“Vivimos un goteo constante de violencia machista y la sociedad sigue tan campante”
Las agresiones sexistas ocurridas las últimas semanas en las fiestas de Vitoria, en Getxo y en Barakaldo han enturbiado un año más la temporada festiva veraniega de Euskadi. En la capital alavesa además, en menos de tres semanas, siete hombres han sido detenidos acusados por diferentes delitos de violencia de género, que van desde la agresión psicológica y el maltrato físico continuado, a las amenazas de muerte. Pero sin duda el hecho más grave ha sido el asesinato de Leyre Rodríguez en Arrigorriaga, un caso que ha despertado la indignación de la ciudadanía y de los representantes institucionales.
“Vemos un goteo constante de violencia machista y la sociedad sigue tan campante, no se puede tolerar esta burrada que estamos viviendo”, advierte Teresa San Segundo, directora del Centro de Estudios de Género de la UNED, que lamenta la inacción de instituciones, agentes sociales y medios de comunicación ante estos casos. “Llevamos una época sangrienta” -en referencia a los casos ocurridos también en todo el territorio nacional- “pero rara vez la violencia de género sale en primera página”, se queja.
Según apuntan los expertos el verano y otras fechas festivas como las Navidades, son épocas de mayor riesgo. “En vacaciones siempre se agrava, las estancias fuera del domicilio, pasar más tiempo con la pareja y con los hijos, son factores que recudrecen las situaciones de violencia”, explica San Segundo. Pero por otro lado, la profesora avisa de que a pesar de la alarma de las últimas semanas, la violencia de género es un problema que persiste durante todo el año y que necesita de “medidas urgentes” para atajarlo. “Es necesario un pacto de todos los partidos al igual que ocurrió con la Ley integral contra la violencia contra las mujeres. A todo el mundo le parecería evidente tomar medidas si este terrorismo se dirigiera a otro grupo de la sociedad”, se lamenta.
“Hace falta una educación tremenda para toda la sociedad”
Además de la implicación institucional los expertos consideran imprescindible “una apuesta por la educación a todos los niveles”. Teresa San Segundo insiste en que “es muy difícil darse cuenta de que algo está mal cuando se considera algo natural. Hace falta una educación tremenda para toda la sociedad”. A su juicio “no se han tomado medidas desde la infancia” para luchar contra la violencia y la desigualdad. Aun así reconoce que “ha habido grandes avances pero tenemos que ir más rápido porque la realidad es muy sangrante y dura”.
Para San Segundo el papel de los medios de comunicación es fundamental, “hay que informar, pero hay que informar bien”. La experta rechaza las informaciones que igualan la violencia de género con la muerte, “las mujeres no mueren, las matan”, apunta. “Es increíble cómo se dulcifican los atentados contra las mujeres”, se queja. Para solventar esto, San Segundo apuesta por una información que sea “ejemplarizante y aleccionadora”, haciendo por ejemplo, un seguimiento del proceso judicial del agresor porque “su historia termina cuando mata a su víctima”, explica.
