El PSE pierde por discrepancias a uno de sus dos alcaldes de Álava
Ribera Baja, un municipio alavés de 1.500 habitantes, era hasta el pasado martes una de las dos localidades alavesas con alcalde socialista. Desde el miércoles, el alcalde es independiente. Pedro Montoya se ha dado de baja en el partido debido a que dos de sus concejales (la mitad del grupo municipal del PSE) votó en contra de los presupuestos. Al final, las cuentas salieron gracias al apoyo de la oposición (tres concejales del PNV y dos del PP).
El rechazo de sus concejales fue la gota que colmó la paciencia de Montoya, quien el miércoles entregó en el partido su baja sin aportar explicaciones. Sin embargo, no deja el cargo de alcalde, puesto en el que seguirá como independiente hasta las elecciones locales, previstas para el mes de mayo del año que viene.
Montoya, que llevaba 13 años al frente del Consistorio, insiste en que su baja del partido guarda relación “única y exclusivamente” con lo sucedido en el pleno. “Se trata de ser coherente. No puedo seguir en un partido que vota en mi contra y donde los presupuestos del Ayuntamiento de Ribera Baja salen adelante gracias a la oposición”. Lo cierto es que Montoya está alineado con la corriente crítica a la dirección del partido en Álava, una división que ha lastrado a la formación los últimos años.
En el caso de Ribera Baja, hace un mes que la agrupación local de los socialistas escogió a su candidato para las elecciones municipales de 2015 y no fue Montoya. El elegido resultó Francisco Oliver Bueno. “La agrupación local”, explica un portavoz de la ejecutiva del PSE de Álava, “no estaba de acuerdo con las decisiones que venía tomando Montoya y ha optado por otro candidato”. De esta forma, Iruña de Oca se queda como el único municipio alavés donde gobierna el PSE.
