El Parlamento mantiene las entradas para la ópera en sus presupuestos de 2018
PNV, PSE-EE y PP no sólo tumbaron el lunes en el pleno del Parlamento las enmiendas de totalidad de EH Bildu y Elkarrekin Podemos a los presupuestos del Gobierno vasco para 2018, lo que da luz verde a su aprobación definitiva la próxima semana. Antes del pleno, en el marco de la comisión de Reglamento y Gobierno de la Cámara, estos partidos aprobaron con su mayoría las cuentas del propio Parlamento. Son 33,75 millones en total (+0,75% respecto a 2017). El plan económico, publicado solamente 'a posteriori', mantiene la polémica partida de 25.000 euros destinada a la compra de entradas de la ópera de Bilbao, del festival de cine y de la Quincena Musical de Donostia y del festival de teatro de Vitoria.
El mantenimiento de este gasto y de otras partidas similares motivó que un año más EH Bildu y ahora también Elkarrekin Podemos no apoyaran los presupuestos. Ambas coaliciones se quedaron en la abstención. Según EH Bildu, se trata de un mensaje crítico (de hecho las entradas que les corresponden las regalan a la ciudadanía) pero que no cuestiona el conjunto del proyecto, que recoge también la mejora de las condiciones laborales de los 100 funcionarios de la institución pactadas con la junta de personal.
Elkarrekin Podemos, por su parte, planteó sin éxito algunas modificaciones de estas partidas para entradas, algo que ve como subvenciones encubiertas a actividades culturales no sujetas a la “libre concurrencia” exigible a la Administración. La formación también solicitaba limitar a un máximo de 2.000 euros los gastos de formación cubiertos para cada parlamentario y eliminar la partida destinada a pagar comidas o cenas benéficas a las que asisten sus señorías.
El grueso del presupuesto parlamentario, en todo caso, va destinado a gastos de personal. Son 17,5 millones, más de la mitad, un 0,3% más. Recoge la subida acordada con el personal, tanto en la nómina como en la aportación a la EPSV Elkarkidetza. Esta última será del 3,5%, muy por encima del 0,5% que aportará el Gobierno vasco al conjunto de los 70.000 funcionarios autonómicos (el año pasado ya fue del 3% en el Parlamento).
La mejora retributiva no será aplicable a los parlamentarios, cuyo sueldo se congela. La presidenta, Bakartxo Tejeria, percibirá 96.740,84 euros, los miembros de la Mesa y de la Junta de Portavoces 82.330,50 y los parlamentarios rasos 69.946,10. Es más, la partida global se reduce (-2,6%) al haberse agotado ya el 'paro' que se abona a los parlamentarios que abandonan el escaño al término de una legislatura. Sí crece, eso sí, el coste total de sueldos de asesores (+3,8%).
El presupuesto contempla también algunas obras menores en el camino de mejora de la accesibilidad del edificio parlamentario, la renovación del contrato de cafetería y comedor e incluso el desarrollo de un nuevo aplicativo informático para agilizar la tramitación de los presupuestos anuales, la ley más compleja entre las que debate el Parlamento.
