El PP exige bajar impuestos y Podemos mover el 1% del gasto para aprobar los Presupuestos
El portavoz económico del PP, Antón Damborenea, ha comparecido en Lakua este martes por la tarde con un único documento entre manos. En un portafolio, Damborenea ha acudido a su reunión con el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, la segunda en el marco de las negociaciones presupuestarias de 2018, la primera con el detalle de las cuentas sobre la mesa, con el acuerdo que el Gobierno y los 'populares' suscribieron de cara a la aprobación de las cuentas de 2017 hace tan sólo unos meses. En él, se aludía someramente a una reforma fiscal de cara a 2018. “No nos parece de recibo que vengan ahora con esta engañifa de que es un tema de Juntas Generales”, ha protestado Damborenea a la salida mostrando a los periodistas el documento firmado y respondiendo así al portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, que horas antes de las reuniones negociadoras con la oposición había pedido “disociar” las conversaciones de las cuentas de la polémica reforma fiscal propuesta por PNV y PSE-EE y que ha disgustado al PP porque, a su juicio, lastra la “competitividad” de las empresas.
El PP insiste en priorizar una 'reforma de la reforma fiscal' en esta negociación presupuestaria. “Evidentemente el presupuesto consta de ingresos y de gastos”, ha repetido Damborenea, que ha remarcado que no es posible pactar los segundos sin tener una visión concertada de la política fiscal. En este sentido, el PP tiene claro que hay que caminar hacia fiscalidad más ventajosa para las empresas y aboga abiertamente por bajar el Impuesto de Sociedades. Según Damborenea, tipos nominales más bajos (Euskadi tiene el 28% y el resto de España el 25%) no sólo no lastran los ingresos, sino que mejoran la recaudación. Ha cifrado en 100 las empresas que se han ido de Euskadi en los últimos tres años.
“¿Reforma fiscal? Está todo inventado, el PP, Montoro, recauda mucho más con tipos inferiores. Pudiendo recaudar más, nos han planteado la situación contraria. Nosotros sabemos para qué estamos, sabemos cómo se hace. Está demostrado. Si funciona bien en España, ¿a qué están jugando? Si no saben hacerlo, copien lo que se hace en España”, ha insistido Damborenea, que no hablado en ningún de partidas y gastos. El pasado año, los 'populares' condicionaron el destino de 29 millones a cambio de su apoyo al presupuesto, que no fue un 'sí', sino una abstención.
A la búsqueda del tercer socio
El Gobierno de PNV y PSE-EE, con 37 escaños de 75 en el Parlamento, necesita de un tercer socio para sacar adelante las cuentas del próximo ejercicio. A pesar de las reticencias del PP en esta primera fase de las conversaciones, Damborenea ha reiterado que están “dispuestos” a llegar a acuerdos por el bien de los vascos y de sus empresas. Una clave importante puede ser lo que suceda en Álava, el único de los tres territorios donde nacionalistas y socialistas no tienen mayoría para sacar adelante la propuesta fiscal.
Tras la reunión con el PP, Azpiazu ha tenido otra con una delegación de Elkarrekin Podemos. A la salida, el portavoz de la coalición que integra a Podemos, IU y Equo ha explicado que la 'oferta' de su formación pasa por mover partidas por valor de entre 110 y 145 para política industrial y contra el paro, para construir y reformar colegios y para planes de igualdad. A pesar de que esas cifras sólo suponen alrededor del 1% del gasto total (11.486 millones), Martínez ha salido con la sensación de que hay poco “margen” para el acuerdo. El portavoz morado ha hablado textualmente de 'feedback' negativo.
Elkarrekin Podemos, en todo caso, se ha quedado a la espera de la respuesta del consejero Azpiazu y ha esperado que este año existe una negociación “real” y no una escenificación como, a su entender, hubo en 2017, cuando apreciaron que el Gobierno ya tenía decidido el pacto con el PP. La ronda se completará el jueves con el encuentro del Ejecutivo de PNV y PSE-EE con EH Bildu, quien antes valorará con el sindicato ELA la política presupuestaria.