“El PP manipula el Consejo de Seguridad Nuclear para reabrir Garoña”
Javier Lasarte (Miranda de Ebro, 1961) ya conoce el Congreso de los Diputados. Estuvo dos años y medio en la etapa más dura de la segunda legislatura de Zapatero como presidente: la de los recortes. “Tomamos decisiones muy duras”, admite, pero se presenta en estas elecciones encabezando un “proyecto renovado” y porque considera “insoportable” otros cuatros años de Mariano Rajoy en La Moncloa. “No podemos aguantar cuatro años más de un Gobierno de Rajoy que ha generado paro, corrupción y desigualdad”, explica en esta entrevista celebrada pocas horas después del cara a cara entre Sánchez y Rajoy. “Sánchez lanzó más de 30 propuestas novedosas para cambiar un país que se caracteriza por la precariedad, el paro y la desigualdad y la falta de oportunidades”, asegura, al tiempo que subraya que “la mayoría de los españoles estamos indignados con el nivel de corrupción sistémica”.
Presenta al PSOE como la única fuerza capaz de “ganar a las derechas” y carga contra el candidato de Podemos, el ecologistas de Equo Juantxo López de Uralde, por su “ambición desmedida” al decir que va ser ministro de la mano de Podemos, y contra Alfonso Alonso, a quien acusa de haber “perjudicado a los alaveses” en esta legislatura y de querer reabrir la central de Garoña. “El único partido que puede garantizar que Garoña no se reabra o no se convierta en un cementerio nuclear somos nosotros”, añade. Las encuestas no le sonríen y casi todas le sitúan fuera del Congreso de los Diputados. Pero recuerda que “Álava siempre ha sido partícipe de los cambios que se han producido a nivel español” y se muestra convencido de que sacará acta de diputado.
Lo del lunes fue un cara a cara bronco y embarrado. Con un presidente acorralado. Y da la sensación también de que fue el último debate del bipartidismo, al menos tal y como lo hemos conocido en estas décadas.
Fue un debate abierto, con un formato mucho menos encorsetado. Y se demostró que este país tiene que elegir entre un Gobierno del Partido Socialista o que siga Rajoy, los dos únicos partidos que pueden gobernar este país. Y vimos a un candidato del PP acosado, nervioso, dubitativo, insensible ante lo corrupción, ante la pobreza, la desigualdad y la exclusión, y un candidato, que es Pedro Sánchez, defendiendo propuestas y poniéndole rojo a Rajoy.
Está claro que Sánchez le desquició a Rajoy cuando habló de corrupción y le acusó de no ser un político decente. Lo que no sé es si los indecisos de esos más de 9 millones de personas que siguieron el debate tienen claras las propuestas del PSOE.
Sánchez lanzó más de 30 propuestas novedosas para cambiar un país que se caracteriza por la precariedad, el paro y la desigualdad y la falta de oportunidades.
El votante indeciso percibió bien el barro que salpicaba a lo largo del debate a ambos candidatos, pero reitero, no sé si con la misma intensidad esas propuestas a las que usted se refiere.
Sánchez transmitió que era un candidato sólido, solvente, con un programa alternativo de cambio de Gobierno, con propuestas para crear empleo, para bajar la desigualdad, acabar con los recortes y recuperar derechos.
¿Es una metáfora de lo que ha sido el PP en esta legislatura lo que sucedió en el debate: que Sánchez le sacara de sus casillas a Rajoy con la corrupción?
Creo que la mayoría de los españoles estamos indignados con el nivel de corrupción sistémica del PP. Los 'sms' a Bárcenas del “Luis, sé fuerte” le define a Rajoy. Son años y años de casos de corrupción. Y ahora vemos lo del embajador en India, Aristegui, que siendo embajador cobró comisiones para enriquecerse, o de Pedro Gómez de la Serna, que sigue siendo candidato del PP por Segovia. Rajoy, con el caso Rato, tenía que haber dimitido hace mucho tiempo. Es una tema gravísimo y de decencia democrática para este país. Es una desfachatez que se presente como candidato a la Presidencia del Gobierno.
Gobierne quien gobierne, las exigencias de la Comisión europea son más recortes, nueva reforma laboral, probablemente más restrictiva que las que hicieron primero ustedes y luego el PP. ¿Si llegan al Gobierno, el PSOE va a poder negociar con Europa un calendario diferente para cumplir la senda de estabilidad? Usted era diputado en el Congreso cuando Zapatero tuvo que aplicar los recortes en mayo de 2010.
Se tomaron decisiones muy duras en aquellos momentos y, desde luego, nos faltó pedagogía: ¡es que si no rescataban a este país! Hay que recordar cómo estaban los mercados con los países del sur de Europa. Pero si llegamos al Gobierno, esas recetas de la UE las vamos a posponer. Nosotros adquirimos el compromiso de cumplir el 1% de déficit en cuatro años. Puedes ir a Bruselas diciendo que no vas a pagar la deuda, como hacía Tsipras en su día o Podemos ahora, o puedes ir a negociar en qué condiciones, como ha hecho Francia o Alemania. Y lo vamos a hacer, por supuesto que sí. Y, además, vamos a buscar más niveles de recaudación.
Aterricemos en el territorio alavés. La cosa pinta mal para usted: Javier Lasarte puede hacer historia y dejar al PSOE por primera vez sin representante en las Cortes españolas. Casi todas las encuestas le dejan fuera del hemiciclo.
Me siento muy satisfecho de la campaña. Todo está abierto, algunas encuestas nos dejan fuera y otras nos dan el escaño.
La mayoría les deja fuera
Sí. Pero la encuesta decisiva es la del 20 de diciembre. Diré una cosa: Álava siempre ha sido partícipe de los cambios que se han producido a nivel español. La mayoría de los españoles, vascos y alaveses no quieren que sigan Rajoy. La única alternativa que existe es el Partido Socialista. Cuando ha gobernado el PP, a los alaveses nos ha ido mal. El PSOE alavés va a estar en el Congreso apoyando el cambio que se va a producir en España.
Hay una fuerza emergente, que en mayo ya fue la tercera más votada en las forales, que es Podemos. Está muy fuerte en Bizkaia, las encuestas le dan dos escaños, y en Álava su candidato, Juantxo López de Uralde, parece que va a obtener un buen resultado también. ¿Qué reflexión hace de todo esto?
El voto a Podemos es para que siga la derecha o las derechas, si contamos a Ciudadanos. En Álava, las encuestas les anticipan un buen resultado. Su candidato ha llegado a decir en una entrevista que aspira a ser ministro. Me parece un punto de falta de coherencia y sentido de la realidad. Y también de ambición desmedida. El Partido Socialista lleva unos años de proceso de renovación programática y de discurso para estar más cerca de la ciudadanía. Ha habido cambio de liderazgos, de equipos y de candidatos.
¿Y se va a ver eso en las urnas el 20-D en Álava también, con la crisis interna que arrastra el PSE en este territorio?
Todos los partidos están obligados a hacer cambios continuamente para acercarse a la realidad, porque las sociedades también cambian. Nosotros representamos a la mayoría social de este país.
Le he preguntado por Podemos, pero también quisiera referirme al PP, que pretende revalidar en este territorio su victoria de hace cuatro años, con una plancha potente de un ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y un miembro de la Ejecutiva nacional como Javier Maroto, ambos exalcaldes de Vitoria.
Ningún candidato es fácil, pero no tenemos ningún temor. Aunque en este caso, los candidatos que presenta el PP en Álava lo que tenían que hacer es no presentarse por respeto a los alaveses porque han hecho una gestión malísima para este territorio. Alonso, en 2011, cuando se estaba debatiendo en el Congreso el cierre de Garoña, defendió que Garoña no se cerrase. Y pide, de alguna manera, que se reabra esta central nuclear que está a 40 kilómetros de Vitoria. Hemos tenido un ministro alavés que ha perjudicado al territorio, a Álava le ha ido muy mal con ellos. Por no hablar del cierre del aeropuerto de Foronda, con la conexión del Tren de Alta Velocidad en Vitoria... Un ministro alavés que perjudica al territorio. Han pensado mucho en ellos, eso sí, están todo el día en Madrid, haciendo carrera política.
¿Y por qué les echa en cara a ustedes el candidato de Equo-Podemos que Zapatero no cerrara la central de Garoña?
Garoña la cerró un gobierno socialista. De hecho está cerrada. El Ejecutivo de Zapatero decide en febrero de 2009 el cierre de Garoña para julio de 2013. Y en julio de 2011 yo tengo un debate en el Congreso en el que defiendo esa posición y un plan de dinamización económica para la zona. Y yo dije en el Congreso: “Garoña se cierra en julio de 2013”. Y enfrente estaba Alonso, diciendo que estaba en contra y que quería que siguiera hasta el 2019. Y ahora plantean que se reabra y siga hasta el 2031. Que las centrales tengan un vida útil de 60 años, en vez de 40. Una barbaridad. Y utilizan Garoña como punta de lanza y amenazan con reabrirla. El PP está manipulando el Consejo de Seguridad Nuclear, modificando los miembros para tener mayoría en su seno. El único partido que puede garantizar que Garoña no se reabra o no se convierta en un cementerio nuclear somos nosotros.
¿Y su postura sobre el fracking, por qué ha cambiado?
No ha cambiado nuestra posición sobre el fracking.
El Gobierno socialista de Patxi López (2009-2012) hizo una apuesta por ese método de extracción de gas no convencional. Llegó a viajar a Dallas...
Vamos a ver. El fracking llega a Euskadi de la mano del PNV con un Gobierno presidido por Ibarretxe. Un Ejecutivo en el que estaban miembros de EA e incluso un tal Matutes, que ahora está en Bildu. Llegamos al Gobierno nosotros y existe esta técnica de fractura hidraúlica que por responsabilidad hay que estudiar. Y el Gobierno de Patxi López lo que hace es analizar la viabilidad técnica, económica y medioambiental. Y autoriza exploraciones. Y cuando vemos que es una técnica que no es segura desde el punto de vista medioambiental decimos que esto no se puede hacer.
Para entonces el movimiento ecologistas en buena parte del mundo ya había alertado sobre los problemas medioambientales del fracking. Y en EE UU había habido problemas medioambientales bastante importantes.
No ha habido autorizaciones de explotación. Había que explorar por responsabilidad. Y por eso se va a EE UU, donde había cientos de explotaciones de fracking. Y entendimos que era una técnica tan agresiva que no garantizaba el respeto al medio ambiente y por eso hemos decidido decir 'no' al fracking, Y hemos aprobado, a iniciativa nuestra, en el Parlamento prohibir la explotación y exploración del fracking. Y en el programa electoral llevamos el 'no' al fracking. Y quien ha aprobado la Ley de Hidrocarburos en España, que permite la explotación del fracking, ha sido el PP junto al PNV.
Hablando del PNV, parece que está agazapado, fuera de juego en esta campaña tan televisiva. Esperando su momento para salir cuando se abra el debate sobre el modelo territorial. ¿Esperan del PNV que se mantenga en la vía pactista, alejados de la senda del desafío independentista catalán?
No puedo hablar por el PNV, pero mi impresión es que después del fracaso de la experiencia soberanista que tuvo con Ibarretxe, que les generó frustración y perder el Gobierno vasco, han adoptado una estrategia institucional de moverse lo menos posible. Y no han apoyado el proceso soberanista en el que está inmersa Cataluña de la mano de Mas y la CUP. Lo que espero que haga el PNV cuando gobernemos nosotros es entrar en un proceso de reforma de la Constitución con dos cuestiones: introducir el blindaje de los derechos básicos como sanidad, educación, pensiones y medio ambiente y abrir un debate para la convivencia entre los diferentes territorios que hay en España porque esa convivencia hay que reconstruirla.
¿Con una consulta legal, similar a las realizadas en Canadá o más recientemente en Escocia?
No. Nosotros hemos defendido que somos garantes de la unidad de España y lo que queremos es articular un nuevo modelo de convivencia para que estemos todos más cómodos para los próximos 40 años. El derecho a decidir lo tiene el pueblo español en un referéndum. Y ahí votaremos todos la nueva Constitución.
¿Por qué deberían votarle los alaveses?, Deme tres razones concretas.
Por socialista y por alavés y porque soy un defensor a ultranza de la igualdad entre las personas y creo que esa igualdad está en riesgo. ¿Por qué? porque no podemos aguantar cuatro años más de un Gobierno de Rajoy que ha generado paro, corrupción y desigualdad. Esto es insoportable. Y porque la única alternativa de cambio somos el Partido Socialista. Y para defender Álava, porque si no estamos nosotros, no lo hará nadie. Porque con el PP, el paro ha aumentado en Álava en cuatro años un 15%, la tasa de desempleo juvenil se ha duplicado por 2,5, estamos a niveles récord en Euskadi, hace cuatro años nos superaban Bizkaia y Gipuzkoa. Hay miles de personas en riesgos de exclusión en Álava, esa es la herencia en datos del PP. En el TAV han dejado a Vitoria desconectada del tren de alta velocidad, algo que es una vía de desarrollo económico y de riqueza, y nos han dejado fuera a los alaveses. Han desviado a Galicia la conexión Burgos-Vitoria y han estado en contra de obras hidraúlicas para la agricultura, para el regadío, esa es la gestión del PP.