Patxi López conduce al PSE a un congreso extraordinario
Vientos de cambio en el PSE-EE y fin del ciclo iniciado por Patxi López en marzo de 2002. Los socialistas vascos se encaminan hacia un congreso extraordinario que debería servir para renovar la actual dirección y acometer cambios profundos en las estructuras del partido y su funcionamiento. Con ese objetivo, la Ejecutiva de los socialistas vascos ha dado luz verde a la idea de su secretario general de proponer un cónclave extraordinario para el mes de septiembre. La decisión debe ser ratificada en las próximas semanas por un Comité Nacional, el máximo órgano entre congresos.
Patxi López, que lleva pilotando el socialismo vasco desde marzo de 2002, ha decidido dar un paso atrás para permitir la renovación en el PSE después del batacazo electoral que ha sufrido el partido. Su decisión de no optar a la reelección en el futuro congreso pretende no solo dar paso a una nueva generación de dirigentes. Su preocupación mayor es la necesidad de repensar profundamente todo el funcionamiento del partido, tal y como defendió ayer en la reunión de la Ejecutiva del PSE en Bilbao.
En ese foro, el líder de los socialistas vascos alabó también la vía adoptada por la Ejecutiva federal como la mejor opción para hacer frente a la crisis del PSOE tras el desplome del partido en las elecciones europeas. “Estamos en la tesitura de dar la mejor solución, y creemos que hemos acertado con lo de hoy”, había señalado justo antes de asistir al encuentro en Bilbao de la dirección del PSE-EE. Lo que no aclaró ayer a los miembros de su Ejecutiva es si iba a optar a la secretaría general del PSOE en el próximo congreso de julio. López tiene previsto explicar el proceso que se abre ahora en el partido en una rueda de prensa a las 11.30 de esta mañana.
Algunos miembros de peso de la dirección socialista en Euskadi creen que la medida adoptada por la dirección federal va en el buen camino para lograr la necesaria regeneración interna. “El partido solo se regenera con un congreso. En las primarias elegiremos el mejor candidato”, señalan en la dirección socialista vasca. Y que, en consecuencia, el paso en Euskadi tenía que ser también un congreso extraordinario. En su exposición inicial ante la Ejecutiva, López ya defendió ir a un congreso en Euskadi.
Los malos resultados cosechados por el PSE-EE en los comicios europeos -los peores de su historia en Euskadi- han trastocado los planes del partido y también los de López. Los socialistas han quedado terceros con poco más de 104.000 votos y un 13,8%, perdiendo unos 100.00 sufragios frente a las elecciones europeas de 2009. En las pasadas elecciones autonomicas de 2012, donde ya tuvo un mal resultado, el PSE logró 212.809 papeletas (el 19,14%).
Como ya hizo la misma noche electoral, en la reunión de ayer López no puso paños calientes al resultado en la reunión. Pero la cuestión ya no era admitir lo evidente, sino cómo sale el partido de ese pozo cada vez más profundo en el que ha entrado también el socialismo vasco. Y quién lidera la travesía del desierto. Lo que parece claro es que López ha cerrado el ciclo que comenzó en el congreso extraordinario de marzo de 2002, tras la dimisión del entonces secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros.
Antes de la reunión de la Ejecutiva federal, López usó como argumento que España “ha votado mayoritariamente a la izquierda”, pero “el PSOE no ha sabido ser ese gran referente de las personas que querían un cambio en este país y que necesitaban una izquierda fuerte”.
“Tenemos que adoptar decisiones, repensarnos y cambiarnos nosotros y de eso hablaremos hoy y en los próximos días”. Patxi López fue ayer uno de los primeros en hablar, incluso antes de que trascendiera la decisión de Alfredo Pérez Rubalcaba de llevar al partido a un congreso extraordinario en el mes de julio. La cuestión es que la decisión del todavía secretario general del PSOE diluye las primarias en un proceso previo en el que se va a elegir al próximo líder del partido. Un proceso en el que Andalucía, de las pocas federaciones que puede presumir de haber aguantado el vendaval, parece de nuevo tener mucho que decir.
Primarias abiertas
Dentro de la reunión de la Ejecutiva federal, según han confirmado dirigentes presentes en la misma, López se alineó con los que como Rubalcaba apostaban por un congreso extraordinario previo a cualquier proceso de primarias, cónclave del que debe salir en julio un liderazgo renovado. Pero no todos lo posibles aspirantes al proceso de primarias, previsto en principio para noviembre, lo ven igual. Eduardo Madina, también dentro de la Ejecutiva federal, defendió el proceso de primarias abiertas como la herramienta para que el partido pueda crecer y conectar con ese electorado de izquierdas que le sigue dando la espalda, como se demostró el domingo. “La decisión personal de Pérez Rubalcaba lleva al partido a un congreso federal; mi esperanza está en el proceso de primarias”, dijo el propio Madina tras la reunión.
Estas posiciones abiertamente diferentes sobre cómo renovar el partido dejan entrever que si ambos, Madina y López, dan finalmente el paso para liderar el PSOE lo harán por separado.