El Parlamento aprueba la ley que impide el fracking y con la que espera esquivar al Constitucional
Euskadi ya tiene su ley para impedir el uso del fracking. El Parlamento vasco ha aprobado la Ley con el apoyo de EH Bildu, PSE y PP, y la abstención de UPyD y PNV, partido que ha mantenido la necesidad de una moratoria temporal para esta técnica. La norma aprobada matiza y suaviza la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) avalada, que entró en la Cámara avalada por más de 100.000 firmas y que planteaba de manera expresa la prohibición genérica de la extracción de gas mediante la fracturación hidráulica. Una prohibición que ha sido rechazada sistemáticamente por el Tribunal Constitucional en las normas aprobadas por otras comunidades.
Para evitar un recuso jurídicos, la ley vasca elimina esta prohibición genérica, pero eleva tanto los requisitos para poder desarrollar esta técnica que prácticamente la impedirá. Por ejemplo, además de la prohibición del fracking en las zonas de vulnerabilidad de los acuíferos y en suelo no urbanizable, se contempla la evaluación ambiental estratégica para esta técnica, una medida prevista en la Ley de Protección del Medio Ambiente. Es decir, es un calco de la ley catalana, que ha pasado el filtro del Constitucional. La norma vasca deberá acometer reformas de diversas leyes autonómicas para elevar los requisitos medioambientales para la fracturación hidráulica.
Así, la ley recoge una propuesta para reformar la Ley del Suelo, con el fin de impedir esta práctica en suelo no urbanizable, así como la de Aguas para no permitirla en zonas de acuíferos con vulnerabilidad media, alta o muy alta. También incluye la exigencia de acometer una evaluación de impacto medioambiental estratégica, y no pozo a pozo.
La ILP contra la fracturación hidráulica comenzó su andadura en el Parlamento en diciembre del año pasado. Su tramitación se ha ido demorando debido a que el plazo para presentar enmiendas se amplió hasta en tres ocasiones.