El Gobierno de PNV y PSE-EE suma 35 nuevos altos cargos y se acerca al medio millar de personal de confianza
El Gobierno de PNV y PSE-EE ha incluido en sus presupuestos de 2017 una importante subida de gastos de personal en el capítulo relativo a altos cargos, directivos y asesores. En total, la Administración autonómica y todo su perímetro de sociedades públicas contarán con 486 altos cargos, 35 más que en 2016. El lehendakari, Iñigo Urkullu, llegó a Ajuria Enea en 2012 prometiendo (y cumpliendo) una reducción del 20% en la estructura directiva del Ejecutivo vasco aunque en su segundo mandato ha pasado de ocho a once consejeros y ha relajado la restricción de incorporación de personal de confianza aunque sin llegar al volumen que el Gobierno tenía en la etapa de Patxi López y, sobre todo, durante los tripartitos de Juan José Ibarretxe.
El grueso del incremento se hace sentir en la Administración general, en los Departamentos del Gobierno. De 147 altos cargos se pasa a 164 (11,5% más) y de 72 asesores se pasa a 92 (27,7% adicional). Son 2,4 millones de euros más en gastos de personal respecto a 2016. La factura total es de 12,1 millones para directivos y 5,4 millones para eventuales, la denominación técnica de los asesores. Estos 256 directivos dejan cortos los 219 de 2016, aunque no alcanzan los 278 que dejó López en 2012 o los 299 de Ibarretxe en 2009.
El cambio fundamental en la estructura es la creación de tres nuevas áreas en el Gobierno, tantas como consejeros del PSE-EE, nuevo socio del PNV. Esas áreas suman sus nuevos gabinetes y personal de confianza. Pero no todo el incremento se explica por esta modificación. El Departamento de Josu Erkoreka, por ejemplo, mantiene 25 altos cargos y 6 asesores, los mismos que la pasada legislatura aunque ha perdido la parte de la cartera dedicada a Justicia, ahora en manos socialistas.
En Salud, Jon Darpón gana un colaborador aunque ahora ha perdido la competencia de Consumo. Estefanía Beltrán de Heredia (Seguridad) también suma un director. Y dividir Educación y Cultura ha supuesto pasar de 32 personas a 41. En general, todos los consejeros disponen de seis asesores. La excepción es el socialista Iñaki Arriola, que designará un equipo de ocho colaboradores.
Pero también hay quienes mantienen la austeridad. Quien reparte el dinero y conoce bien las estrecheces presupuestarias de la Administración, el consejero de Hacienda Pedro Azpiazu, adelgaza su equipo y reduce dos altos cargos (de 15 a 13) con las mismas funciones que su predecesor, Ricardo Gatzagaetxebarria. El lehendakari, por su parte, mantiene en Presidencia un grupo de 20 altos cargos y 23 asesores, como la pasada legislatura.
Pero analizar la Administración general es obviar prácticamente la mitad de los altos cargos del Gobierno. Los organismos autónomos, entes públicos, fundaciones y sociedades de todo tipo suman casi otros tantos directivos hasta sumar un total de 486 personas de confianza. La reorganización territorial de la gran empresa del Gobierno, Osakidetza (de 99 a 94 directivos), ha supuesto que la cifra se reduzca en dos altos cargos en 2017.
Sin embargo, crece el personal de confianza en el Instituto Etxepare, dedicado a la promoción de la cultura vasca en el exterior (de 2 a 3 personas) y la sociedad de capital riesgo Ezten pasa de uno a tres altos cargos. En ese perímetro de la Administración hay entidades con un número importante de directivos como Spri (10), ETS (10), Visesa (8), Sprilur (8), Neiker (6) o Sprilur. Entre esas sociedades, las hay de lo más variopintas, desde la Orquesta Sinfónica hasta la dedicada a la promoción del deporte vasco (Basque Team) pasando por Lanbide, polígonos industriales o el instituto de estadística (Eustat).
