Se rehabilita edificio a cambio de la placa franquista
La retirada de los vestigios franquistas se ha convertido en una cuestión de primer orden para el Ayuntamiento de Basauri, dirigido por el peneuvista Andoni Busquet. Hasta el punto de que ha condicionado la concesión de ayudas para la rehabilitación y para la mejora de accesibilidad a los portales a que los vecinos de los edificios accedan a retirar las placas franquistas que lucen en ellos desde hace décadas. Por el momento, solo dos de cada diez portales con placas o sellos colocados en su momento por el entonces Ministerio de la Vivienda han dado su visto bueno a esta retirada, que financia el Consistorio. Esas placas identifican los bloques de pisos como viviendas protegidas, algo habitual en la época.
Los vecinos que se opongan a eliminar los símbolos se pueden encontrar sin las diversas ayudas económicas que ofrece el Ayuntamiento, que pasan desde subvenciones para instalar ascensores hasta la rehabilitación de fachadas y terminando en la rebaja de cotas para facilitar la accesibilidad a las viviendas.
El Ayuntamiento ya aprobó en febrero de 2012 una moción para la retirada de los símbolos del franquismo a instancias del colectivo Lau Haizetara Gogoan. Desde entonces, el Consistorio ha desarrollado una campaña informativa a través de cartas enviadas a todas las comunidades de vecinos en cuyos edificios existe simbología franquista. Ahora, ha dado un paso más y la comisión de Urbanismo ha decidido “acelerar” la recepción de las autorizaciones necesarias para seguir con la retirada de las reminiscencias del franquismo.
En total, en Basauri hay algo más de 115 placas metálicas del Instituto Nacional de Vivienda y más de 50 placas con el número del portal y el emblema del sindicato vertical.