Rajoy y Urkullu abordan en su encuentro secreto el “final ordenado” de ETA
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el lehendakari, Íñigo Urkullu, mantuvieron en la noche del martes en La Moncloa la reunión que el mandatario vasco había solicitado a finales del año pasado para tratar el “final ordenado” de ETA, la política antiterrorista y otros temas sectoriales pendientes entre ambas administraciones. El encuentro duró cerca de hora y media.
Anoche no había trascendido nada sobre el resultado de un encuentro en el que tampoco se habían puesto muchas esperanzas por la parte vasca tras las últimas declaraciones de Rajoy en relación con la política antiterrorista que mantiene el PP. El PNV y Urkullu han pedido al Gobierno que mueva ficha en materia penitenciaria para desatascar el proceso abierto tras la decisión de ETA del 20 de octubre de 2011 de abandonar definitivamente el terrorismo. Urkullu está convencido de que con la legislación actual es posible una política mucho más “flexible y dinámica” en esta materia, pero el Gobierno central y su ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, han negado tal posibilidad y han subrayado la necesidad de mantener la política antiterrorista como hasta ahora.
El pasado viernes, además, Rubalcaba y López se reunieron en la capital vizcaína con Urkullu y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, como algo previo al encuentro que ya se preveía entre el lehendakari y Rajoy de anoche. Socialistas y peneuvistas han reconducido sus relaciones tras el desencuentro que se produjo entre ambos partidos por la decisión del PNV de salir a la calle en la marcha por los presos de ETA tras la prohibición por la Audiencia Nacional de la manifestación convocada por los grupos afines a la izquierda abertzale. Ambos han recuperado la sintonía perdida, aunque saben que la llave de la política antiterrorista sigue estando en Moncloa y en la mesa de Mariano Rajoy.
En el desayuno informativo en Madrid, el lehendakari evitó confirmar la celebración del encuentro y apeló expresamente a la confidencialidad y discreción que le ha pedido en torno a esta reunión el propio presidente del Gobierno español.
Cuarta reunión
“Si la reunión ha sido o será, habrá sido o será con total discreción por expresa petición de una de las partes”, ha contestado enigmático Urkullu tras ser preguntado acerca de si se había reunido ayer martes con el líder del Ejecutivo, una cuestión que no ha aclarado esta mañana. Sí ha precisado, en cambio, que es el Gobierno el que le ha pedido esa discreción y ha manifestado su deseo de que esa solicitud “redunde en que sea efectiva” la reunión. Según lamenta, siempre se ha encontrado con una “actitud inmovilista en todo lo que compete al Gobierno español”. “Creo que todo el mundo sabe que si queremos que las cosas avancen deben ser discretas”, ha puntualizado. La discreción, sin embargo, solo aguantó unas pocas horas más. Por la tarde, saltó la confirmación del encuentro.
La reunión celebrada el miércoles es la cuarta que mantienen ambos mandatarios desde que el PNV volvió a Ajuria Enea. La primera, con luz y traquígrafos, fue el 30 de enero de 2013, tras ganar las elecciones Urkullu y recuperar el Ejecutivo vasco, tras haber sido desbancado por los socialistas en 2009. Las dos siguientes, encuentros discretos, se celebraron el 10 de abril y el 15 de julio, este último coincidiendo con un comunicado de la organización terrorista ETA.