El PP pone a los locutorios bajo sospecha
El alcalde de Vitoria ha anunciado que su Gobierno tramitará de forma inmediata una nueva ordenanza específica para locutorios para impedir la proliferación de este tipo de establecimientos en toda la ciudad. Esta decisión se toma tras la campaña de inspecciones emprendida en los locales regentados en su mayoría por inmigrantes como locutorios, bazares chinos y 'kebabs' y que han dado como resultado el cierre cautelar de nueve locales de cabinas teléfonicas- tras examinar 47- y 5 restaurantes de cómida rápida originaria del Medio Oriente. En este último las razones de la clausura responde a razones higiénico-sanitarias. A otros nueve 'kebabs' se les ha abierto expediente administrativo también por este motivo y cinco más carecían de licencia.
Pero en el caso de los locutorios, la explicación trasladada por Javier Maroto es bien distinta. El regidor asegura que se clausuran tras detectar que se producen actividades que no coinciden con el objeto social de estos locales. Los periodistas presentes en la rueda de prensa han solicitado mayor concrección al regidor para poder entender las causas que han originado todas estas actuaciones. Con sus aclaraciones el alcalde sembraba aún más dudas sobre estos establecimientos. “No quiero entrar en detalle, prefiero dejarlo en una cosa aséptica, pero nos hemos encontrado en el interior de algunos de esos locales con habitáculos forrados con aislamiento acústico para que no se oiga lo que se produce en el interior”, insinuaba el alcalde.
“Bajo valor añadido de estos comercios”
Además de las denuncias recibidas y la preocupación derivada “de su bajo valor añadido en el mix comercial de la ciudad” se ha constatado que en estos comercios se ofrecen mercancías que “nada tienen que ver con el objeto de estos establecimientos o algunas de ellas presentan deficiencias importantes”, añadía Maroto.
El regidor popular ha enmarcado estas acciones de control de estos establecimientos dentro del llamado Plan de Defensa del Comercio local, puesto en marcha en marzo de este año para posibilitar que todos los locales hosteleros de Vitoria compitan en igualdad de oportunidades. “Igual que hace unos años nos pusimos de acuerdo en evitar que se extendieran por el casco medieval, hemos de ser capaces ahora de limitar su expansión por el resto de zonas de Vitoria”, ha afirmado. “El Ayuntamiento trata de favorecer que las normas sean para todos y que quien las incumpla deba ser castigado”, insistía Maroto. “Las condiciones deben ser iguales para todos y sin ventajas para ninguno”, ha añadido.