“Los enfermos avanzados de hepatitis C podrían morir si no reciben el nuevo tratamiento”
Cada vez son más las dificultades para acceder a los fármacos que los médicos consideran mejores para sus enfermos pero que, por ser muy novedosos o para patologías poco frecuentes, son muy caros. Es el caso de los enfermos de hepatitis c avanzada. Los trabajadores de la asociación de apoyo a estos enfermos Itxarobide aseguran que unos 500 afectados vascos en fase avanzada de esta enfermedad “podrían morir en los próximos años, algunos en las próximas semanas, días, si no reciben la nueva terapia para tratar esta afección”. Así de tajantes se expresan los denunciantes. Aseguran que los médicos infectólogos de Euskadi han solicitado que los afectados con la enfermedad en fase muy avanzada sean tratados ya “de manera compasiva con el fin de salvarles la vida”, pero Osakidetza se ha negado a facilitarles tratamiento la mayoría de ellos. “Es cierto que algunos sí están siendo sometidos a este tratamiento, pero son casos contados”, revela Udiarraga Garcia, la presidenta de Itxarobide.
La nueva medicación a la que se refieren es un tratamiento más sencillo y eficaz que el clásico y los especialistas no dudan en compararlo como la penicilina del siglo XXI. “La terapia clásica es muy agresiva frente a esta nueva. Los efectos secundarios son duros. Los síntomas que siente el tratado son similares a estar un año con gripe y las posibilidades de curación menores, rondan el 70%”, detalla Udiarraga García, la presidenta de Itxarobide.
La nueva fórmula, bautizada como el medicamento milagro, se trata de un tratamiento de doce semanas con una combinación de dos o tres fármacos. Según los estudios permite curar la cirrósis de higado al 95% de los pacientes. El problema es el precio. “La producción de estos fármacos tiene un coste de 150 dólares por tratamiento, pero la industria lo comercializa a 80.000 euros por fármaco con el argumento de que se ha de rentabilizar la inversión de la investigación”, aclara Udiarraga García.
Acampada protesta
Su prescripción está pendiente de aprobar por el Ministerio de Sanidad, desde donde afirman que está en estudio. De momento no se muestran favorables a implantarlo porque el coste es muy alto y difícilmente lo pueden asumir. Osakidetza está a la espera conocer la decisión definitiva del Gobierno de Rajoy para posicionarse también al respecto. Pero mientras fijan sus posiciones está en riesgo la vida de los pacientes más graves y que no responden a los fármacos clásicos. “¿Van a dejar morir a todos los pacientes con VHC? ¿No tienen los servicios públicos de Salud responsabilidad ni obligación alguna en la epidemia existente?. Necesitamos una decisión política que permita superar la actual sentencia de muerte que pesa sobre el conjunto de los pacientes. No podemos quedarnos de brazos cruzados, como que no pasa nada. Osakidetza tiene una deuda con sus pacientes”, insisten desde Itxarobide.
Varios trabajadores de esta asociación sin ánimo de lucro van a iniciar movilizaciones para denunciar esta situación y reclamar atención terapéutica inmediata para los casos más graves de VHC. La primera de ellas, una acampada frente a la sede del Gobierno vasco en Vitoria-Gasteiz como medida de presión hacia Osakidetza.
eldiarionorte.es se ha puesto en contacto con el Servicio Vasco de Salud y todavía no ha obtenido respuesta oficial del departamento sobre la denuncia de la asociación de apoyo a portadores de VIH y/o hepatitis C.