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Monedero: “No dejemos que ningún loco nos robe algo tan frágil como la paz”

Juan Carlos Monedero (izquierda), junto al líder de Podemos en Euskadi, Roberto Uriarte.

Aitor Guenaga

Juan Carlos Monedero es un profesor de Ciencias Políticas. Y es también un político de nuevo cuño. De esos que pretenden “empoderar” a la gente para que sean protagonistas del cambio que necesita, a su juicio, España y su Constitución. En su charla-entrevista con Roberto Uriarte, el líder de Podemos-Ahal Dugu en Euskadi, el 'número tres' de la formación que lidera Pablo Iglesias fue capaz de explicar, como si de un cuento se tratara, el vademecum de su formación para intentar cambiar España.

Un país, recordó, que apenas ha llegado a la pubertad democrática y sus logros corren el riesgo de irse por el sumidero de la historia. “Yo no quiero vivir en un país lleno de mentiras”, ha apuntado ante un público que ha disfrutado durante más de hora y media con su verbo fácil, sus chistes, en ocasiones ingeniosos, y sus planteamientos tremendamente sencillos. Sin lenguaje ampuloso, pero a la vez mezclando citas de clásicos de la política, con recursos sencillos y ejemplos muy directos.

“Nos incorporamos muy tarde a la democracia y estamos saliendo muy pronto” de ella, ha aseverado Monedero, al tiempo que denunciaba los “candados” que pesan sobre la Constitución de 1978. Entre ellos citó el sistema electoral recogido en la Carta Magna y que constitucionalizó “para garantizar que los mismos de siempre van a ganar las elecciones”, en alusión al bipartidismo que todas las encuestas parecen cuestionar en los últimos meses al dar entrada en el tablero político a Podemos y Ciudadanos. Pero también el hecho de que “la participación política es inexistente” o la “barbaridad” que supone que el PP vea “que preguntar a la gente qué opina se convierta en un escándalo”, en alusión a consultas como la catalana, que no llegó a citar.

Monedero animó este viernes a un auditorio -prácticamente 'sold out' en el paraninfo de la UPV en Bilbao- a “experimentar con prudencia y audacia” para invertir el orden de las cosas que, sobre todo, ha dejado el PP en este país tras más de tres años de mayoría absoluta. “Tenemos que ser revolucionarios, ser reformistas y ser rebeldes”, defendió el brazo derecho de Pablo Iglesias en un intento de amalgamar en una sola lucha la tradición comunista, socialdemócrata y libertaria. Porque, aun reconociendo que mucha gente está más preocupada de algunos programas de televisión que de lo que pasa en la calle, también ha apuntado que “la gente puede ser analfabeta, pero no es idiota”.

En ese sentido, ha realizado autocrítica por el resultado de Andalucía, por debajo de las expectativas del partido. Y ha considerado que sería un error interpretar el voto mayoritario al PSOE como que los andaluces “siguen votando a los políticos de siempre” después de todos los casos de corrupción que se han destapado en esa comunidad autónoma. “Tienes que preguntarte por qué no has sido capaz tú de convencer a más gente” y, citando a Antonio Gramsci, algo que hizo en varias ocasiones, señaló que había que pasar del “pesimismo de la inteligencia al optimismo de la voluntad”.

“Habéis peleado el fin del terrorismo”

Y ha clamado contra lo que considera el mayor cáncer para las democracia; el miedo. “El miedo es el gran embotador del pensamiento”, ha asegurado. Aunque ha realizado una defensa cerrada de la gente como sujeto del cambio: “Si no confiamos en la gente, apaga y vámonos”, ha destacado. Pero también ha advertido contra aquellos que aseguran poseer la verdad. “Los que tienen verdades absolutas son peligrosos”, ha apuntado, al tiempo que ponía en valor la negociación en política y el pacto: pasar de las verdades a las convicciones, porque la “política tiene esa parte mágica de unir voluntades” y de saber “bajar tu bandera” al mismo nivel que las de los demás para “que todos estemos a gusto”, resumió.

Pese a que ha sobrevolado sin apenas acercarse a las cuestiones más polémicas en la política vasca, Monedero ha denunciado con rotundidad el “terrorismo” de ETA -“he condenado la violencia terrorista siempre”, ha apuntado- y también “el terrorismo de Estado” y las violaciones de las FSE. Monedero ha dicho que “todo lo que ayude a consolidar la paz va en la buena dirección”. Pero fue a preguntas de uno de los participantes, que le pidió su opinión sobre la última operación de la Guardia Civil en la que fueron arrestadas cuatro personas y posteriormente imputadas por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por integración en organización terrorista. En ese momento, Monedero aplaudió la labor de la sociedad vasca en el final de ETA. “El fin del terrorismo no es un regalo, lo habéis peleado mucho”, ha admitido. Y ha señalado: “No dejemos que ningún loco nos robe algo tan frágil como la paz”, al tiempo que de alguna manera ha reclamado del Gobierno movimientos para aprovechar la nueva etapa abierta tras la decisión de la organización terrorista de dejar de matar.

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