Otegi avisa a su mundo: “La autocrítica no es signo de debilidad”
Arnaldo Otegi ya está en libertad. Y aunque haya asegurado esta noche en Elgoibar que está “un poco desentrenado” a la hora de hablar en público tras pasar en prisión los últimos seis años y medio de su vida, lo cierto es que tanto en su intervención matutina tras abandonar la cárcel de Logroño y en la plaza del pueblo de su ciudad natal por la tarde ha hecho gala de que sigue siendo un orador con capacidad de subir la temperatura de las gentes de la izquierda abertzale. Y de marcar línea política: como asumir públicamente su compromiso de “llevar hasta el final” la “apuesta por la paz”. O la de trenzar un discurso netamente independentista y poner en valor la 'vía catalana': “los catalanes nos están dando una auténtica lección de lo que hay que hacer”, ha apuntado en el acto político de Elgoibar (Gipuzkoa).
Y parece que no quiere engañar al mundo político que representa de todo lo que queda por delante, después de haber conseguido la paz en Euskadi, tras el fin del terrorismo de ETA en octubre de 2011. Entre otras cosas “traer a Euskal Herria” a los 400 presos de ETA que aún están en prisión. “La izquierda abertzale cumple”, ha asegurado, al recordar que prometió sacar el conflicto de las calles para llevarlo a la mesa de negociación. Pero “queda mucho camino por recorrer y no va a ser fácil”, ha apuntado en su discurso en Elgoibar.
A primera hora, en una fría mañana típica de Logroño, se había conjurado con el compromiso de llevar hasta el final el proceso de paz. “La paz es el camino. Y hay que llevar esa apuesta hasta el final”, había subrayado, poco después de que una joven le bailara un aurresku de honor. Algo que también se repetiría por la tarde en su pueblo natal. Abandonó la cárcel cinco minuto antes de las nueve de la mañana.
“Puertas giratorias”, las de las cárceles
Ya por la tarde, junto a su padre, su esposa y su hijo, y con una plaza del pueblo repleta de simpatizantes y de medios de comunicación. Arnaldo Otegi ha asegurado que “ahora toca ganar, la libertad y la igualdad”. “Toca generar las condiciones que hagan posible la convivencia y la paz sí, pero la libertad y la igualdad también”. “ Y en ese terreno ha advertido al mundo político de la izquierda abertzale, inmerso en el proceso de discusión interno Abian, que es bueno hacer autocrítica. Reconocer lo que se ha hecho bien, pero también lo que se ha hecho mal. ”La autocrítica no es signo de debilidad“, ha subrayado, ”pero no porque nos lo pidan las élites de otros partidos“ ni porque lo exija ”la casta de Madrid“. Sino porque Sortu y EH Bildu, los indepedentistas, sobre todo, ”nos debemos al pueblo“, ”el único juez que aceptamos es este pueblo. No somos nada sin este pueblo“, ha remarcado.
Otegi sabe que la izquierda abertzale está tocada -“me habían dicho que estabais bajos, pero no tiene pinta”, ha apuntado en el acto político de Elgoibar para insuflar ánimos- tras los últimos reveses electorales y el avance de Podemos en Euskadi, partido que le está comiendo terreno en un espacio que antes era casi patrimonio propio: el de las nuevas generaciones. De hecho, ha empleado en dos ocasiones el término “casta” para cargar contras las oligarquías políticas y financieras y ha recordado que para los militantes de la izquierda abertzale “las únicas puertas giratorias” que existen “son las de las cárceles”.
Y en ese discurso integrador que ha esbozado nada más salir de prisión, ha reconocido “sinceramente” su alegría por el hecho de que tras el final del terrorismo de ETA la gente que vivía “acosada y con escolta” ya no lo esté, pero también ha querido resaltar ante su mundo político que lo que realmente lleva en el corazón es a los presos que siguen en las prisiones españolas y francesas y a sus familiares. De hecho, los dos lemas que más se han coreado a lo largo del día son los de la vuelta de los presos vascos de ETA a casa y el de “independentzia”.