Urkullu tacha de “escraches” las movilizaciones sindicales de la Ertzaintza
El lehendakari Iñigo Urkullu ha perdido la paciencia con los sindicatos de la Ertzaintza. Al menos eso se desprende del documento al que ha tenido acceso la agencia Efe en el que el jefe del Ejecutivo vasco expresa su hartazgo ante “la falta de respeto” hacia la institución que representa por parte de los sindicatos de la Ertzaintza que convocan concentraciones ante cada acto al que asiste. Urkullu no está dispuesto a pedir disculpas por haberles increpado en una concentración, tal y como se le ha reclamado desde algunos ámbitos.
En ese escrito, Urkullu ha reclamado a los sindicatos de los funcionarios vascos y, en concreto de la Ertzaintza, “respeto institucional” y les ha instado a que cesen en su “guerra” y su confrontación por reclamaciones laborales hacia el Gobierno vasco. Según el lehendakari, los sindicatos de la policía vasca le persiguen y convocan “escraches” a cada acto público al que asisten él y a la consejera de Seguridad, al tiempo que se niegan a sentarse a negociar con el Ejecutivo.
Según Urkullu, mientras “los trabajadores de la iniciativa privada están aguantando el tipo”, los sindicatos de los funcionarios, “donde gozan de un montón de liberados”, provocan “paros y huelgas en una estrategia por ellos mismos reconocida públicamente de 'guerra”. Urkullu ha recordado que en ocasiones se ha detenido para hablar con quienes se concentraban por reivindicaciones políticas, sociales o laborales, y que ha recogido escritos que le han entregado siempre que se ha hecho “con respeto”.
Pero, en las movilizaciones de los sindicatos de la Ertzaintza el lehendakari entiende que se le faltado al respeto de manera personal y a la institución que representa e incluso, denuncia que “un sindicato ha aireado y utilizado para sus protestas aspectos de mi vida personal y familiar faltando a la debida discreción profesional”. Urkullu ha reprochado que esos sindicatos reivindiquen negociar y, sin embargo, no vayan a las reuniones convocadas por el departamento de Seguridad. “Es una imposición de los sindicatos en la que hasta ahora ha vivido la Administración y no al revés”, ha sentenciado.
El último encontronazo de Urkullu se produjo el pasado jueves durante un pleno del Parlamento vacso. En esa ocasión, el lehendakari se encaró con los sindicatos policiales concentrados frente a la puerta de la Cámara vasca. “He decidido plantarme y no pediré disculpas en el Parlamento ante tanta falta de respeto institucional”, reitera. Además, les reprocha “las formas utilizadas”, usando megafonía y bocinas, “ocultándose algunos liberados sindicales tras la pancarta” y “difundiendo sus grabaciones” en las que no tapan la cara a los agentes de los servicios de seguridad del lehendakari.
