El PSE-EE accede a bajar Sociedades del 28% al 24% para posibilitar el acuerdo con el PP
No fue trato, fue truco. El acuerdo de “retoques” fiscales que PNV y PSE-EE presentaron la noche de Halloween tras meses de negociaciones ya es historia sin que ni siquiera se haya aprobado formalmente. Los socialistas han accedido ahora a renunciar a su gran empeño entonces, mantener en el 28% el tipo general del Impuesto de Sociedades (24% para ‘pymes’), para poder sumar al PP al acuerdo tributario y que pueda prosperar en las tres Juntas Generales y para que, como segunda derivada, se abra la puerta también a los presupuestos vascos en el Parlamento. Euskadi apostará ahora por una bajada de la tributación de las empresas al 24% (en el resto de España es del 25%) y el PSE-EE acepta con el compromiso de que la bajada nominal de los tipos no merme la recaudación general y se garantice la “suficiencia financiera” de los servicios básicos, lo que implicará otros cambios en el sistema de deducciones, compensaciones y bonificaciones.
“El gesto puede servir para desatascar el asunto”, explican fuentes socialistas sobre el viraje político, cerrado el miércoles por la noche. En línea con el deseo de dotar de “estabilidad” a las instituciones vascas expresado el lunes por la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, el partido explica que “si hay que hacer modificaciones” para ampliar los consensos los socialistas están dispuestos a hacerlas, pero “sin que ello afecte a la recaudación”.
La bajada de Sociedades del 28% al 24% será en dos años. El tipo para 'pymes' también disminuirá cuatro puntos, del 24% al 20%, igualmente en dos ejercicios. Para compensar el “obvio” efecto negativo de estos cambios en los ingresos, el PSE-EE ha arrancado al PNV una subida de los tipos mínimos, también de cuatro puntos en dos años, que serán ahora del 15% para 'pymes' y del 17% para las grandes empresas. Finalmente, se endurecerá el régimen de compensación de pérdidas de años anteriores en la factura anual de Sociedades. Las grandes compañías y las medianas sólo podrán descontar el 50% de esas bases negativas y las pequeñas el 70%. Se limitar al 70%, finalmente, la deducción por inversiones en I+D.
La nueva posición conjunta de PNV y PSE-EE, que mantienen coaliciones en el Gobierno vasco, en las tres diputaciones y en las tres capitales, será presentada ahora al PP para cerrar la redacción definitiva de la reforma fiscal. En realidad, un sector importante del PNV encabezado por el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, defendía desde hace tiempo este planteamiento. La reunión con el partido de Alfonso Alonso, previsiblemente, se celebrará este viernes.
Los ‘populares’ habían hecho bandera de la bajada del Impuesto de Sociedades en sus conversaciones con el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, que necesita un escaño de la oposición para sacar adelante las cuentas de 2018, que ya en 2017 fueron acordadas con el PP. “¿Reforma fiscal? Está todo inventado, el PP, Montoro, recauda mucho más con tipos inferiores. Pudiendo recaudar más, nos han planteado la situación contraria. Nosotros sabemos para qué estamos, sabemos cómo se hace. Está demostrado. Si funciona bien en España, ¿a qué están jugando? Si no saben hacerlo, copien lo que se hace en España”, manifestó la pasada el portavoz económico del PP, Antón Damborenea, tras la primera reunión de negociación de los presupuestos vascos de 2018, que marcó la senda de los acontecimientos posteriores.
“Ménage à trois”
Operativamente, el acuerdo fiscal se cerrará en Álava, el único de los tres territorios donde PNV y PSE-EE no tienen mayoría y donde el PP es imprescindible para articular los cambios en fiscalidad. Allí, la portavoz ‘popular’ Ana Morales y el exdiputado de Hacienda Aitor Uribesalgo han mantenido ya varios encuentros con el Gobierno foral y han planteado, además de la bajada de tipos en Sociedades, algunos ajustes en el IRPF de las familias. Como explicó eldiarionorte.es, cuando ese acuerdo se cierre en Álava se hará extensivo automáticamente a las Juntas Generales de Bizkaia y Gipuzkoa para evitar la desarmonización entre territorios. Asimismo, eso será la llave para que el PP dé luz verde a los presupuestos vascos. En 2017 el precio de la abstención ‘popular’ fue de 29 millones.
Antes de que se conociera el acuerdo, EH Bildu había ofrecido una rueda de prensa para denunciar el “ménage à trois” que el PNV ha montado con los partidos “del 155” en Catalunya. La portavoz, Maddalen Iriarte, ha repetido hasta en seis ocasiones la expresión en francés y ha querido resaltar también que el PSE-EE, a su entender, ha hecho el “ridículo” al haber accedido finalmente a la bajada del Impuesto de Sociedades. Según Iriarte, detrás de este cambio de rumbo está “la gran patronal”, en alusión a las quejas que suscitó la primera propuesta fiscal de PNV y PSE-EE.
La izquierda abertzale ha revelado que presentarán una enmienda de totalidad a los presupuestos vascos, movimiento que es probable que haga también Elkarrekin Podemos. EH Bildu exigía la movilización de 220 millones en partidas para iniciar la negociación (el 2% del gasto total) y la coalición de izquierdas entre 110 y 145. El plazo para formalizar esas enmiendas finaliza el próximo miércoles, momento en el que el acuerdo entre PNV, PSE-EE y PP debería estar perfilado.