Urkullu ve “necesario” que Sortu reconozca el daño causado para tener una “sociedad integrada”
El lehendakari, Iñigo Urkullu, no lo quiere decir abiertamente, pero salvo sorpresas que no se atisban en estos momentos, este año electoral va a ser otro año perdido para avanzar en lo que considera vital: el reconocimiento de la izquierda abertzale del daño causado por ETA en sus 50 años de terrorismo y la necesaria “política de Estado” en materia de paz y convivencia por parte del Gobierno del PP.
Urkullu cree que va a ser complicado superar esta situación de “bloqueo”, “parálisis e ”inmovilismo“ por ambas partes. Pero también considera ”necesario“ que Sortu, EH Bildu y ETA reconozcan el daño injusto causado para tener una ”sociedad integrada“. Para pasar de ”coexistir“ a ”convivir“ en Euskadi.
Para esa autocrítica del pasado, el presidente vasco ha fijado cuatro ámbitos de trabajo: el de la violencia de ETA, la estrategia de “socialización del sufrimiento” puesta en práctica por la IA en los años 90, la de la violencia estatal o paraestatal (incluidas las torturas y los excesos policiales) y, finalmente, la falta de atención a las víctimas tanto de ETA como de otros terrorismos o abusos policiales.
El lehendakari ha realizado estas reflexiones en un desayuno de trabajo con los medios de comunicación en Vitoria en el que ha presentado la iniciativa Zuzendu, que busca abrir un proceso de autocrítica que, a juicio del secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, presente también en el acto, debe ser “voluntario, unilateral y libre”. Sin imposiciones. Urkullu ha valorado positivamente el desarrollo del Plan de Paz y Convivencia y de sus iniciativas y ha defendido la labor de Fernández al frente de la Secretaría, pese a las críticas recibidas desde el ámbito de las víctimas del terrorismo y de todos los partidos de la oposición en el Parlamento vasco. La Secretaría no esta “quemada”, ha venido a decir Urkullu.
