PSE respalda el informe de Epsilon que constata “irregularidades” en la acción de los poderes públicos
Los socialistas apoyan el borrador del informe sobre las ayudas a los proyectos Epsilon e Hiriko redactado por el presidente de la comisión de investigación, Carmelo Barrio, en el que se constatan “irregularidades” en la acción de los poderes públicos. El representante socialista en la comisión, Vicente Reyes, considera el dictamen “equilibrado y consecuente” con los trabajos realizados en las últimas semanas en el citado foro parlamentario.
Reyes apunta que “queda claro que Epsilon era un proyecto sin base sólida, una apuesta arriesgada sin garantías para el dinero público. Queda claro que el Gobierno de Patxi López hizo lo correcto al trasladar a los tribunales las dudas jurídicas sobre la cesión de rango hipotecario del Parque de Miñano. Queda claro que hay responsabilidades políticas de quienes autorizaron en órganos de designación política, no técnica, una serie de operaciones que han supuesto la pérdida de recursos públicos”.
El dictamen provisional, entregado a los grupos el pasado viernes, sobre las ayudas públicas a Epsilon e Hiriko consta las “irregularidades” y los “defectos” en la acción de los poderes públicos a la hora de actuar con estos proyectos fallidos, que han costado a las arcas públicas más de 60 millones de euros -48 millones para Epsilon y otros 16 a Hiriko- en subvenciones, préstamos o ayudas públicas. En un momento del informe, Carmelo Barrio, llega incluso a hablar de “situaciones de grave quebranto económico” para el erario público.
Pasar a manos privadas
Una de las alegaciones presentadas por los socialistas busca precisamente asegurar que los 16 millones de euros con los que se regó desde las instituciones el proyecto del coche eléctrico (Hiriko) no terminen beneficiando a empresas privadas. En concreto, la alegación señala: “El Parlamento vasco insta al Gobierno vasco a que adopte cuantas medidas y actuaciones sean necesarias para que las patentes obtenidas por Afypaida con dinero público para los desarrollos tecnológicos del proyecto Hiriko se conserven como un activo de esa empresa. Todo ello con el objetivo de impedir que las patentes puedan pasar a manos privadas y que esa empresa evite devolver reclamado”.
Además, continúa Reyes, “queda claro que las ayudas a Hiriko fueron para I+D+I dentro de un proceso de evaluación habitual para proyectos tecnológicos pero que fueron gestionadas de forma fraudulenta por la empresa que impulsó el proyecto. Nos parece un diagnóstico correcto, y esperamos que el trabajo de esta comisión sirva para que en el futuro no vuelva a utilizarse dinero público para apoyar proyectos privados en los que sólo gana el promotor, si las cosas salen bien, y sólo pierde la administración si las cosas salen mal”, concluye.
Los socialistas quieren mejorar los procedimientos para conceder ayudas y subvenciones de Investigación, Desarrollo e Innovación y los mecanismos de seguimiento de los mismos.
