Sin acuerdo en el Parlamento contra la construcción de un muro en el puerto de Bilbao
Tras un intenso debate con reproches cruzados y reflexiones sobre las migraciones, los derechos humanos y la seguridad, el Parlamento Vasco no ha dado cauce a una iniciativa para “condenar” la construcción de un muro de hormigón en el puerto de Bilbao para evitar que continúen accediendo personas a la terminal del ferri al Reino Unido con el ánimo de acceder a los barcos como polizones, como ha ocurrido en más de 5.000 ocasiones en lo que va de 2017, principalmente con jóvenes de Albania como protagonistas. Ante el 'no' de PNV, PSE-EE y PP, EH Bildu y Elkarrekin Podemos se han quedado solos en la crítica a estas obras en una infraestructura de titularidad estatal pero cuyo responsable es designado por el Gobierno autonómico. Así las cosas, la iniciativa ha seguido el mismo camino que otras anteriores en Zierbena, Santurtzi o Bilbao, así como en las Juntas Generales de Bizkaia.
“Los muros crean un imaginario y nos hacen creer que el que viene de fuera es una amenaza”, ha defendido la proponente del debate, Jasone Agirre (EH Bildu), que pedido mirar el puerto desde la perspectiva de quienes “se juegan la vida” por viajar al Reino Unido cada día con operaciones. En la misma línea se ha pronunciado Tinixara Guanche (Elkarrekin Podemos): “Los movimientos migratorios son tan viejos como la humanidad, pero la militarización de las fronteras empeora el tránsito. La construcción del muro en Bilbao y los asentamientos no son ajenos a esto mientras las instituciones miran a otro lado”. Ha aludido a situaciones similares en Cisjordania, en Ceuta, en Melilla o México de las que no se habla como se hablaba del muro de Berlín.
Con diferentes tonos y matices, los partidos de Gobierno (PNV y PSE-EE) y el PP han apelado a la “seguridad” y a la “legalidad” para justificar nuevas medidas de control de personas, mercancías y vehículos en la terminal portuaria, que vienen acompañadas de más seguridad privada y de un nuevo sistema de videovigilancia. Estos argumentos, según han coincidido EH Bildu y Elkarrekin Podemos, pueden suponer una contradicción por el hecho de que se utilice ese mismo puerto para transportar armas de guerra que acaban empleándose contra la población civil “en Siria y en Yemen”.
Para Antón Damborenea (PP), los discursos de Agirre y Guanche han sido “de lo más lamentable” que se ha escuchado en la Cámara vasca. “Este discurso se puede hacer en México y si quiere en Melilla. ¿Pero en el puerto de Bilbao? ¿De verdad?”, se ha preguntado el representante 'popular' en voz alta. Y ha añadido: “¿Desde cuándo existe el derecho humano de asaltar la carga de un buque?”.
Damborenea también ha dicho que los albaneses interceptados no son ilegales ni refugiados en España y que si se les impide el paso es porque el Reino Unido no tiene convenio con Albania para la libre circulación de personas. “Es casualmente donde no pueden ir. A estos señores en Inglaterra no les quieren ni ver. No los quieren ni ver porque saben a qué se dedican allí”, ha apostillado Damborenea refiriéndose a mafias ilegales que operan en suelo británico.
Enfado de EH Bildu y Podemos
Este comentario ha enfadado a las portavoces de EH Bildu y Elkarrekin Podemos por la “criminalización” de estas personas. “Después de escucharle, casi me preocupa más el muro mental”, ha apuntado Agirre. Tirando de ironía, Damborenea ha zanjado que la mejor solución para evitar construir el muro sería suspender las líneas marítimas entre Bilbao y el Reino Unido.
En la bancada del PSE-EE también ha inquietado que el PP “generalice” y diga “que son poco menos que delincuentes” los polizones. Sin embargo, ha votado junto a los 'populares' y al PNV contra el texto de la oposición de izquierdas al entender que pecaba de erorres de “enfoque” y de “terminología” al aludir, por ejemplo, a “refugiados”, cuando los albaneses no lo son.
Por parte del PNV, Joseba Zorrilla también ha rechazado comparaciones con México, Palestina o la frontera sur de España. Zorrilla ha recordado las “obligaciones normativas estatales e internacionales” en materia de control y vigilancia portuaria y ha asegurado que lo deseable sería “que valiera con una raya pintada en el suelo” para evitar la entrada de polizones pero que no se puede ser “iluso”. Y ha concluido: “¿Que derechos humanos se vulneran al impedir el acceso irregular a una infraestructura crítica?”.
