¿“El 'Coletas' en La Moncloa? Peor que Rajoy o Zapatero, imposible”
Los chicos de 'Mongolia, el Musical', llegan a ponerse el traje de faena después de una tremenda siesta. O eso dicen, porque con Eduardo Bravo, al ukelele; Edu Galán, a la bombona de butano, y Darío Adanti, como confesor impenitente del Papa Bergoglio, todo es verdad o es mentira, dependiendo de lo que haya pasado ese día en el mundo mundial. La revista Mongolia es una publicación satírica que recoge la tradición española de un género que ha visto en la España de Luis Bárcenas, La Pantoja, el 'Coletas' o la Cofradía de la Macarena (con permiso del abogado Gonzalo Boyé, auténtica tabla de salvación frente a los burofaxes que pululan por la redacción) su enganche con esa parte de la sociedad “que está hasta los cojones de todo esto”.
En ese contexto de Spittin' image a la española, girar con un musical basado en la ironía galopante, la mordacidaz, el compadreo y el sálvese quien pueda -menos los sinvergüenzas, ladrones y canallas que han poblado la piel de toro antes y después de la crisis- es una idea que funciona y está llenando los teatros. Pasó en Bilbao hace una semana y en Pamplona el público ya está esperando que el 'chou' recale el próximo 23 de enero en el Zentral Kafe Antzokia. Junto a los tres mongoles que se suben al escenario, en la entrevista, para rizar el rizo, está también presente el director de Arte, Rapa Carballo. Todo dos horas antes de abrir las puertas para que la gente vea un recomendable musical. Como dijo el New York Times de la Faraona Lola Flores en 1953: “ni canta, ni baila, pero no se la pierdan”.
Bueno, espero que la siesta les haya sentado bien porque han llegado tarde a la entrevista, ¿eh?
Encantado de la siesta, soy un defensor de la siesta. Sobre todo, si se duerme siesta todos los días como todos los autónomos que trabajamos en casa, pero con un límite, que es una hora creo. Mínimo 45 para ser considerado siesta, y más de una hora te levantas con mal rollo.
Mongolia, como concepto bien en la revista o el musical, es la bomba, no? Bueno con lo que ha pasado hoy en la sede del PP en la calle Génova habría que decir la bombona de butano.
(Risas), No, jodas. Sí, sí es un poco la bombona de butano. Sale de una tradición que encuentra Rapa [Carballo], nuestro director de arte y creador, que al final es juntar noticias reales con satírica y ha conectado muy bien.
La sátira es un género que en este país ha funcionado siempre muy bien. Pero vuestro logro es tamizarla con la realidad, pero es que ahora España es un auténtico vergel para que esto marche.
(Risas) A diferencia de otros satíricos, intentamos hacer la parodia rosa de la actualidad de un medio de actualidad. Nos consideramos un periódico; el ABC es muchas veces más satírico que nosotros, casi, lo que pasa es que ellos lo hacen involuntariamente y nosotros voluntariamente. Además, en este país existía como una ley no escrita que decía que había ciertos límites que no se podían pasar.
¡Pues se los han saltado con creces, oiga!
Claramente. Pero es una hipocresía, porque hay cosas mucho más 'jevis' en la realidad como para pensar que no voy a decir un taco o lo que sea. Este mes por ejemplo la portada, adelantándonos a la realidad de pura chiripa, es aquel “tomad y comed todos” de mí, después de que la semana pasada estallara el caso de las prácticas sexuales de nuestro querido amigo Miguel como se llame, que por lo visto se desnudaba y decía “tomad y comed todos de él”. Con lo cual te entra un respingo porque según que chistes hagas... a ver si al final se hacen realidad.
A eso me refería con lo de vergel. Es que entre Bárcenas, Ana Mato o ahora 'el pequeño Nicolás', hay realidades que superan la ficción, una vez más.
Yo creo que es que siempre han estado ahí. Lo que pasa es que la gente ahora está más receptiva porque en época de bonanza no se presta tanta atención a la política o a la propia actualidad. Es que ahora la vida de la gente depende de la política, y depende de toda esa gente a la que antes no prestaba tanta atención y, ahora mismo, son los que tienen su vida en sus manos. Nuestra salud ha estado en manos de Ana Mato y, se supone, que la seguridad del Estado ha estado en manos del 'pequeño Nicolás' porque por ahora nadie ha desmentido eso de una forma tajante. Es como lo del Lobo de Wall Street: cuando te das cuenta de que las finanzas del mundo han estado en manos de cocainómanos y adictos al sexo pues hombre, con razón nos va como nos va. Estábamos en manos de locos, pero es que ahora lo notamos más.
La verdad es que tengo que reconocer que os tenía un poco como líderes mundiales...
(Risas)
... pero desde la llegada del Papa Bergoglio ha sido como un tsunami. Es el líder mundial del siglo XXI, no sé cómo lo véis.
Bueno, están dos, el Papa y Pablo Iglesias (risas). Es maravilloso el gol que ha tratado de meter por la escuadra al decir que no iba a tolerar más abusos en la iglesia católica. Hombre, está muy bien que diga esto un Papa que ha tolerado la dictadura argentina, la homofobia, los encubridores de pederastas. Si por lo visto este es de izquierdas, ¡cómo serán los de derechas!
¿Entonces, siguiendo con los personajes de los que habláis, mejor pasamos de Bergoglio al 'coletas'? Además Pablo Iglesias le aplaudió el otro día mucho en el Parlamento europeo
Sí, y Bob Dylan, pero Dylan hace buenas canciones. Y además lo hace con el malo, con Juan Pablo II. Pensaría él: Puestos a sacarme la polla (risas) al malo, al malo (risas). Porque al bueno, en fin... Todo esto es muy de Dylan, eh? (más risas) ¿Pero cómo se puede aplaudir al Papa?
Hombre, un Papa que dice “la verita es la verita y no debemos esconderla” por el gravísimo caso de pederastia en Granada...
Es propaganda, hombre, es propaganda. A ver, ha cambiado determinadas cosas, pero hay cosas que no se pueden cambiar, es que se han follado a niños. Lo que pasa es que, esta iglesia globalizada, está viendo que se les van muchísimos fieles a otras religiones. Y han buscado entre los papables el perfil que ahora necesitan, es que serían tontos si no lo hicieran.
De hecho, ya estuvo en el ránking cuando se eligió a anterior Papa, Ratzinger.
Sí, pero salió el malo (risas). No, en serio, es que están perdiendo fieles a chorros en África, en Latinoamérica, en Asia porque las religiones protestantes están a tope. Con su elección pierde Europa, pero abren la puerta dónde está el negocio de verdad. Puro pragmatismo.
Oye, vosotros sois un poco como los de Podemos.
(risas) no, no, no
A ver si me explico: me refiero a que no tenéis sedes, trabajáis en los bares y tal.
Yo me pido Errejón (risas)
¿Por lo de la Universidad tal vez?
Nosotros tenemos ideología.
¿Y Podemos no tiene?
Ellos dicen que no, pero también tienen.
Bueno, ellos más que hablar de izquierdas y derechas hablan de los de arriba y los de abajo. Y la casta, por supuesto.
Entiendo que si tienen que luchar contra un bipartidismo, lo mejor es buscar un frente de masas cuanto más amplio mejor, y ahí entiendo que pragmáticamente no digan que son de izquierdas, pero yo tengo la sensación de que son de izquierdas. Y además han entendido muy bien el marketing y la forma de comunicar. Y no hablan de partido, hablan todo el rato de marca. Bueno, si te fijas como Rajoy, que también habla mucho de marca: ¿qué periódico lees? el Marca (risas). Y luego también pasa que en Cataluña no tienen candidato, ahí entonces juega mucho la marca.
Bueno, en Cataluña tienen a Moises.
... Ah sí, hombre claro, Artur Mas. La verdad es que es una falta de matices. Pero están haciendo tambalear no tanto al bipartidismo, sino al status quo que se creó en la Transición, que fue muy necesario en su momento, pero que está claro que ha quedado caduco y hay que avanzar. Todo lo que sea cuestionar, que se generen nuevas cosas me parece positivo
¿Ya, si esto está muy bien, pero vosotros le véis al 'coletas' en La Moncloa?
No porque él no querría. Pero peor que Rajoy, Zapatero, es imposible. Yo tengo la teoría de que en realidad el problema de todo lo que nos pasa es el 'bullying'. En nuestra época nosotros siempre teníamos uno al que le pegábamos por raro o por lo que sea. Se llevaba un pescozón, una colleja. Y al final esos son los que se meten en política, en partidos, terminan gobernando y se vengan de todo el país por lo que les hicieron de pequeños. Por eso hay que cuidarse de a quién le pega uno (risas) porque mira tú le pegas a Gallardón cuando tenía 12 años, “tonto, tonto”. Y luego mira las que ha montado.
Lo bueno que tenéis vosotros es que trabajáis con red: si se os va mucho la pinza, tenéis a un abogado [Gonzalo Boyé] que os chequea los originales. Y os dice: “Hombre, esto no, hay que cambiar esto otro”. ¿Cómo es eso exactamente?
Tal cual. Hubo una vez que nos empezó a tachar las cosas: “Esto no, esto tampoco, estáis locos, artículo tal del Código Penal”. Y nos gustó la idea, y la página salió así, tachada. Y a los que nos pedían por Internet les mandábamos las palabras sueltas que estaban tachadas. Y así no pasaba nada.
¿La gente, que está hasta la coronilla de todo lo que está pasando, cómo encaja vuestro espectáculo?
La gente está hasta los cojones. Por eso lo encaja muy bien. Al principio estaba el show sin rodar, pero según avanza la gente ya sabe lo que va a ver y se forma un buen rollo. De hecho, nosotros cuando acabamos nos quedamos hablando con la gente en la calle, comentamos la actuación. Y te dicen unas cosas: aun recuerdo uno de Teruel que nos dijo que le estaban entrando unas ganas de cargar un coche con unas bombonas y tirar para Madrid... (risas).
Esto de lo de la anécdota de Teruel va en la entrevista, lo digo por si tenéis que avisar al abogado.
Yo tengo otra teoría de lo que ha pasado en la sede de Génova. Se han quedado sin agua caliente y el tipo ha pensado, ya os llevo yo unas bombonas. Es lo que tiene hacer la sede en negro, que está mal hecha pero claro no puedes reclamar: ¡oye, que no me habéis puesto el calentador, (risas).
Mala suerte
Haber pedido factura (risas).
Algunos de vosotros que sois damnificados de esta profesión maldita (antes llamado oficio) que es el periodismo, ahora que véis a Cebrian y Roures pegándose otra vez, ¿qué os viene a la cabeza?
Nosotros sobre todo podemos hablar de Público.
Adelante, adelante, sin miedo.
Lo que pasa con Público es que era un diario que ahora en estos momentos de cambio iría fenomenal. Pero era un proyecto de Roures y su grupo-productora, que le sirvió para hacer ciertas cosas y algunos espacios de producción, además de canales de televisión. Pero cuando cambió el mapa político el tipo ya no les convenía. En un mapa político rojo, bueno el PSOE quiero decirte, estaba muy bien llevar un diarioque te daba poder, porque un periódico al final te da poder. Y cuando cambio el mapa, pues el tipo fue para atrás.
¿Esta gente ha hecho mucho daño, no?
Son tíos como [Randolph] Hearst. Es que lo de Cebrián es brutal: un tío que es fundador de un diario, con todos los valores que representa El País, de repente ahora lo que hace es justamente lo contrario. En otra época le estarían denunciando en El País a doble página. Pero hay una diferencia con Hearts que a mí me parece fundamental, Patricia (risas). Y que se follaba a jóvenes, mal ejemplo, mal ejemplo. No, en serio, tenía una publicación con la que demostraba su poder, un publicación amarillista, pero luego el tío flipaba con George Herriman y publicaba Krazy Cat o encargaba un mural a Diego Rivera. Cebrián no hace eso. Tenía a Maruja Torres, Enric González y le dio igual, los mandó a tomar por culo. A esos y a jóvenes que seguro iban a terminar siendo grandes firmas. Hearts era un hijo puta, pero tenía cierta conciencia de lo que era un medio de comunicación y amor por ser editor. Estos tíos son adictos. Son más fans de un ático de Manhattan.
El capitalismo de casino que tan bien describió otro periodista damnificado como Pere Rusiñol.
Y luego nos queda Pedro J., que anda un poco por ahí ahora. Y dentro de toda su indignidad, es un tío que le interesaba el periodismo. Lo cual es una diferencia. En la misma situación de que se cargan su grupo, Cebrián abandona el barco y se marcha, y Pedro J., con su indemnización en el bolsilllo, y sabiendo que es un amoral y todo lo que tú quieras, claro, está loco por sacar un medio. Y además todos esos grupos están endeudados hasta la pelotas. Es que España es un quilombo y tiene ese perfil de fiesta para unos pocos. Pero con el permiso de los grandes de Europa, Alemania y tal, países a los que les conviene que España se una país bananero y que con el resto de países del sur de Europa siga produciendo barato y no un país que compita con industria como tienen ellos. Es un problema europeo, también.
Para acabar, por mi parte, vaya, si luego queréis seguir hablando pues ...
(Risas), claro claro.
¿Cómo ha evolucionado el musical en todo este tiempo?: algunos personajes como Alfredo Pérez Rubalcaba ya no están en la política activa, etc.
La revista ha evolucionado a una cosa mejor.
Qué váis a decir vosotros, claro.
(Risas) no, no, en serio. Somos muy críticos. Y hay una cosa que el show nos da es que, al principio, al escribir para la revista no sabes la reacción del público, pero ahora vemos qué cosas funcionan. Antes hablábamos de la marca y tal, nosotros nos sentimos comunidad de verdad. Y además contestamos nosotros a todas las preguntas de los lectores o sus aportaciones en el facebook, no es que hayamos contratado a unos marroquíes (risas).
¿Imagino que sabéis que esto no es eterno, no?
Hombre, puede ser muy triste; tú ves gente que ha estado en grandes cabeceras como El Papus, La Codorniz, etc que han terminado vendiendo originales por 30 euros muertos en la mayor de las miserias. Esto durará lo que dure, habrá que disfrutarlo y si dura como El Jueves, que ya son 30 años, pues mejor. Pero sabemos que la sociedad es muy cruel y eleva líderes y luego los tritura y los destruye de una manera alucinante. Todo esto es muy mediterráneo. Mira, en Italia tienen a Adriano Celentano sacando discos 30 años y vendiéndolos y aquí tenemos a Miguel Ríos, que la gente lo escupe porque ya está pasado. Todo se acabará. Llegará una época de bonanza de nuevo, nos recuperaremos, la gente será menos crítica, o la cansaremos si no evolucionamos nosotros. Y volveremos a los años anteriores de adormecimiento; años muy aburridos por cierto.
Que Mongolia no coja confesados y con el pasaporte en regla.