El Memorial internacionalizará su labor de deslegitimación del terrorismo
El Memorial de Víctimas del Terrorismo tiene una vertiente de trabajo internacional y una preocupación por un terrorismo, el yihadista, que tiene todas las papeletas para condicionar en el siglo XXI la vida cotidiana y la legalidad en torno a la seguridad en Occidente. De hecho, el centro, cuyo proyecto ha sido difundido este martes en la inauguración oficial en Vitoria en la que Rajoy y Urkullu confrontaron sus respectivas políticas de memoria, prevé abrir una subsede en Madrid. Esta sede satélite del centro vitoriano debería atender todo lo relacionado con las políticas de memoria del terrorismo internacional de corte yihadista y estar orientado sobre todo a la prevención de la “radicalización violenta en España”.
“Conseguir la internacionalización debe ser un objeto estratégico permanente del Centro Memorial para alcanzar proyección fuera de las fronteras nacionales (...) Debe hacer oír su voz en todos los foros en los que sea posible ayudando a la deslegitimación de las violencias terroristas”. Y en ese objetivo, el centro debería apoyarse en la estructura que ya tienen los Gobiernos central y vasco: desde la red del Instituto Cervantes, las Embajadas de España, la red del Instituto Etxepare y las Euskaletxeas.
“Hay un aspecto fundamental que distingue al Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria de las sedes memoriales del Holocausto. Cuando se construyeron estas últimas, los nazis habían desaparecido con la victoria aliada de la Segunda Guerra Mundial y su deslegitimación se había generalizado”. Nada que ver con la situación que se vive ahora mismo en Euskadi, donde la batalla por el relato de lo ocurrido en relación a la violencia de ETA y otras violencias que conculcaron derechos fundamentales sigue más viva que nunca. “En lo que respecta a nuestro caso, ni los responsables del terrorismo etarra, ni los yihadistas han desaparecido. En ambos casos hay quienes en el presente pretenden hacer valer las doctrinas que han inspirado ambos terrorismos”, se apunta en el informe redactado por la comisión de expertos, que ha estado presidida por el periodista, doctor en Comunicación Pública por la Universidad de Navarra y experto en terrorismo, Florencio Domínguez, y formada por 14 miembros.
Los expertos -y esto ha sido admitido por las autoridades gubernamentales- resaltan en su informe la vertiente internacional de los trabajos del Memorial. Entre sus recomendaciones está la de “sentar las bases para una relación con los demás centros que hay en el mundo” y la de plantear actuaciones, también a nivel internacional, para “prevenir que se repita una tragedia semejante”, de forma que junto al recuerdo y el “rendir memoria a las víctimas” se despliegue una agenda que sirva para “trabajar para que algo así no vuelva a repetirse”.
Banco de Memoria
La conexión entre la subsede de Madrid y la de Vitoria es clara para la comisión de expertos. Aunque la primera cuente con su propia biblioteca, archivo y sala de consulta para los fondos específicos sobre terrorismos yihadista, el informe apunta que “sería conveniente que existiera un acceso directo al Banco de Memoria” de Vitoria, el 'tesoro' del centro y que estará precisamente alojado en la parte del edificio del Banco de España que albergaba la caja fuerte de la entidad. Y ambas deberán contar con espacios sobre el contenido de la otra: lo que ha supuesto el terrorismo yihadista también debe estar presente en el centro de la capital alavesa y viceversa, “aunque cada uno de ellos dé prioridad a uno u otro terrorismo”.
La subsede de Madrid estaría plenamente “justificada por la entidad propia del tipo de terrorismo al que estaría dedicada y por el hecho de haber sido la ciudad escenario de la mayor acción terrorista registrada en Europa”.
“En referencia a la violencia yihadista”, apuntan los expertos, “no está de más recordar que la tragedia del 11-M [que dejó en Madrid un total de 192 muertos y miles de heridos] se cobró víctimas de diferentes países. Todos los lazos que pueda establecer el Centro con los países de los que procedían esas víctimas, como de los que también procedían algunas de las víctimas de ETA pueden ayudar a esa labor de información, que en Europa y en Latinoamérica ha estado desatendida de un modo imperdonable”.
Los expertos creen fundamental “deslegitimar a quienes se sirven de una interpretación violenta del Islam para imponer su visión totalitaria y excluyente”. Un estudio comparado reciente revela que entre 2004 y 2008 cerca del 80% de las víctimas del terrorismo yihadista fueron musulmanes que viven en países de mayoría islámica y que desde 2001 la violencia yihadista ha causado solo en Pakistán la muerte de 50.000 ciudadanos de ese país, la inmensa mayoriá de ellos musulmanes.
Sin olvidar la importancia de que el centro marque lo que los expertos denominan en su informe las “líneas rojas”: “no criminalizar el Islam y huir de los morboso”.