Urkullu no aclara nada del desvío de los 40 millones de ayuda a Fagor
El lehendakari Iñigo Urkullu no ha aclarado nada sobre el desvío de los 40 millones de ayuda que el Gobierno vasco concedió a Fagor Electrodométicos y que se utilizaron para cubrir los problemas de caja de la cooperativa.
Pese a que ha sido preguntado en tres ocasiones sobre esta polémica, en una rueda de prensa celebrada este mediodía en la sede del PNV en Bilbao, Urkullu solo ha señalado que su Ejecutivo ha “trabajado durante diez meses” en la crisis de FAgor Electrodomésticos y, en relación a las ayudas, ha afirmado que tiene “tranquilidad de conciencia de que hemos hecho las cosas como teníamos que hacer”. Horas antes, el portavoz del PNV Joseba Egitar ha reconocido que los 40 millones “no se han utilizado eficzamente para abordar ese plan de viabilidad” y que ese dinero se destinó “para pagar a proveedores”.
Como ha informado El Diario Norte, el Gobierno de Íñigo Urkullu desvió una ayuda de 40 millones de euros concedida en enero a la cooperativa, que debía utilizarse para acometer su plan de viabilidad, para cubrir los problemas de caja de la empresa. El dinero se canalizó fundamentalmente a través del fondo Ekarpen, destinado a inversiones estratégicas.
En apenas tres semanas, el fondo Ekarpen, destinado a inversiones estratégicas, aprobó concederle 30 millones, cifra a la que se sumó otra ayuda pública de 10 millones a través del fondo Socade. La operación de Ekarpen se hizo con los recelos de Kutxabank, que tiene la mayoría en el fondo.
Urkullu ha sido preguntado por los periodistas sobre los detalles concretos de la operación de ayudas, que se aprobó en apenas tres semanas tras la petición desesperada de Fagor Electrodomésticos de que necesitaba con urgencia 16 millones de euros para una deuda en su fábrica de Polonia y los intereses de las denominadas subordinadas. En concreto, se le ha preguntado por qué se dieron las ayudas para tapar esa deuda, la rapidez en la que se gestionó la concesión, si podrían ser irregulares al haberse destinado a otro fin y si el Gobierno se siente engañado por Fagor.
“No es que las ayudas del Gobierno habrían sido para tapar las deudas de Fagor. Fueron para el plan de viabilidad (que preveía una inyección total de 247 millones de euros, conllevaba cerrar 8 de las 12 plantas, trasladar toda la producción a Polonia y aliarse con la multinacional china Haier) que nos presentó Mondragón Corporación. El plan de viabilidad no dio sus frutos y eso hay que analizarlo”, ha afirmado el lehendakari, obviando la petición inicial de los directivos de la cooperativa de cubrir sus problemas económicos. Del resto de las cuestiones, no ha dicho nada.
Egibar: “Las ayudas se gastaron en pagar a proveedores”
El portavoz del PNV, Joseba Egibar, en un debate en Radio Euskadi, ha sido más explícito al advertir de que “las ayudas ya las vamos a conocer” porque “tampoco son cantidades a fondo perdido”, sino que se rigen por unas “condiciones de devolución”. También ha defendido la acción del Gobierno en relación al problema que atravesaba Fagor Electodomésticos, ya que actuó desde “el primer momento”, con el arbitrio de “una serie de medidas y ayudas” tras hablar con el Grupo Mondragón y la propia empresa. “¿Qué ha ocurrido? Que en este cortísimo espacio de tiempo, aquello que se ingresó, lo que se coge con una mano, se entrega con la otro, y esas cantidades se han utilizado para pagar a proveedores”, ha dicho.
Según Egibar, “no se abordó el plan de viabilidad que exigía la situación” y, en el momento en que “se estaba ante una segunda oportunidad”, pero el propio grupo “ha decidido cortar de raíz lo que entienden que es el mal que ha acompañado a Fagor Electrodomésticos”. “Ese plan de viabilidad exigente y acorde al momento que se está viviendo, se tiene que realizar”.
Los partidos de la oposición han exigido que el Ejecutivo vasco explique la operación en el Parlamento. El portavoz socialista José Antonio Pastor ha llamado la atención sobre el hecho de que “en un año y medio” se desconozca “qué ha pasado con una aportación del Gobierno vasco de los que parece que más de 40 millones no han ido a responder a la solución de viabilidad” de la empresa, sino a “resolver problemas de caja”. “Ése no es el destino para el que van los fondos públicos”, ha dicho. Anton Damborenea, del PP, ha criticado también la actuación del Ejecutivo. “Lo que no puede decirnos el Gobierno es: por un lado dábamos el dinero y por otro nos lo gastábamos en otras cosas, que era para pagar proveedores, en vez de hacer la reconversión”.
