Medio Ambiente ampara a una constructora que creó un vertedero
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco no sabe ni contesta en el conflicto del vertedero de Zalla. En un escrito enviado al juzgado de Bilbao que investiga este caso, asegura que no tiene datos de la situación del basurero ni respuesta de la constructora que depositó los residuos, pese a que le solicitó información hace medio año para decidir cómo actuaba y le daba un plazo de 10 días para responder.
Como informó eldiarionorte.es, el Departamento de Medio Ambiente ha rechazado recuperar un vertedero creado en Zalla por Construcciones Olabarri, empresa cuyos dueños están vinculados al PNV, pese a que un informe técnico concluye que la zona “afectada debe ser recuperada” y que los residuos contravinieron la ley. “Constituye un vertedero a los efectos legales, técnicos y administrativos”, señala el informe de la empresa de geología Terranova encargado por el Ayuntamiento de Zalla. En cambio, Medio Ambiente dice, basándose en el mismo informe y sin ningún otro estudio de sus técnicos, que “no cabe considerar como un vertedero ilegal la actuación realizada”.
Técnicos de la Dirección de Calidad Ambiental del Gobierno vasco comunicaron al consistorio “oralmente”, según consta en un informe de abril pasado del arquitecto de Zalla, que había un basurero y que había que sellarlo para la recuperación de la zona. Pero, en un escrito fechado el 30 de mayo, la directora de Administración Ambiental del Gobierno vasco, Alejandra Iturrioz, afirma, basándose en el informe de la empresa Terranova, que la afección es mínima y que “no cabe considerar como un vertedero ilegal la actuación realizada, aun cuando sí puede tipificarse como la utilización de un producto granular inadecuado”.
El caso ha llegado al juzgado porque el Ayuntamiento de Zalla, dirigido por el grupo independiente Zalla Bai, ejecutó el aval de casi 200.000 euros de la constructora por no realizar los vertidos de las obras del frontón municipal (las que ocasionaron los residuos) en un basurero oficial (se llevaron a un monte donde está el vertedero que no reconoce Medio Ambiente) y por las deficiencias en el proyecto del frontón. Ante ello, Construcciones Olabarri presentó una demanda, en la que el juzgado lo contencioso administrativo número 6 de Bilbao ha dado el primer varapalo a la empresa al rechazar la suspensión de la ejecución del aval. “Puede considerarse la existencia de una, nada despreciable, afección al interés público”, sostiene el auto del pasado 2 de agosto.
En esta instrucción aparece el escrito del responsable de Gestión de Residuos de Medio Ambiente, fechado el pasado 23 de octubre, en el que insiste en que no se trata de un vertedero ilegal pero que el Departamento “no ha llevado actuaciones” para conocer el tipo de residuos “por lo que resulta posible determinar las medidas para el tratamiento de la zona” ni el coste. Estos datos son los que precisamente pedía el juzgado. Sobre la información reclamar a Construcciones Olabarri, se limita a señalar que se a requerido “la remisión de determinada información”.
Medio Ambiente argumentó en septiembre pasado que estaba a la espera las explicaciones de Construcciones Olabarri sobre cómo gestionó los vertidos para adoptar una decisión. La petición formal se hizo en mayo pero seis meses después la empresa sigue sin responder, pese a que la ley General de Protección de Medio Ambiente del País Vasco de 1998 obliga a las empresas a gestionar los residuos que generen a través de vertederos oficiales. El Departamento no ha respondido a este diario para qué aclare todos estos temas.