Problemas con cuadrilla y pareja centran las llamadas al teléfono del menor
Las relaciones afectivo-sexuales y el malestar psicológico son los motivos más habituales de consulta al teléfono de ayuda al menor por parte de niños y adolescentes. En lo que va de año (entre enero y julio), se han atendido en el número de teléfono 116111 más de 400 llamadas, de las cuales un 75% buscaba apoyos en el terreno emocional para hacer frente a problemas relacionados con la pareja o la cuadrilla, mayoritariamente. El Gobierno vasco puso en marcha la legislatura pasada este servicio de información y asesoramiento para la infancia y adolescencia que, además de orientar a los menores de edad que se encuentran en situación de riesgo, maltrato o vulneración de sus derechos, se dirige también a personas adultas que tengan conocimiento de este tipo de situaciones. El teléfono 116111 no necesita prefijo, es gratuito y totalmente confidencial. El número no aparece en la factura telefónica del que lo marca y no se puede rastrear.
De las más de 400 consultas, un 70% corresponden a niños y adolescentes y el resto son de adultos. Las inquietudes de los jóvenes guardan relación con el malestar psicológico, la necesidad de compartir con alguien sus preocupaciones, los problemas con la cuadrilla, con la familia y con la pareja. Dentro de este bloque, las demandas de los jóvenes se han dirigido hacia las complicaciones en las relaciones de pareja, los métodos anticonceptivos o la atracción sexual. Los profesionales del servicio de orientación han tenido que responder a dudas sobre la conveniencia de terminar o no una relación de pareja, la primera relación sexual, los celos o las infidelidades. Aunque lo habitual son llamadas de jóvenes entre 12 y 17 años, año tras año sigue subiendo el porcentaje de consultas de niños menores de 12 años (un 7% del total).
Mientras, los temas consultados por los adultos se refieren a la desprotección infantil. Destacan la preocupación ante posibles situaciones de acoso escolar, las malas relaciones familiares y situaciones de posible maltrato. A lo largo de 2013, el servicio ha realizado una notificación de oficio a las diputaciones por una situación de desprotección.
El director de Política Familiar y Desarrollo Comunitario del Gobierno vasco, José Luis Madrazo, señala que el 116111 ofrece escucha activa, respuesta inmediata y presencia constante desde la posibilidad del anonimato y la gratuidad del servicio. “Estos elementos son atractivos para el colectivo infantil y adolescente, que busca la inmediatez en sus demandas”. Según Madrazo, el objetivo es que cada vez un mayor número de de niños y adolescentes sean “conscientes de que, además de sus familias, amigos y personas de confianza, hay otras opciones y recursos a los que acudir cuando tienen un problema”.
Aunque el uso de las redes sociales como vía de contacto con el servicio se ha incrementado paulatinamente, el teléfono sigue siendo el principal medio de entrada (91% de las consultas). En este sentido, Madrazo considera que “este hecho nos parece positivo, ya que el contacto telefónico permite una mayor cercanía emocional con el niño y una escucha activa que ayuda a los profesionales que atienden las consultas detctar posibles situaciones de vulnerabilidad”.