El PSE vota contra el acuerdo de PNV y PP y experimenta una mayoría de izquierdas
El Parlamento Vasco ha vivido este jueves una efímera representación de la mayoría de izquierdas que alumbraron las elecciones autonómicas de 2016 pero que quedó desactivada por la coalición de Gobierno entre PNV y PSE-EE con apoyo externo del PP en materia presupuestaria. En el pleno de esta semana y por vez primera en la legislatura, el PSE-EE ha votado en el mismo sentido que las coaliciones EH Bildu y Elkarrekin Podemos para rechazar los presupuestos generales del Estado presentados por el PP y pactados con el PNV. El representante del PP, Antón Damborenea, ha interpretado desde la tribuna de oradores que la oposición de izquierdas ha buscado “meter el dedo en el ojo” a los nacionalistas y ha criticado que el PSE-EE “ha picado como un panchito, que, por si no lo saben, es el alevín del besugo”. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ya había apuntado que la Cámara autonómica no era el mejor foro para discutir sobre las cuentas del Estado.
El debate lo habían planteado con sendas iniciativas EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Inicialmente, el representante de IU y de Elkarrekin Podemos Jon Hernández ha dado a entender que no iba a prosperar ninguna resolución crítica con los presupuestos de Mariano Rajoy por las reticencias de los socialistas a estampar su firma en una enmienda conjunta con ellos y con EH Bildu. “Entendíamos que el PSE-EE debería estar de acuerdo con esto, pero parece ser que les ha pesado más sus pactos de Gobierno con el PNV”, ha enfatizado Hernández.
En efecto, los socialistas no sólo no han firmado ningún texto conjunto, sino que tampoco han apoyado ni la iniciativa de Elkarrekin Podemos ni la de la izquierda abertzale, que han decaído. Pero estas dos formaciones sí han dado su voto al primer punto de un texto alternativo presentado por los socialistas (sólo el primero, no al segundo, que aludía a la solidaridad entre las regiones de España) y han logrado de esta manera la fotografía deseada, la ruptura la unidad de acción de los partidos del Gobierno vasco y un puntapié político a PNV y PP.
La resolución aprobada por PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos ha sido la siguiente: “El Parlamento Vasco rechaza el proyecto de Presupuestos Generales del Estado porque consolidan la desigualdad acentuada durante los años de crisis y porque renuncian a revertir las reformas que han provocado un empobrecimiento de gran parte de la población y a impulsar medidas que garanticen la calidad en el empleo, el blindaje de los servicios públicos y derechos sociales, y un nuevo modelo económico”. Esas cuentas serán aprobadas de manera definitiva próximamente con los votos de PP y PNV.
Fuego cruzado entre PNV y EH Bildu
El debate, en todo caso, ha quedado monopolizado por el fuego cruzado entre el PNV y EH Bildu, una segunda parte del 'cara a cara' de hace un par de semanas en el que la abertzale Larraitz Ugarte llegó a acusar a los 'jeltzales' de dar cobertura a los “fachas” y los “amigos” de los golpistas de 1936. Ha sido el propio portavoz peneuvista, Joseba Egibar, el que ha salido a la arena política a responder a Ugarte.
Egibar ha remarcado que “al PP y a Rajoy lo han elegido los españoles” y que, por lo tanto, no está “inhabilitado” para alcanzar acuerdos con otras fuerzas políticas. Y ha lamentado que EH Bildu cuestione estos pactos cuando varios de sus dirigentes “llegan a un acuerdo con el fiscal de la Audiencia Nacional del Reino de España” para evitar la cárcel y una condena por pertenencia a ETA.
El veterano dirigente del PNV ha continuado con su cuerpo a cuerpo con la bancada abertzale y ha lamentado también el “delirio” de EH Bildu por vincular a su partido con la corrupción desvelando que la coalición ha pedido “auxilio a la UCO”, a la unidad especializada en delitos económicos de la Guardia Civil, para sacar adelante el denominado 'caso Bidegi'. “Bua, chavala”, ha ironizado Egibar, parafraseando a la propia Ugarte, que usó esa expresión juvenil para mostrar su enfado por el pacto del PNV con el PP.
Este nuevo encontronazo llega tras unas semanas en las que EH Bildu y especialmente Sortu han elevado el tono contra los 'jeltzales'. Además, se han registrado pintadas en batzokis e incluso la organización juvenil Ernai atacó la sede del Gipuzkoa Buru Batzar.