El Obispado de Vitoria 'esconde' un escudo franquista para celebrar una beatificación
El Obispado ha decidido ocultar el escudo franquista labrado en una de las paredes de la catedral de María Inmaculada, conocida como 'catedral nueva', de Vitoria durante la ceremonia de beatificación del sacerdote vizcaíno Pedro de Asúa, asesinado en 1936 durante la Guerra Civil. En los días previos a la ceremonia, la primera de esta clase que se celebra en la capital alavesa, se acondiciona el templo. El emblema, visible hasta el momento a pesar de las múltiples reclamaciones para que sea retirado, está tapado por un manto y se mantendrá así durante el rito, según ha confirmado el Obispado de la capital alavesa. Lo que no han aclarado por el momento es si continuará así después de la celebración o se destapará de nuevo. Han explicado que las Juntas Generales enviaron al Obispado “hace un tiempo” una petición para la retirada de simbología franquista, lo que ha motivado su decisión. Pero no han detallado las razones que les han llevado a tomar esa medida ahora y no antes.
La ceremonia estará oficiada por el cardenal italiano Angelo Amato que acude como delegado del papa Francisco. El templo que exhibe el símbolo del régimen franquista fue consagrado sin terminarse su construcción por falta de financiación en septiembre de 1969 en presencia del dictador Francisco Franco, su esposa y una nutrida representación del Gobierno.
El sacerdote que recibirá la beatificación es Pedro de Asúa, que nació en la localidad vizcaína de Balmaseda el 30 de agosto de 1890. Cursó estudios de bachillerato y arquitectura, profesión que ejerció hasta que con 29 años se hizo sacerdote. Cuando ingresó en el viejo seminario de Vitoria y, siendo todavía interno, recibió el encargo de hacer los planos y dirigir la construcción del del nuevo centro. Tras el golpe de estado falangista, un grupo de descontrolado republicanos lo detuvieron y asesinaron en 1936. El proceso de beatificación se inició en 1964.
En enero de este año, el papa Francisco reconoció a Asúa como beato de la iglesia española y el obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, anunció que el 1 de noviembre tendría lugar su beatificación, paso previo a la canonización.