“Cuando vea que se empieza a desmantelar Garoña me fiaré y estaré tranquilo”
Ramiro González (Burgos, 1962) recibe a eldiarionorte.es con casi un año de gestión política a sus espaldas al frente de la Diputación de Álava, después de la etapa del popular Javier de Andrés. Está convencido de que los números muestran que la recuperación ya ha empezado en el territorio, aunque admite que el empleo que se está creando es de baja calidad. Y aún hay 25.000 personas en paro. Niega que las empresas estén huyendo a Cantabria en términos de empleo, pero tiene palabras gruesas para Miguel Ángel Revilla, como responsable máximo de las políticas de la comunidad cántabra: “Ha habido una campaña muy, muy agresiva por parte de Cantabria de buscar inversiones vascas, tanto alavesas como vizcaínas, pero no ha supuesto una fuga real de empresas”.
Reconoce que la cohabitación del PNV con los socialistas, con quienes comparte gobierno, está siendo prácticamente una balsa de aceite y espera que en breve el PSE-EE entre también en el Ejecutivo del Ayuntamiento del Vitoria. Considera una “vergüenza” que no haya venido ni un solo refugiado al territorio alavés y no las tiene todas consigo sobre el futuro de Garoña: “Sigo temiendo que la central de Garoña se reabra”, admite, al tiempo que apunta que “sería una barbaridad que una central nuclear como Garoña, de esa generación, se reabriera”.
¿Cómo se encontraron la Diputación tras la etapa del PP?
Encontramos una Diputación que venía de un Gobierno foral con muy poca iniciativa. Nuestra primera labor fue la de poner en marcha los mecanismos de los que dispone el Ejecutivo foral para que fuera un activo en la recuperación económica y la creación de empleo dentro de las limitaciones competenciales que tenemos. Y, aunque la situación económica sigue siendo difícil, se ha producido un cambio claro, achacable no solo a la Diputación: antes Álava era la provincia que menos mejoraba en sus niveles de empleo y ahora la EPA dice que es la provincia con menos paro. El Índice de Producción Industrial refleja un crecimiento en el último año cercano al 14%.
La obsesión de todos los gestores públicos que piensan en el medio plazo, junto al empleo, es la economía productiva. No sé si Álava tiene realmente los deberes hechos en ese campo.
Estamos haciéndolos. Había que entrar en contacto con las empresas, colaborar con ellas después de la inactividad anterior. Este territorio es fundamentalmente industrial, con más de un 30% del PIB dependiente de la industria.
Pero el crecimiento del empleo industrial ha sido realmente muy moderado, según la estadística que mencionaba usted ahora mismo.
En el último año, donde más se crece en empleo es en la industria, según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Tenemos un problema: la reforma laboral del Partido Popular, sobre todo en la industria, está provocando que ese crecimiento del empleo no sea estable, ni de calidad. Yo estoy haciendo un llamamiento continuo a las empresas para que, ahora que algunas entran en beneficios y mejoran su situación, contraten de manera indefinida y a tiempo completo, creo que es el momento.
Pues no parece que le estén haciendo mucho caso.
No voy a dejar de insistir. Y algunas empresas me hablan de cierta incertidumbre a corto plazo, pero creo que es lo que toca ahora: recuperar el empleo, que se está haciendo, y que sea de calidad. Vemos que aumenta la población ocupada, pero no los ingresos vía IRPF.
Claro, es que los salarios se han desplomado.
Los salarios han bajado, y la recuperación no va a ser completa mientras no se recupere el empleo de calidad. Y esa precariedad nosotros no podemos evitarla, porque no tenemos competencia en la materia, algo que le corresponde al Estado.
¿A usted qué le parece el modelo de relaciones laborales que propone Confebask?
Hay que cambiar el modelo de relaciones laborales, pero respetando el papel de los sindicatos. Hay una parte claramente positiva de ese modelo, que es el deseo de transparencia sobre la empresas, las cuentas, los proyectos, así como que haya una mayor relación con los trabajadores; pero debe ir acompañado del respeto al papel que tienen los sindicatos dentro de la empresa. Lo que no puede ocurrir es que esa mayor transparencia y relación directa con los trabajadores se utilice para menoscabar la participación de los sindicatos; eso yo no lo compartiría.
El eje de actuación denominado 'Álava verde' imagino que también lo relacionarán con el turismo en la provincia.
En el aspecto turístico, este territorio tiene una faceta que es muy desconocida que es la de las vías verdes: somos probablemente el territorio del Estado con un mayor número de kilómetros, más de 1.000. En las nuevas formas de hacer turismo este es un elemento muy importante porque hay muchas personas que ya no hacen turismo de sol y playa, sino que buscan un turismo más vinculado al medio ambiente y a la cultura. Y el Departamento que gestiona Cristina González está ofreciendo esto, junto al deporte: senderismo, triatlones, etc. Esto hace que Álava, que hasta hace diez años no era un territorio turístico, de repente vea que sus datos de visitantes y pernoctaciones van incrementándose.
'Álava equilibrada', proclaman ustedes como otro de los ejes de actuación en esta legislatura, pero hay un serio problema de despoblación, junto a la macrocefalia de la capital. ¿Cómo lograr ese equilibrio ahora inexistente?
De ahí el eje prioritario de actuación en este tema. Efectivamente, tenemos una macrocefalia de Vitoria, que lo condiciona prácticamente todo, y luego una dispersión y un envejecimiento de la población muy importante. Eso obliga a las políticas públicas a hacer un esfuerzo especial por buscar ese equilibrio y mejorar las posibilidades del territorio y sus servicios.
¿Y qué cosas concretas han abordado ya?
Esta misma semana hemos aprobado un proyecto de norma foral de bomberos que mira al territorio buscando una mayor seguridad o el proyecto ilusionante de 'Álava conectada' que es llevar Internet y la alta velocidad hasta el último rincón del territorio: para ofrecer una mayor calidad de vida y de desarrollo económico.
¿Hay un presupuesto concreto para esta parte de las nuevas tecnologías?
Hay una partida para elaborar un estudio para hacer esa política, será a lo largo de la legislatura. Y hay una colaboración con el Gobierno vasco, que también está trabajando en la misma vía. Pero el equilibrio territorial también se hace con las carreteras, y después de cuatro años en los que prácticamente no ha habido inversión, mejoramos las carreteras de Rioja alavesa (N-124), la variante de Saratxo y la de Legutio.
¿Cómo se vincula esa búsqueda del equilibrio territorial con los planes concretos de empleo?
Fundamentalmente estamos trabajando a través de convenios con las cuadrillas, que están en contacto con la realidad económica, industrial y de empleo de cada comarca. El desempleo afecta básicamente a la capital y aquellas zonas con tejido industrial como el valle de Ayala, Oion y Agurain, más que a las que dependen del sector agrario o de servicios.
Le recuerdo que hay cerca de 25.000 desempleados en Álava.
Y la mayor parte está en Vitoria, aunque el otro foco está en Ayala, pero ahí poco a poco se va recuperando.
Bueno está la mala situación que atraviesa ahora mismo Tubos Reunidos.
Sí, hay un ERTE en marcha en Tubos Reunidos por la crisis del petróleo, aunque yo confío en que un sector tan importante como el de tubos, con Tubacex y Tubos Reunidos, remonte su situación.
Y esto de la fuga de empresas a Cantabria que hábilmente ha explotado el presidente de esa comunidad, Miguel Ángel Revilla.
Creo que esto no es un hecho real. No ha habido una fuga a Cantabria que suponga pérdida de puestos de trabajo. Lo que ha habido es una campaña muy, muy agresiva por parte de Cantabria de buscar inversiones vascas, tanto alavesas como vizcaínas, pero no ha supuesto una fuga real de empresas. Y nosotros estamos haciendo un esfuerzo, no por quitar empresas a nadie, sino por atraerla con una oferta de suelo que hasta ahora no se estaba haciendo. Tenemos suelo industrial perfectamente equipado con unos polígonos industriales de primer nivel.
La gran apuesta de Arasur, frente al puerto seco de Pancorbo, ¿está asegurada realmente?
Vengo ahora mismo de hablar con el presidente del puerto de Bilbao, Asier Atutxa. En la península tiene entre diez o doce puertos secos. Hace unos años apostó por posicionarse de una manera clara en Pancorbo. A nosotros nos ha costado un esfuerzo y hemos insistido mucho para que se dote a Arasur de una playa de vías, imprescindible para que se convierta en un puerto seco. Y la obra empieza el mes que viene. Atutxa me ha dicho que empieza ahora la última ampliación del puerto de Bilbao y que ya no caben más ampliaciones. La expansión lógica prevista del puerto de Bilbao en los próximos años es Álava, a 70 kilómetros del puerto bilbaíno. Y por ella va a apostar la autoridad portuaria de Bilbao. Primero por Arasur, pero también por Jundiz.
¿De qué plazo de tiempo le ha hablado el señor Atutxa?
Lo de Arasur es inmediato. Y después se va a ver qué empresas se pueden ubicar en Álava y que no necesiten físicamente estar en esa ampliación que ahora acomete el puerto.
¿Hay alguna empresa candidata ya?
Se está trabajando. Y la apuesta por Pancorbo sigue, no va a desaparecer. Seguirá siendo un puerto seco. Hay que entender que la apuesta que se hizo en su día estuvo muy condicionada por la circunstancia que se produjo entonces de apoyo a esa zona dentro del plan Garoña, con unas condiciones económicas ventajosas. A mi me parece que no fue una decisión acertada, en términos de país, lo lógico hubiese sido apostar desde un principio decididamente por Arasur. Ahora, la apuesta es clara.
¿De qué inversión estamos hablando?
Más de seis millones de euros, y luego hay una compra de suelo importante por parte de la autoridad portuaria, de manera que Arasur, que era una infraestructura que estaba atravesando muchos problemas, encuentra una oportunidad.
Foronda, en cambio, sigue siendo la 'hermana pobre' en la red de aeropuertos vascos. Por no hablar del sueño, más bien quimera, de la apertura las 24 horas.
Creo que es una posibilidad real, aunque ahora mismo es muy difícil porque no tenemos siquiera interlocución con el Estado. Esta situación de repetición de las elecciones supone un problema para la recuperación económica porque no se toman decisiones pesando en el medio y largo plazo. Foronda va muy bien en carga, el cuarto del Estado, tras Madrid, Barcelona y Zaragoza. Pero aspiramos a que sea un aeropuerto de pasajeros.
¿Para cuando? parece que están trabajando ahora las líneas low-cost, pero...
Estamos operando con vuelos chárter, donde la mejora ha sido espectacular, en los tres primeros meses de este año hemos tenido tantos vuelos como en todo 2015 y con una ocupación de casi el 100%
Groucho Marx decía aquello de “surgiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria”
Bueno, tenemos los vuelos del Inserso, muy importante para nosotros, y vamos a sacar a concurso antes de verano los vuelos para mejorar en mucho los pasajeros. Queremos traer líneas regulares. El objetivo a corto son 150.000 pasajeros, frente a los 13.000 del año pasado, trabajando con destinos de media distancia que no se ofrezcan en nuestro entorno, sin olvidar los trasatlánticos. Pero para eso hace falta estrategia.
¿No tendrá ninguna tentación de crear una Vitoria Air, visto lo que hemos conocido de los gastos en Bilbao Air?
No, aquí tenemos Via, donde está la cámara de comercio, el Ayuntamiento, el Gobierno vasco; modesta, que trabaja con los medios justos, pero que está empujando con el liderazgo de la Diputación para conseguir la recuperación de pasajeros.
No sé si el diputado general piensa que Garoña es ya un caso cerrado. ¿Se fía usted?
Cuando vea que se empieza a desmantelar Garoña me fiaré. Creo que el Partido Popular tiene decidido que si depende del Gobierno se puede reabrir y ha movido sus peones a nivel regulatorio y a nivel de influencia en el Consejo de Seguridad Nuclear. Hemos conocido hace poco que Iberdrola apuesta por no reabrir Garoña.
Eso al menos es lo que le ha trasladado al comité de empresa la dirección de la eléctrica.
Pero esa decisión tiene que venir acompañada por una decisión del Gobierno español de no permitir la reapertura. Sería una barbaridad que una central nuclear como Garoña, de esa generación, se reabriera. Ha agotado su ciclo útil en un entorno ademas superpoblado. Es una locura.
Es decir, que si no hay cambio en Madrid usted no va a estar tranquilo.
Mientras no haya cambio en Madrid y mientras no se desmantele, no voy a estar tranquilo. Sigo temiendo que la central de Garoña se reabra.
Treviño, otro caso eterno.
Creo que la situación de Trebiño es un anacronismo que no tiene sentido. El Partido Socialista, no en Álava, sino en Castilla tiene que ver que este anacronismo no puede continuar y permitir que sus ciudadanos se conviertan en alaveses de pleno derecho. Creo que el PS ya está dando algún paso en ese sentido. El PP es más reticente. La solución es que Castilla-León no vete el proceso de integración. Mientras tanto, vamos a dar a los treviñeses todos los servicios que podamos como ciudadanos alaveses.
¿Qué bolsa de fraude y elusión fiscales tienen ahora en su territorio?
Cada euro que se defrauda es un euro que se pierde para la Administración pública. Hemos mejorado la plantilla de inspectores con cinco más y los medios materiales, sobre todo informáticos. Y con eso se va a descubrir más fraude fiscal y recuperar mas dinero, no solo detectar más fraude. Y luego trabajar la educación, llevar a las escuelas la importancia que tiene para la vida y para los servicios públicos que se prestan al ciudadano pagar impuestos. Hay una falta de cultura fiscal en el Estado español.
¿No ha venido ni un refugiado a Álava? ¿Qué le parece?
Pues una vergüenza. Nosotros ofrecimos, desde el primer día, nuestra colaboración, nuestras instalaciones, todo. Llevamos meses esperando a que lleguen. La política migratoria depende del Gobierno del Estado, la condición de refugiado la concede el Estado. Y lo de las autoridades europeas mirando para otro lado y pagando a un Gobierno para que los refugiados no lleguen a la Unión Europea pues...
¿Se refiere al acuerdo con Turquía por 6.000 millones de euros?
Sí, me parece una vergüenza y dice muy poco de lo que debiera ser Europa. Europa la hemos visto desde sus inicios no solo como una referencia económica, también por su respeto a los Derechos Humanos y una referencia cultural. Y Europa, que siempre ha sido una tierra de acogida, pues ahora mismo lo que está siendo es una barrera y poner cuantas más fronteras, mejor, para intentar evitar que entren esas personas refugiadas, que huyen de sus países porque los matan.
Vamos a hablar de vino. ¿Le gusta el vino?
Sí, me gusta el vino.
¿De Rioja alavesa tiene que ser?
(Risas) Me gusta el vino y bebo vino de Rioja alavesa, sí.
¿Me puede explicar el lío este de la denominación de origen propia frente a la de Rioja?
Vamos a ver si lo consigo. La denominación de origen Rioja nació en torno a la parte de la Rioja alavesa y de Haro, donde se viene produciendo un vino elaborado de una manera especial, diferente. Esa forma de producción del vino se conserva en Rioja alavesa. Hay grandes bodegas, pero también pequeñas bodegas pegadas a la tierra. Se ha hecho un esfuerzo muy importante por modernizar y mejorar la producción del vino en Rioja alavesa. Mientras tanto, la denominación de origen ha ido creciendo en extensión y producción, no en Rioja alavesa, sino en la comunidad de La Rioja, en Logroño, que es como se tenía que llamar. Y junto a vinos de extraordinaria calidad, se producen vinos que priman la cantidad, vinos baratos; se puede encontrar un vino de crianza por tres euros.
¿Y por eso hay que abandonar la denominación de origen Rioja?
Nosotros apostamos por diferenciar los vinos de Rioja alavesa. Entendemos que los vinos de Rioja tienen un valor en sí mismo, como marca, pero creemos que los de Rioja alavesa con su forma de producción propia, muy vinculada a la tierra, con mucha historia, que se diferencien de los vinos de Rioja, pero dentro de la denominación de origen. No somos los únicos, en otras zonas de la denominación de origen Rioja también lo piensan.
El presidente de La Rioja dice que la “unidad ha dado autonomía, capacidad de organización y regulación al sector”.
Sí, la unidad sí, no la imposición. Y desde el Gobierno de La Rioja, frecuentemente, se ha intentado imponer una visión de lo que es la denominación de origen Rioja. Y para que no sea así, lo que tienen que permitir es que Rioja alavesa tome su propio camino sin salirse de la denominación. Artadi plantea salirse, nosotros no. Y eso es unidad, porque la unidad no es uniformidad. Y a mi me da la sensación que a veces lo que se quiere es uniformidad.
¿Cómo ha ido la cohabitación con los socialistas durante este primer año? Su Gobierno parece una balsa de aceite. Faltaría solo que el PSE decida entrar en el Gobierno de Vitoria.
Es un Gobierno. Perfecto entendimiento y trabajo común. Es verdad que ayudan las relaciones personales muy buenas. Y sobre Vitoria-Gasteiz espero que el PSE acabe entrando en el Ayuntamiento porque es lo lógico. La diputada Cristina González [secretaria general de los socialistas alaveses] conoce mi opinión y apostaría por que se va a producir. Con la oposición, pues aprobamos los Presupuestos de 2016 con EH Bildu y les veo con una decisión estratégica de intentar influir en las políticas, y es bueno. Al PP le he visto bastante perdido y lo puedo entender porque no es fácil perder de golpe el ayuntamiento y la diputación y quedarse con tres ayuntamientos en todo el territorio. Ha perdido mucho poder. Quiero pensar que se va a asentar y que también va a querer tener capacidad de influencia y negociar. Puede haber acuerdos con el PP, como los está habiendo con EH Bildu.