El peneuvista Gorka Urtaran arrebata la Alcaldía al PP en Vitoria
Gorka Urtaran se perfila como nuevo alcalde de Vitoria-Gasteiz después de que el Araba Buru Batzar, la Ejecutiva del PNV en la provincia, haya decido presentar su candidatura en el Pleno de constitución del Ayuntamiento que se celebra este sábado.
Pese a que el PNV cuenta sólo con cinco de los 27 escaños del Pleno municipal, EH Bildu ya había anunciado su disposición a apoyar su eventual candidatura, a lo que se unen los votos del PSE, tras el acuerdo global de estabilidad alcanzado hoy mismo con los jeltzales. El presidente del ABB, Xabier Agirre, ha confirmado que los jeltzales liderarán Vitoria junto al PSE-EE, con un gobierno de coalición. Agirre ha ensalzado también la actitud de EH Bildu, que “ha hecho una alarde de generosidad”, ya que ha sido la segunda fuerza política y apoyará a Urtaran para desalojar al aspirante popular, Javier Maroto.
Este golpe de efecto se ha gestado durante las últimas jornadas en la capital alavesa, donde la gestión del popular Javier Maroto ha tenido una amplia respuesta social y ha provocado que distintos colectivos y todos los exalcaldes -a excepción de los del PP- hayan pedido a las fuerzas de la oposición que se unieran para desbancar al actual alcalde. A pesar de que en un principio los jeltzales se han mantenido distantes de esta postura, en parte porque necesitaban garantizar primero el gobierno en la Diputación de Álava, en las últimas horas EH Bildu han ofrecido un cheque en blanco a los de Ortuzar para arrebatar la Alcaldía de la capital de Euskadi al Partido Popular. Otra de las piezas que ha logrado que el puzzle se complete ha sido el acuerdo global de estabilidad entre PNV y PSE-PSOE, por el que ambos partidos han acordado un pacto global y han dejado libertad a los distintos grupos locales.
En la ciudad se había generado una corriente de rechazo a la repetición de Maroto en la Alcaldía, que en las redes se puede seguir con la etiqueta #AgurMaroto, a pesar de los excelentes resultados que el hasta hoy alcalde había obtenido, en parte por su postura frente las ayudas sociales que obtienen los inmigrantes y en parte por la polarización de la campaña entre el propio PP y EH Bildu.
La salida de Maroto de la Alcaldía supone un jarro de agua fría, ya que en Álava era en el único territorio en el que los populares habían mantenido el tipo y, de hecho, Vitoria era la única capital en la que el partido de Rajoy había subido en votos.