Rajoy y Urkullu chocan mientras exigen una “política de Estado” para el final de ETA
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el lehendakari, Íñigo Urkullu han coincidido este mediodía en reclamar una “política de Estado” tras cinco años sin asesinatos de ETA. Pero lo que para Urkullu debe ser aprovechar el “nuevo tiempo político” que se ha abierto tras la decisión de los terroristas de dejar de matar y extorsionar para “consolidar la paz y fortalecer la convivencia”, Rajoy considera que si es necesaria “una política de Estado” que “exige una unidad de los demócratas sin fisuras” esa debe ser el “homenaje imperecedero a las víctimas” del terrorismo. El lehendakari ha defendido que es el momento de pasar de “coexistir” a “convivir”.
El desencuentro político entre ambos mandatarios es evidente desde antes de que se volvieran a reunir el pasado mes de julio en La Moncloa. Y esa falta de entendimiento también está presente en las políticas públicas que ambos Gobiernos defienden para acabar definitivamente con ETA y consolidar la convivencia en el País Vasco. Los discursos de Urkullu Rajoy se han producido durante el acto de presenteción del Centro Memorial del Victimas del Terrorismo.
Por su parte, Marimar Blanco ha defendido una memoria sin equidistancias y ha denunciado el “silencio cobarde de una parte de la sociedad” durante muchos años. El propio lehendakari ha reconocido que en los años 70 y 80 “las víctimas no estuvieron suficientemente atendidas y apoyadas, lo cual exige una autocrítica”.
La importancia del relato de lo ocurrido en estos 50 años de terrorismo ha estado muy presente en las intervenciones tanto de Rajoy como de Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y hermana del concejal asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco en el verano de 1997. El presidente del Gobierno ha subrayado que “los terroristas no se van a adueñar de un relato que solo pertenece a las víctimas” del terror. Rajoy, que también ha alertado contra la tentación de caer en las “falsas equidistancias”, ha tenido también palabras de elogio hacia la Fuerzas de Seguridad del Estado por su batalla contra ETA.
Por su parte, el lehendakari Urkullu ha destacado que “lo primero es la solidaridad con las víctimas” y ha recordado que el Plan de Paz y Convivencia -aprobado por su Gobierno y muy criticado por la oposición en el País Vasco- apoya el Memoria en lo que tiene de homenaje a las víctimas y de “deslegitimación del recurso a la violencia para lograr objetivos politicos” y para cualquier tipo de objetivo.
“Dramático accidente”
Ambos discursos se han producido en el momento en el empezaban a difundirse los primeros datos del accidente de avión en el que han muerto más de 140 personas, 45 de ellas con “apellidos españoles”, según confirmaron fuentes de La Moncloa antes de la declaración institucional. El presidente español, tras conocer el alcance del siniestro, se ha trasladado hasta el edificio de la Tesorería de la Seguridad Social en la capital alavesa, para realizar una declaración. De hecho, Rajoy ha tenido noticia de lo que ha calificado de “dramático accidente” durante los actos de presentación del proyecto de Memorial de Víctimas del Terrorismo en Vitoria. El presidente ha señalado que hará todo lo posible para ayudar a las familias de las víctimas del avión accidentado
Tras la declaración, Rajoy tenía previsto abandonar de inmediato el País Vasco para incorporarse al gabinete de crisis que ya dirige en Madrid la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Fuentes de La Moncloa han confirmado que en el avión siniestrado había “45 personas con apellidos españoles”.