El PNV acapara el poder municipal en Euskadi
El PNV de Andoni Ortuzar ha logrado ampliar su poder municipal en los tres territorios y cuando se constituyan en julio los gobiernos de las tres diputaciones controlará las principales instituciones del País Vasco, incluido el Ejecutivo que ahora lidera el lehendakari Urkullu. Los peneuvistas no gozaban de un control semejante del poder desde antes de la escisión, en 1986, cuando surgió Eusko Alkartasuna. En total, el PNV gobernará en 120 alcaldías, frente a las 77 de los soberanistas. El PSE sube a nueve y el PP se hunde y controla solo tres consistorios menores.
El PNV ha comenzado la sesión de constitución de los 251 ayuntamientos vascos con una gran noticia: la recuperación de la Alcaldía de San Sebastián 28 años después, donde Eneko Goia ha sido elegido regidor poco después de las nueve de la mañana. Y ha finalizado el día en Vitoria, pasadas las dos de la tarde en una jornada no exenta de suspense, con su candidato Gorka Urtaran alzando la makila de alcalde de Vitoria, donde ha desplazado al ganador en las urnas, Javier Maroto, tras sumar los votos de EH Bildu, Irabazi y Sumando-Hemen Gaude (Podemos). Pese a que tenía un acuerdo cerrado con los socialistas también para la capital alavesa, el pacto ha saltado por los aires tras el incumplimiento del PNV en Andoain, que ha forzado a los socialistas a votar en blanco como medida de castigo.
Pero entre medias se han producido sorpresas en algunos pueblos: algunas han beneficiado al partido que preside Andoni Ortuzar y en alguna otra, en cambio, el PNV no ha cumplido el acuerdo global cerrado la víspera con el PSE de Idoia Mendia. Ha sido el caso de Andoain, donde un voto en blanco de un concejal peneuvista ha privado a la candidata socialista Maider Laínez de arrebatar la Alcaldia a EH Bildu, la fuerza más votada. Asi, la soberanista Ane karrere ha logrado la makila de este municipio guipuzcoano. Un pueblo que en los años de plomo del terrorismo de ETA se convirtió en símbolo de resistencia frente a la barbarie etarra tras los asesinatos de jefe de Policía Municipal, Joseba Pagazaurtundua, o del columnista e histórico luchador antifranquista José Luis López de la Calle.
Los socialistas, muy enfadados con el incumplimiento del pacto, han acusado al PNV de deslealtad. “PNV rompe el acuerdo con el PSE en Andoain. Desleales siempre”, ha criticado la dirigente del PSE-EE Rafaela Romero, quien también ha advertido de que “el que no tiene palabra, no es decente ni es digno”. El PNV, que no ha ocultado su “sorpresa y disgusto”, se ha defendido argumentando que de los cuatro ediles, el que ha votado en blanco es un “independiente” y que los otros tres sí han cumplido el pacto. En el resto de Gipuzkoa el PNV recupera, 32 años después, la Alcaldía de Zarautz, con Xabier Txurruka al frente, y también Mondragón, de la mano de María Ubarretxena, presidenta del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi. Y el pacto entre socialistas y peneuvistas ha funcionado en Soraluze y Astigarraga, que tendrán alcaldes del PNV. Los peneuvistas gobiernan también en Bergara y Lezo. El retroceso de EH Bildu en Gipuzkoa es muy grande, pese a que aun conserva municipios como Rentería o el citado Andoain.
Pero ha habido más sorpresas durante la elección de las personas que regirán las políticas municiapeles de los consistorios vascos. El PNV, por ejemplo, se ha beneficiado en Álava del voto de dos fuerzas tan dispares como EH Bildu y el PP para arrebatar las alcaldías de Oyón a los populares y la de Artziniega, al desalojar a EH Bildu. En el primer caso, con el alcalde Eduardo Terroba, los peneuvistas han sumado a los previsibles votos del PSE, en base al pacto global, el apoyo de los concejales de EH Bildu. En el caso de Artziniega, en cambio, ha sido el voto del edil del PP el que ha enviado a la oposición al candidato soberanista, el más votado, y ha colocado de regidor al jeltzale Íñigo Gómez. Los soberanistas, con todo, gobernarán municipios alaveses, entre ellos el de Llodio con Natxo Urkixo. Mientras que el PNV se hace con dos localidades importantes: Agurain, Amurrio.
El PNV, salvo Portugalete, controla la Margen Izquierda
En Bizkaia, donde hay 112 alcaldías, tras arrebatar al PSE Barakaldo tras 32 años de alcaldes socialistas, se ha consolidado en la Margen Izquierda de la ría del Nervión -donde los socialistas mantienen como alcalde de Portugalete a Mikel Torres- y en todo el territorio vizcaíno, donde vuelve a gobernar en localidades como Gernika y Lekeitio. En la Margen Izquierda controla Santurtzi, Sestao y en la Margen Derecha, Getxo. Aunque los peneuvistas también ha tenido varios lunares como el de Bakio, donde han pasado a la oposición por primera vez en su historia. En ese pueblo, la plataforma de independientes BakioBai ha hecho valer sus dos ediles al sumarlos a la candidata de EH Bildu para convertir en alcaldesa, Amets Jauregizar. El PNV ganó las elecciones (cinco ediles), pero han sido insuficientes para retener la alcaldía ya que la suma de la plataforma ciudadana y EH Bildu alcanza los seis ediles. Los pueblos vizcaínos de Artea, Areatza y Elorrio pasan también a manos de EH Bildu en detrimento de los peneuvistas. Pero de las 112 alcaldías, el PNV gobierna en 65 de ellas y con mayoría absoluta en 41 de esos municipios.
Frente a los resultados de 2011, el PNV logró el pasado 24-M desbancar a los soberanista en el cómputo general de concejales. La lucha por la hegemonía en el campo nacionalista en poder municipal cayó del lado del partido que preside Andoni Ortuzar: el PNV obtuvo 1.017, frente a los 896 ediles que cosechó la coalición soberanista. El PSE se quedó con 203, mientras que el PP se desplomó hasta los 79. Irabazi, la coalición en la que están Ezker Anitza-IU, Equo y Alternativa Republicana- con 27. Ahora, el PNV ha hecho valer esos concejales y el pacto con los socialistas -salvo en Vitoria- para ampliar su poder municipal, aunque está por ver si el acuerdo Ortuzar-Mendia se resiente tras lo sucedido en Andoain y Vitoria. Los peneuvistas están persuadidos de la solidez del pacto y esperan que el PSE-EE mire hacia adelante.
Los socialistas han sumado más poder municipal al lograr las alcaldías de Pasaia y Lasarte este sábado, y sumar en total nueve consistorios, incluido el de Moreda en Álava. Pero sobre tode el acuerdo con el PNV les va a permitir entrar en los gobiernos de muchos ayuntamientos importantes: en Bilbao, Alfonso Gil será uno de los tres tenientes alcaldes de la villa, y en San Sebastián, lo previsible es que el PSE de Ernesto Gasko se incorpore a las tareas de gobierno.
El PP liderado por Arantza Quiroga, tras la pérdida de Vitoria, Labastida y Oyón, se queda con el municipio de Laguardia, Baños de Ebro y Navaridas y pasa a tener el menor control de poder municipal de toda su historia.