Lanbide suspende servicios de orientación laboral en plena crisis
El Servicio Vasco de Empleo-Lanbide ha suspendido temporalmente varios servicios de orientación laboral que ofrece a los trabajadores a través de entidades colaboradoras. Desde el 30 de septiembre y, al menos durante el próximo trimestre, las entidades públicas y privadas que ofrecen este trascendental servicio se han encontrado con que no pueden acceder al aplicativo informático de Lanbide para todo lo relacionado con la orientación y el mantenimiento de las demandas de empleo. Este aplicativo es básico porque permite el acceso a los expedientes de orientación laboral y de mantenimiento al día de las demandas de empleo de los miles de personas atendidas desde entidades colaboradoras de Lanbide, que operan casi como réplicas de las propias oficinas públicas del Servicio Vasco de Empleo, reforzándolas en todas las comarcas de Euskadi.
En un momento de crisis como el actual, la orientación a los trabajadores y las personas en desempleo resulta “vital”, según una de las entidades que colaboran con Lanbide. El Servicio Vasco de Empleo cuenta con sus propios orientadores, pero para responder a la numerosa demanda llega a acuerdos con diferentes entidades y organizaciones a las que concede un número de horas anuales y las subvenciona. Todo se realiza mediante una convocatoria. La de este año concluyó en junio, cuando las entidades agotaron las horas que se les habían concedido. Sin embargo, algunas organizaciones no las agotaron y solicitaron una prórroga de tres meses. Plazo que finalizó el 30 de septiembre. Desde ese día, Lanbide no facilita el acceso a su aplicación informática.
La idea es reabrirlo coincidiendo con la resolución de la siguiente convocatoria a lo largo de diciembre, según fuentes de Lanbide. Pero el caso es que los desempleados siguen afluyendo a las entidades en busca de orientación y estas no pueden atenderles, ni tan siquiera para facilitar su renovación del documento de alta en el registro de demanda de empleo (DARDE) popularmente conocida como “tarjeta del paro”. Así, la ciudadanía tiene que acudir a las oficinas de Lanbide que ya están sufriendo la saturación estos días por las miles de cartas enviadas con motivo de reclamaciones de la Renta de Garantía de Ingresos.
“Gran perjuicio”
“Es la primera vez que se cierra el aplicativo”, asegura una de las entidades que colabora con Lanbide. “En otras ocasiones lo que se ha hecho es mantenerlo abierto para poder atender a los desempleados, algo habitual aunque se haya acabado la subvención de Lanbide. La cuestión es muy grave porque obligará a suspender sin fecha los itinerarios de los miles de personas derivadas a las entidades colaboradoras y sus procesos de inclusión formativa o laboral”.
“Se trata de un gran perjuicio para las personas desempleadas y para el propio sistema que verá aumentar exponencialmente sus colas en la red de oficinas propias de Lanbide”, añaden estas fuentes. “En un momento como el actual deja a esas personas sin orientación personalizada y solas en su búsqueda de empleo, ya que la red de oficinas no puede atender toda la demanda y miles de expedientes se encuentran derivados a entidades que ahora no pueden operar sobre ellos”