El PNV ultima un doble acuerdo presupuestario y fiscal con el PP
En los “próximos días”, anticipan fuentes conocedoras de las conversaciones, el PNV -y por extensión su socio de Gobierno el PSE-EE y el PP ultimarán un doble acuerdo económico en Euskadi que dará continuidad y estabilidad al pacto suscrito a comienzos de este año en el Parlamento que propició la aprobación de los Presupuestos autonómicos de 2017. Será refrendado conforme al calendario de votaciones previsto tanto en la Cámara vasca como en las tres Juntas Generales. Por un lado, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, y el portavoz económico del PP, Antón Damborenea, intercambian llamadas telefónicas y mensajes para allanar el terreno a las cuentas vascas de 2018. Pero, sobre todo, por otro lado, el diputado general de Álava, Ramiro González, y su responsable de Hacienda, José Luis Cimiano, buscan hacer converger la propuesta fiscal de PNV y PSE-EE con las exigencias del PP, que aspira a rebajar el Impuesto de Sociedades y también demanda cambios en el IRPF para las familias. Éstas modificaciones se harán “extensivas” automáticamente a Bizkaia y Gipuzkoa.
El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado este martes que “formalmente” se sigue negociando con todos los partidos de la oposición en Euskadi para lograr el escaño que le falta al Ejecutivo de PNV y PSE-EE para sortear su minoría parlamentaria (37 de 75 representantes). Erkoreka ha remarcado tras el Consejo de Gobierno semanal que, al menos en lo que a los presupuestos vascos se refiere, el encargado de liderar las conversaciones, el consejero Azpiazu, “sigue en contacto” tanto con EH Bildu como con Elkarrekin Podemos.
No ha mentido el consejero-portavoz. “Formalmente” los canales de comunicación siguen abiertos con las tres formaciones opositoras. Lander Martínez, portavoz de Elkarrekin Podemos, sigue en contacto con Azpiazu para fijar una reunión en la que analizar la propuesta de la coalición de izquierdas, que aspira a movilizar 110-145 millones para mejorar las políticas de industria o educación. La cita, quizás la última, podría producirse muy pronto. Incluso EH Bildu, con quien el Ejecutivo cree “incompatible” los acuerdos porque exige que el PNV rompa su Gobierno con los socialistas a raíz de su apoyo al 155 en Catalunya, tiene previsto que el consejero de Hacienda tenga un documento de propuestas sobre la mesa cuando llegue a su despacho este miércoles a la mañana.
Pero estas conversaciones multilaterales y cruces de documentos sólo operan “formalmente”. Lo explicitó el lehendakari, Iñigo Urkullu, el lunes: el PP es ya la única posibilidad. Y son conscientes de ello tanto en las filas 'populares' como, sobre todo, en EH Bildu y Elkarrekin Podemos, en cuyos despachos parlamentarios cunde cierta sensación de que su intercambio de documentos es baldío y de que el resultado final de este proceso ya está escrito.
Descartada por “incompatible” la opción de EH Bildu, a nivel de presupuestos vascos la oferta de Elkarrekin Podemos podría verse como razonable a nivel económico (sus 110-145 millones sólo suponen alterar el 1% del gasto total). Pero la partida se juega también en otro tablero, el de la reforma fiscal. Y ahí la situación en Álava es determinante. PNV y PSE-EE, que cogobiernan no sólo en Euskadi sino en las tres diputaciones y en las tres capitales, no pueden sacar adelante su propuesta de retoques tributarios por sí solos en las Juntas Generales de Álava, pero tampoco lo pueden hacer con nadie que no sea el PP si la izquierda abertzale queda ya fuera del tapete (Podemos, con cuatro junteros expulsados, no es suficiente).
Desbloqueo: “en los próximos días”
Desde hace semanas, la portavoz 'popular' en Álava, Ana Morales, y el exdiputado de Hacienda Aitor Uribesalgo, están manteniendo reuniones con el PNV, en concreto con Ramiro González y José Luis Cimiano. Desde el PP apuntan que su oferta no se limita solamente a la comentada bajada del tipo nominal del Impuesto de Sociedades -el PSE-EE forzó al PNV a mantenerlo al 28%, por encima del 25% del resto de España-, sino también a reformar el IRPF. “Bajar los impuestos a las familias de renta media y que las empresas sean capaces de generar empleo” son los dos objetivos, explican en la formación en Álava.
La secretaria general socialista, Idoia Mendia, ya abrió la puerta a modificar el acuerdo inicial de su partido con el PNV en materia fiscal y el lehendakari también ha dado a entender en el Parlamento que se “implicará” para posibilitar el acuerdo con el PP, que no entrará a los presupuestos vascos sin resolver el enredo fiscal. Fue un mensaje coordinado que también ha sido trasladado en privado a los interlocutores 'populares'. Además, bajar el tipo de Sociedades no sería algo que desagradaría a determinados sectores del PNV, sobre todo en Bizkaia.
Todas las fuentes consultadas dan por hecho que en los “próximos días” se desbloquearán ambas negociaciones a falta de que los pactos se rubriquen definitivamente tanto en el Parlamento como en las respectivas Juntas Generales. En cuanto a Bizkaia y Gipuzkoa, donde PNV y PSE-EE sí podrían aprobar su propuesta fiscal, la intención es hacer extensivo el catálogo de cambios que se pacten en Álava para evitar cualquier atisbo de desarmonización. “Sería una chapuza si no fuese así”, indican las fuentes consultadas.
Una fecha de referencia para que puedan cristalizar estas conversaciones es la del miércoles 29 de noviembre. Ese día expira el plazo para que en el Parlamento se registren las enmiendas de totalidad, las solicitudes de la oposición para la devolución del proyecto de presupuestos al Gobierno. “En el PP tenemos la enmienda de totalidad redactada desde el minuto uno por si acaso, aunque nuestro deseo es llegar a un acuerdo antes de esa fecha y no tener que presentarla”, revela un negociador 'popular'. Quedan sólo siete días.