Kutxabank no verificó si Cabieces hacía los trabajos por los que le pagaba 5.800 euros al mes
- El director de auditoria interna de Kutxabank, Roberto Moll, asegura que con los pagos al exdelegado del Gobierno la entidad asumió unos costes por unos servicios que no se prestaron
Kutxabank en ningún momento verificó si el exdelegado del Gobierno, Mikel Cabieces, realizó los trabajos por los que le pagaba 5.800 euros al mes durante tres años. Esta es uno de los demoledores testimonios de uno de los testigos que intervienen en el juicio que se sigue contra expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, el exdelegado del Gobierno en el País Vasco Mikel Cabieces, y el abogado Rafael Alcorta por los presuntos pagos irregulares, por importe de 243.592 euros, que realizó el banco vasco durante el mandato de Mario Fernández a Cabieces. El pago se realizó mediante un incremento del contrato de iguala que la entidad tenía con el bufete de Alcorta, donde pasó a trabajar el exdelegado del Gobierno tras dejar su cargo. Según Fernández, existía una “ley no escrita” por la que había que buscar acomodo a los altos cargos que habían estado en la primea línea de la lucha contra ETA.
El director de auditoria interna de Kutxabank, Roberto Moll, ha asegurado que con los pagos al exdelegado del Gobierno la entidad asumió unos costes por unos servicios que no se prestaron. Moll fue el encargado de elaborar el informe a partir del cual Kutxabank comunicó estos hechos a la Fiscalía.
En concreto, ha indicado que no pueden ser servicios prestados la factura relativa a la liquidación de Cabieces por cuatro meses más gastos de 900 euros porque no “correspondía a un trabajo realizado”. “Por lo menos, esas cuatro mensualidades se estaban pagando sin nada a cambio”, ha apuntado.
No obstante, ha reconocido que no llegó a pedir un listado de los asuntos en los que había trabajado el despacho de Rafael Alcorta, no comprobó si se estaba dando una “concentración de trabajo” en el bufete, ni verificó los servicios prestados, sino que le preguntó directamente al responsable de Recursos Humanos de Kutxabank, Fernando López de Eguilaz, quien le respondió que el aumento de la iguala era por el “acuerdo” entre el presidente del banco, Mario Fernández, y Mikel Cabieces.
A su juicio, “no tenía sentido” ese aumento porque unos meses antes de la entrada de Cabieces se había cerrado un nuevo contrato de iguala que incluía un incremento. Ha añadido que, si se tenía que contratar a Cabieces por el incremento de la carga de trabajo, se tenía que haber renegociado el contrato de iguala y no se hizo así. Según ha apuntado, tal y como estaba redactado “no permite la contratación de un tercero”.
Procedimiento extraño
En su declaración, Moll ha señalado que el procedimiento que se utilizó para que finalmente Cabieces trabajará en el despacho de Alcorta fue “extraño” y no “habitual” en el banco. Ha indicado que le “llamó la atención todo” del documento por el que se acuerda la incorporación de Cabieces.
Moll ha apuntado que si se quería contratar a una persona se le “tenía que haber contratado directamente” y ha indicado que se produjo una “ocultación posterior” del acuerdo y, “sobre todo, de las facturas”.
“Se incorporan a la iguala en vez de ir en una factura distinta que diga 'sí he contratado a esta persona'. También es extraño que, cuando quieres contratar a una persona, no la contratas, sino que le dices a uno: 'mira, yo te voy a pagar este dinero y tú se lo pagas a éste'”, ha añadido.
Informes
Moll ha indicado que en su primer informe de auditoría se limitó a verificar si tenía veracidad la comunicación realizada por Eguilaz al nuevo presidente, Gregorio Villalabetia“, sobre ”una serie de pagos a un tercero a través de un intermediario y sin que Kutxabank tuviera una contraprestación“. Ha explicado que el encargo de hacer ese informe se lo trasladó su superior Javier García Lurueña un 12 de diciembre y el 15 de diciembre se entrevistó con Eguilaz y le pidió documentación sobre el tema, que le fue entregada. Moll ha explicado que en la mayoría de las facturas se especifica un suplemento por 5.783 euros para ”M.C.“, en referencia a Cabieces.
Según ha explicado, tras la entrevista con Eguilaz y el estudio de documentación, concluyó que era “cierta” la “denuncia” que, a su juicio, realizó este a Villalabeitia sobre estos hechos. Moll ha indicado que la “guinda” para sus conclusiones fue la revisión que hizo inicialmente de las cuentas del despacho de Alcorta y posteriormente de las de Cabieces.
Además, ha desvelado también las razones que le dio Eguilaz para liquidar en un momento dado el acuerdo con Cabieces. “Me dijo que él, en ese momento, estaba viendo la posible salida de la entidad del señor Fernández y que no quería que llegara el nuevo presidente y se encontrara este tema a medias”, ha indicado Moll, que ha explicado que no lo reflejó en su informe porque Eguilaz le pidió que no lo hiciera.
Moll ha explicado que, además de su primer informe, realizó otro que tenía como objetivo establecer posibles responsabilidades de personas que conocían el tema y, para ello, se entrevistó con el responsable de Relaciones Laborales de la entidad, Diego Ricondo, con el exdirector general adjunto de Kutxabank, Joseba Barrena, y el director general del banco, Ignacio Sánchez-Asiaín, sin que constatara responsabilidades en ellos.