora de una política flexible con los presos de la organización terrorista y de su acercamiento a prisiones vascas, ha terminado por conformar una figura independiente, con una tremenda proyección mediática que podía haber llenado la saca morada de votos de un lado y del otro del espectro político vasco. Algo que ya no se va a producir, al menos con esta candidata.

Oferta para las elecciones del 20D

La anterior dirección en Euskadi, liderada entonces por su secretario general Roberto Uriarte, ya le tanteó a Biurru. Fue precisamente esa Ejecutiva la que en julio pasado planteó a la magistrada tolosarra encabezar la lista de Podemos en Euskadi para las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. La propuesta era firme y contaba con los parabienes del propio Pablo Iglesias, según fuentes conocedoras de la 'operación Biurrun'. La magistrada, al igual que ha hecho ahora, agradeció que el partido se hubiera fijado en ella y en el perfil que representa para encabezar las listas vascas. Pero entonces rechazó la oferta para el 20D.

Aunque en esa misma comida, la propia Biurrun dejó la puerta abierta a ser la candidata a lehendakari por la formación morada. Lo que entonces fue un sueño de Roberto Uriarte y de su dirección, finalmente no se ha convertido en realidad.

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