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El alcalde que prendió la mecha del racismo

Los grupos vascos, salvo el PP, tachan de xenófobo al alcalde de Vitoria.

Eduardo Azumendi / Natalia González de Uriarte

Vitoria está viviendo en las últimas semanas unos hechos a los que no está acostumbrada. Primero fue la aparición hace unos días de varias pegatinas con la esvástica nazi junto a mensajes xenófobos y racistas en la puerta de la sede de la Asociación de Residentes Afroamericanos. Ahora, se ha sumado una carta anónima dirigida a la misma asociación en tono amenazante y en la que se pueden leer frases como: “No hay poco trabajo, sino demasiados emigrantes. Eso pensamos el 90% de los vitorianos, os guste o no. Como denunciéis, cada vez tendréis más enemigos”.

Este clima enrarecido cargado de xenofobia tiene fecha de origen, según las asociaciones de inmigrantes consultadas por eldiarionorte.es: julio de 2014, cuando el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, cargó contra el colectivo de inmigrantes magrebí, al que acusó de “abusar” del sistema de ayudas sociales y no hacer ningún esfuerzo de integración.

Con la mecha prendida, Maroto no ha dejado de azuzar la hoguera durante estos siete meses. Incluso ha promovido la creación de la plataforma Ayudas + Justas, dedicada a recoger firmas para presentar una iniciativa legislativa popular en el Parlamento solicitando un endurecimiento del sistema de concesión de ayudas con el argumento de que es preciso “combatir el fraude”.

El discurso del alcalde ha enrarecido el clima social de una ciudad habitualmente tranquila. El precedente más parecido a este brote de xenofobia se encuentra en las protestas que un sector de la sociedad protagonizó hace unos años contra la solicitud de la comunidad islámica de crear una mezquita en el barrio de Zaramaga.

‘No falta trabajo, sobran inmigrantes’, ‘Stop hipocresía, españoles los primeros’, ‘Ayudas sociales para los nacionales’, son algunos de los mensajes amenazantes que han aparecido en Vitoria. Filomena Abrantes, presidenta de la Asociación de Residentes Afroamericanos, Afro, de Vitoria, asegura que en los 21 años de historia de su organización “nunca hemos vivido algo así”. “Atendemos a todo tipo de personas, desde inmigrantes que buscan ayuda hasta personas que pasan por una situación de dificultad. Con el paso de los años, Afro se ha convertido en una referencia en la ciudad”.

Abrantes relaciona la aparición de los mensajes amenazantes y de la esvástica nazi con las críticas del alcalde Maroto hacia el colectivo magrebí. “No se habla de otra cosa en la calle. Notas la mirada recelosa de la gente. Y hasta el propio colectivo de inmigrantes se mira con desconfianza. Los latinoamericanos piensan que los malos son los magrebíes y estos que son los paquistaníes. Y así sucesivamente. El discurso racista de Maroto ha calado en todos los ámbitos”.

Máxima preocupación

Máxima preocupaciónLa escalada racista inquieta al Ararteko, quien ha mostrado su “máxima preocupación”. “El uso de simbología nazi otorga a esta execrable acción una dimensión que la conecta con movimientos neonazis de diferentes países europeos, como el griego Amanecer Dorado y otros”, ha destacado el ararteko Íñigo Lamarca. “La ideología neonazi atenta gravemente contra los derechos humanos y los principios elementales del Estado democrático de Derecho y por ello debe ser combatida desde el principio con firmeza y contundencia”.

Según Lamarca, todos los poderes públicos, instituciones y administraciones, así como los responsables políticos, deben fijar como prioridad “erradicar las ideas neonazis porque suponen un cáncer contra la democracia y contra la convivencia social”. El Defensor del Pueblo Vasco ha solicitado a las administraciones competentes que investiguen los hechos, depuren las responsabilidades penales que pudiera haber y garanticen la seguridad y el ejercicio de sus derechos básicos a los miembros de la Asociación de Residentes Afroamericanos de Vitoria.

Gorka Moreno, director del Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi, espera que la escalada no vaya a más, pero advierte de la responsabilidad que tienen en estos hechos los políticos. “Espero que la tensión con los inmigrantes no vaya en aumento conforme se acerque la cita electoral. Sin embargo, son los políticos los que abren la espita para que ciertas personas pasen de pensar una cosa a realizarla, los que les dan alas. Hay que tener mucho cuidado con esos espacios de impunidad porque agrietan la convivencia. Y los políticos son los únicos que pueden cerrar esos espacios”.

Lo cierto es que a medida que el futuro se vuelve más incierto, los inmigrantes son peor vistos por la población autóctona, una reacción que no es exclusiva ni de la sociedad vasca ni tampoco de la presente crisis. Los estudios de Ikuspegi y del Gobierno vasco sobre cómo perciben los vascos a los inmigrantes no dejan lugar a las dudas sobre este resquemor.

Fede García, responsable de SOS Racismo Araba, cree que esa sensación se ha intensificado desde que el alcalde de Vitoria inició sus diatribas contra la comunidad magrebí. “Lo que ha ocurrido con la sociedad Afro es un reflujo del discurso de Maroto. En Vitoria no hay ningún grupo de extrema derecha organizado, pero puede haber personas a las que las palabras del alcalde animen a actuar contra los inmigrantes”.

“Se ha alimentado”, ha añadido, “un ambiente social negativo. Desde que me he enfrentado a Maroto [denuncias en los tribunales] ya no vivo tan tranquilo como antes”.

“Hechos impropios de Vitoria”

“Hechos impropios de Vitoria”El PNV en el Ayuntamiento ha condenado la aparición de los nuevos mensajes amenazantes contra la asociación Afroamericana. “Una vez más, queremos señalar nuestra absoluta repulsa hacia unos hechos impropios de una ciudad como Vitoria-Gasteiz y esperamos que se pueda dar pronto con los autores”. Desde la formación exigen un cambio de actitud a quienes, como Maroto, están contribuyendo con su discurso a generar conflicto social facilitando hechos como éste. Lo que está en juego son valores como la tolerancia, la cohesión social y la coexistencia pacífica, algo con lo que no caben medias tintas“, ha afirmado el portavoz nacionalista, Gorka Urtaran.

Desde EH Bildu no responsabilizan directamente a Javier Maroto de estas amenazas pero entienden que con sus reiteradas declaraciones, en las que señala a los inmigrantes como defraudadores, genera un caldo de cultivo peligroso. “Estas acusaciones son la coartada de la que se sirven algunos para amenazar y atacar a los inmigrantes”. Piden al alcalde que “sea alcalde de todos los vitorianos y vitorianas” y actúe de forma responsable. “Debe abandonar de una vez por todas ese discurso para que Vitoria-Gasteiz, una ciudad que ha albergado siempre con normalidad la diversidad, recupere la estabilidad que le ha caracterizado históricamente”, han declarado.

Por su parte, Peio López de Munain, del PSE, ha declarado que estamos ante “una acción totalmente detestable. Está claro que declaraciones y actuaciones irresponsables como las de Maroto abonan el terreno a la comisión de este tipo de actos que tiene como objetivo a la población inmigrante”.

Mientras, Idoia Garmendia, portavoz del Gobierno municipal del PP, asegura que los mensajes amenazantes y de tinte xenófobo, en cualquier formato, son acciones “repudiables que siempre hemos condenado. De hecho, hemos pedido a la policía que colabore en la investigación para conocer a los autores de estos hechos”. No obstante, y sin que desde este diario se haya relacionado el hecho con el fraude en las ayudas sociales, la teniente de alcalde ha añadido que “los vitorianos queremos una ciudad tranquila, donde se sea solidario, pero ninguno queremos que haya fraude, que se rían de nosotros, son dos mensajes diferentes”. Aunque el Partido Popular, una vez más, los ha mezclado.

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