Nagua Alba pilotará Podemos en Euskadi
Nagua Alba, la diputada vasca de Podemos en el Congreso, ya es la líder de Podemos Euskadi. Ha ganado las primarias celebradas la pasada semana entre las personas inscritas en Podemos Euskadi, según la información oficial facilitada esta tarde por el partido desde el Congreso de los Diputados en Madrid, a través del secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual.
En sus primeras declaraciones, Alba ha afirmado que “hoy dejamos atrás un año de disputas internas mal gestionadas. Hoy dejamos de mirar atrás para hacerlo hacia delante, hacia fuera, a la gente, sus dolores y sus esperanzas. No defraudaremos. El adversario no está dentro, está fuera: se llama desigualdad, desempleo, gestión injusta de la crisis económica, clientelismo, se llama instituciones al servicio de unos pocos”.
“Hacemos un ofrecimiento sincero que se va a materializar en grupos de trabajo conjuntos, procesos de integración efectivos del mayor número de personas posible. Es mucho lo que nos une, tenemos un reto enorme por delante y todas las manos hermanas son necesarias para hacerlo realidad”, ha apuntado.
Le va a hacer falta porque los impulsores de Kaliangora han pedido una “auditoría” de los resultados y han denunciado la falta de “transparencia” en todo el proceso.
La candidata de Aurrera Begira, de 25 años, se ha impuesto a Pilar Garrido (Kaliangora), Neskutz Rodríguez (Zurekin Ahal Dugu) y Amaya Arkotxa (Sí Se Puede Euskadi baita ere). De los 3.203 votos emitidos -de un total de 14.865 que estaban inscritos- un 21% del censo, Alba ha logrado 1.076 votos (36,67% de los votos emitidos), Garrido 943 votos (32,21%), Neskutz Rodríguez 707 votos (24,1%).
El Consejo Ciudadano Autonómico queda controlado por la candidatura de Aurrera Begira con 29 miembros, frente a los 6 que ha logrado la candidatura de Kaliangora, según los datos oficiales suministrados por Sergio Pascual.
Las primarias no han entusiasmado a la militancia: de los 14.865 inscritos en el censo oficial en el País Vasco, solo han votado 3.203 personas (menos del 22% de los inscritos).
Con esta elección, los militantes y simpatizantes de la formación morada en Euskadi también han elegido un modelo de relación de partido con la organización que dirige Pablo Iglesias a nivel nacional y la articulación interna de la formación en el País Vasco. Mientras Kaliangora apostaba por mantener una organización en Euskadi alejada de las “injerencias” del 'aparato' de Madrid, Aurrera Begira, con los diputados Eduardo Maura y Nagua Alba, mantiene una relación muy engrasada con Íñigo Errejón y Sergio Pascual, pesos pesados en Podemos a nivel nacional.
Tras la dimisión, pocas semanas antes de las pasadas elecciones generales, de su líder en el País Vasco, Roberto Uriarte, que denunció al dimitir la “política aparatera” en Podemos, el equipo liderado por Eduardo Maura, Nagua Alba y Lánder Martínez, entre otros, dirigió la gestora que condujo al partido hasta las exitosas elecciones para el partido de Iglesias en el País Vasco.
La nueva líder de Podemos Ahal Dugu deberá ahora, junto a su equipo, pilotar un partido que logró desbancar en votos al PNV en las pasadas elecciones generales, disputando así la hegemonía al partido que lidera Andoni Ortuzar y abriendo también una vía de agua electoral muy significativa a EH Bildu, que pasó de siete diputados a dos.
PNV, “casta parapetada en las instituciones”
Al lanzar la candidatura de Aurrera Begira, el sector oficialista de Podemos, tenían claro quién era el objetivo a batir: el PNV, formación a la que ya ganaron en votos en las pasadas elecciones generales, y a la que denominan “casta parapetada en las instituciones”. “Tenemos que ser capaces de construir y liderar una alternativa más amplia y potente, capaz ante esta oportunidad histórica de acabar definitivamente con las prebendas de la casta vasca parapetada en las instituciones y que tiene como máximo exponente al PNV”, apostaron entonces.
En ese mismo manifiesto, se planteban también las futura alianzas tras las elecciones autonómicas vascas, previstas en otoño en principio. “Hace falta entender que desde hace cuatro años hay un nuevo ciclo social y político en Euskadi, que nos obliga a saber dialogar sin complejos ni prejuicios con otros agentes del cambio”, en alusión a EH Bildu, entre otros, coalición a la que no citaban expresamente en el manifiesto fundacional.