“Quiero un despido justo”
Javier Domínguez ha conseguido el puesto número 12 en la reciente OPE de Radio Euskadi, que ponía en juego un total de 49 plazas. Con estos datos, parecería evidente que Domínguez va a conseguir una plaza fija, pero resulta que en esta ocasión saber euskera no cuenta como mérito sino que es un requisito imprescindible para acceder al puesto. Domínguez, que tiene la condición de indefinido no fijo tras una regularización hace cuatro años de la inspección de trabajo, no puede acreditar el perfil, así que en las próximas semanas se ve fuera de la casa después de 12 años de trabajo. Sin embargo, ha demandado a la empresa porque entiende que él ya pasó una prueba de acceso al grupo EITB hace más de diez años. Es consciente de la dificultad que ello entraña, pero al menos luchara por “un despido justo”.
“Entré en 2002 después de hacer unas pruebas que son las que defiendo en mi juicio. Son pruebas que responden a lo que se dice en las normas de acceso a EITB, públicas y donde se consideran los méritos y las capacidades de los candidatos. A partir de ahí encadeno contratos sin solución de continuidad”.
En su misma situación hay otros 78 trabajadores, que probablemente irán desfilando por los tribunales para defender la misma tesis que Domínguez. “Es importante desmontar la leyenda que se está extendiendo de que queremos entrar como funcionarios sin haber aprobado una oposición. Eso es radicalmente falso y contiene varios errores de bulto. En EITB no hay funcionarios porque no somos administración pública: somos un ente semipúblico. Si fuésemos administración pura y dura las OPEs no serían como son, donde quien contrata a la vez corrige los exámenes y donde se presenta gente que está ocupando puestos de responsabilidad. Eso ha pasado en la OPE actual”.
Por otra parte, Domínguez asegura que “no queremos entrar porque ya estamos dentro. Yo llevo 12 años, pero hay quien lleva 20 de los 31 que tiene de vida Radio Euskadi. Y en este tiempo he aprobado tres OPEs: en la primera me quede en el puesto 13 con cuatro plazas en juego; en la segunda el cuarto con tres plazas y en esta última he quedado el 12 con 46 plazas”.
Hasta 2010, Domínguez trabaja para EITB con un contrato de autónomo. “Yo firmé en su momento y para mí era un contrato con todas las de la ley. En 2010 llega una inspección de trabajo y dice que esos contratos como autónomos son irregulares y debemos ser indefinidos. Entonces, la empresa saca el concepto de indefinido no fijo. Es algo que no existía en la casa. Se trata de plazas que necesitan una OPE para su consolidación. OPE que llega cuatro años después, introduciendo la obligatoriedad de saber euskera”.
Según Domínguez, “nuestra plaza se podría sustituir por una que salga de una OPE o amortizarla si fuéramos administración, pero en la OPE no sacan las 79. Hay un recorte y si es por motivos económicos la empresa debe ir a un ERE de extinción de plazas. El concepto de indefinido no fijo no es aplicable a un ente como EITB porque no es administración pura y dura”.
Así, considera que la OPE es “un ERE encubierto porque somos indefinidos a todos los efectos. Se nos ha aplicado los recortes de nómina como al resto de trabajadores, se nos ha ascendido de categoría como al resto….He dirigido dos programas, he presentado hasta cuatro. He tenido responsabilidades”.
El euskera como excusa
Para este locutor, el nivel de euskera exigido “ha sido una excusa para recortar puestos de trabajo. Pero no creo que se trate de una limpieza ideológica ni nada por el estilo. Han intentado explicar a quien ha apoyado el recorte, que son EH Bildu y LAB, que con 79 trabajadores se puede hacer lo mismo que con 46 bilingües. Los exámenes han tirado a gente que lleva años y años trabajando exclusivamente en euskera cada día en Euskadi Irratia. La dirección aprovecha la cuestión idiomática y dice que las plazas sirven para todo el grupo”.
Domínguez es consciente de que la empresa de marcha atrás. “Pero debemos exigir por el conjunto de los trabajadores y los periodistas un despido justo. Todo trabajador entiende el concepto de despido justo. Lo que no puede ser es que haya trabajadores que lleven 18 años de los 31 que lleva funcionando Radio Euskadi y que EITB diga que su plaza nunca existió y le mande a casa con una mano delante y otra detrás. Es algo totalmente indigno”.