Urkullu, dispuesto a que el PSE afine unas Cuentas “ajustadas”
El lehendakari, Íñigo Urkullu, está abierto a que el proyecto de Presupuestos para 2016 que aprobará este martes su Consejo de Gobierno -que incluyen un crecimiento en gasto efectivo del 1,1% y rondan los 10.900 millones de euros- sea “afinado” vía enmiendas por su socio preferente, el PSE-EE. Las Cuentas para el año que viene son ajustadas a los ingresos, que como consecuencia de la bajada de la recaudación.
La entrevista la pasada semana entre el propio Urkullu y la líder de los socialistas vascos, Idoia Mendia, ha servido para despejar las dudas que el propio portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, había alimentado en torno a posibles recortes en las Cuentas elaboradas por el Ejecutivo autonómico. El propio lehendakari ha confirmado que “no va a haber ningún Departamento que vea reducido su presupuesto para el año que viene, vamos a mantener los servicios esenciales de las políticas sociales”, pero también ha reconocido que las Cuentas serán “ajustadas” ante la caída de la recaudación en un par de puntos, frente a las previsiones fijadas en febrero pasado por el Consejo Vasco de Finanzas.
En febrero, el Consejo estimó que estos serían un 6,17% más que los de 2014, pero finalmente el crecimiento de la recaudación se quedará en el 4,2 %, lo que se traduce en esos 243,1 millones menos. Ese descenso de la recaudación supondrá 145 millones menos para el Gobierno este año, aunque su impacto será limitado porque representa el 1,5% del presupuesto total del Ejecutivo, según las cifras que maneja el consejero de Economía y Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria.
Cumplimiento de déficit
Mendia ya advirtió tras su entrevista con el lehendakari que los socialistas estaban dispuestos a “estudiarlo y mejorarlo”, después de que Urkullu le hubiera “garantizado” a Mendia que “en ningún caso va a haber recortes” en las partidas destinadas a dichos servicios “esenciales”. El PSE “siempre” ha rechazado reducir los recursos destinados a servicios públicos “esenciales”, entre los que Idoia Mendia cita la educación, la sanidad, las políticas sociales y las medidas de apoyo al empleo y la actividad económica.
Pero Urkullu no puede soslayar los márgenes previstos por la UE y el Gobierno central en materia de estabilidad presupuestaria, el límite de déficit (que pasa del 0,7% del PIB este año al 0,3% fijado para 2016), así como la parte de las Cuentas que debe ir destinada al pago de la amortización de la deuda contraída por el Ejecutivo vasco (que progresivamente se acerca a los 10.000 millones de euros). A principios de año, el Consejo de Gobierno aprobó la autorización de endeudamiento para 2015 por valor de 1.291 millones de euros, aunque de esa cantidad, solo 579 millones corresponden a endeudamiento neto, el resto es para amortizar deuda. Con todo, Euskadi es una de las comunidades autónomas que no se ha desviado del límite de déficit. En 2014 el Presupuesto consignó para ese fin 537 millones de euros.
