La UPV carece de fondos para abordar grandes obras en 2015
El rector de la Universidad Pública Vasca (UPV), Iñaki Goirizelaia, ha presentado este jueves al Consejo de Gobierno el presupuesto para 2015. El recorte presupuestario gubernamental, que se acerca a los 200 millones de euros para los próximos cuatro años, tendrá sus primeros efectos en este ejercicio. La partida reservada para afrontar las grandes obras de infraestructuras universitarias -que el año pasado fue de seis millone de euros- “este año va a ser cero”, admiten fuentes cercanas al rector. Con todo, Goirizelaia destaca que el presupuesto ha crecido levemente este año -un 0,26%, al pasar de 395,4 millones en 2014 a 396,56 para este ejercicio y que el Gobierno ha incluido 2,8 millones de euros para el pago de la extra de diciembre de 2012.
Desde el equipo rectoral se entiende que la situación económica no es comparable a la vivida cuando se aprobó el plan universitario vasco anterior. Cuando la consejera de Educación, a finales del pasado año, presentó el nuevo Plan Universitario 2015-2018, destacó precisamente esa idea. Entonces Uriarte calificó el plan para las tres universidades (UPV, Deusto y Mondragón) de “realista y prudente”, aunque ha dejó cierto margen para la mejora en la financiación en el caso de que las condiciones económicas mejoren.
¿Está ya todo dicho en cuestión de financiación? Uriarte se mostró flexible y avanzó al presentar el nuevo plan que se crearán dos comisiones de seguimiento tanto para el plan plurianual de inversiones, como para el contrato programa en sí de la UPV, con el fin de actualizar los fondos, ya que las “cuantías son susceptibles de revisión”, afirmó.
Desde el Rectorado se destaca precisamente el trabajo que se va a desarrollar en esas comisiones y la interlocución directa con la consejera para lograr, por ejemplo, que los fondos para abordar la obra de la Facultad de Medicina, “auténtica asignatura pendiente”, sean una realidad, resaltan fuentes cercanas a Gorizelaia. En la etapa anterior, entre otras grandes infraestructuras universitarias que son ya una realidad están Magisterio, Ingenieros de Bilbao, la Biblioteca y Ciencias Sociales.
En lo que tiene que ver con el presupuesto ordinario -el necesario para abrir la persiana y pagar nóminas, entre otras cosas- se ha pasado de 269,3 millones de euros a los 271,6, esto supone un crecimiento de 2,8%. De momento, este es el dinero con el que va a contar el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia. Uriarte reconoció que ha habido que conjugar los objetivos del plan universitario con “los recursos disponibles” y para ello el Departamento ha actuado de manera “realista”, apuntó a finales de diciembre.
Tijeretazo
La idea inicial del equipo rectoral que lidera Goirizelaia era haber presentado el anteproyecto de presupuestos el pasado 18 de diciembre, pero en esos momentos no se habían aprobado las Cuentas para 2015 y había algunas enmiendas que afectaban a la UPV pendientes de ser incorporadas al Presupuesto. Y tampoco estaba aprobado el Plan Universitario para los próximos cuatro años. Ese plan, aprobado por el consejo de Gobierno el pasado 29 de diciembre, incluye un fuerte recorte en la financiación pública de la UPV: en total, el tijeretazo se acerca a los 116 millones de euros al pasar de una partida plurianual de 1.346,1 millones de euros a poco más de 1.230 millones.
El tijeretazo, en realidad, es superior, ya que en ese presupuesto está incluida las partida plurianual para el plan de inversiones, que la consejera de Educación, Cristina Uriarte, no precisó en diciembre. El total de euros para el plan de inversiones de 2011 a 2014 ascendía a 83,8 millones de euros, aunque es cierto que la distribución económica de esa partida plurianual se alargaba hasta 2017, en función de los plazos para la construcción de las infraestructuras universitarias incluidas en aquella previsión. En cualquier caso, la financiación es ascendente: en el caso de la UPV, la financiación se mueve en torno a los 300 millones de euros anuales (300 en 2015 y 320 en 2018).