“Nadie que quiera estudiar debe quedar fuera de la universidad pública por falta de dinero”

Nekane Balluerka (Ordizia, 1966) afronta una elección para dirigir la Universidad del País Vasco atípica: se enfrenta a si misma. Es la única candidata que se ha dado el paso para ocupar el puesto de rectora de la UPV. Ahora, necesita que le vote más de un tercio de los electores. Balluerka sabe que ha perdido “el derecho” a equivocarse y que será juzgada con lupa. Lo que le ha movido a dar el paso es una cuestión de “responsabilidad” hacia el país y la universidad. “Lo más cómodo hubiera sido seguir en la docencia y la investigación”.

¿Qué está ocurriendo en el campus, con escraches para impedirle hablar con los alumnos de su programa, pintadas en su contra o incluso saboteando autobuses?

Estoy descolocada. No veo ningún argumento de peso que haya detrás de estas conductas antidemocráticas. Lo que hacen es impedir la libertad de expresión y que otros alumnos escuchen nuestro programa. Realmente, no lo entiendo.

¿Quién puede estar interesado en boicotear su candidatura y las elecciones en la UPV?

Quiero entender que no es algo personal contra Nekane Balluerka, sino que se trata de un movimiento antisistema. Creo que no responde a ninguna ideología en concreto. EH Bildu se ha desmarcado de estas conductas.

¿Qué le ha animado a dar el paso y presentar su candidatura en las circunstancias actuales: malestar entre profesorado, recortes….?

Lo que me impulsa es la responsabilidad. En la UPV se ha avanzado mucho en los últimos 12 años, sin restar importancia a los rectores anteriores, pero creo que se puede seguir avanzando. Se trata de responsabilidad hacia mi universidad y mi país. Evidentemente hubiera sido más cómodo y fácil para mí volver a mis tareas de investigación y de docencia. Una vez que das el paso y en mi situación actual pierdes el derecho a equivocarte.

La UPV está integrada por grandes facultades, pero da la sensación de que algunas han emprendido su propio rumbo.

Es cierto que hay muchas universidades dentro de la UPV. Es muy importante ser sensible a las necesidades de cada uno de los centros. El sentimiento de pertenencia hacia la UPV puede mejorar. El 75% de los profesores están muy orgullosos de pertenecer a la universidad. Con estos mimbres se puede trabajar para que se visibilice lo que hacemos. Lo que es muy mejorable es nuestra estrategia de comunicación.

Se trata de unas elecciones en las que se enfrenta a si misma. ¿Qué complicación tiene esa circunstancia?

Ya vengo de una situación así. Juan Ignacio Pérez también se presentó solo y perdimos las elecciones. Cuando tienes una candidatura alternativa es suficiente ganar por un voto, pero si vas solo necesitas el 33% de los votos. Y no es nada sencillo movilizar al electorado y que se visibilice tu proyecto. Cuando visitó cada centro me enfrentó a demandas muy diferentes y es difícil responder con el programa a las demandas de todos los colectivos. Cuando compites con otra candidatura todo es más fácil.

¿Está encontrando receptividad a su programa en los diferentes centros?

Hay muchos problemas sin resolver en la UPV y estas visitas me están sirviendo para incorporar al programa peticiones que no incluía. Creo que la acogida está siendo buena. El PAS es el colectivo que precisa más atención en los próximos años y ahí la acogida no ha sido tan buena, aunque tampoco mala. En el caso del alumnado, las reuniones han ido bien. Tienen sus problemas diagnosticados y se puede hablar en buen tono.

¿Uno de los mayores peligros es la desafección estudiantil?

A los estudiantes les pilla muy lejos las elecciones, ni siquiera saben qué papel juega la figura del rector. Se dedican a lo suyo: a estudiar. Además, no somos capaces de comunicar a los alumnos lo importante que es votar y que haya un equipo de gobierno.

Visualice la siguiente situación: gana las elecciones. ¿Cuál es su primera medida como rectora de la UPV?

Me gustaría mejorar la estabilidad del profesorado y del personal de administración y servicios. Todas las medidas planteadas en el programa requieren de tiempo para hacerse realidad. Lo que me gustaría es conseguir un plan universitario bueno para acometer las prioridades del programa.

¿La UPV está a la altura de las circunstancias y de lo que requiere el país?

La UPV es una muy buena universidad, está entre las 500 mejores del mundo y puede responder a las necesidades del país. Para eso hace falta estabilidad en la financiación y un apoyo por parte del Gobierno vasco. Y por supuesto, hace falta implicación de los que trabajamos en la UPV para dar a la sociedad lo que espera de nosotros.

Una de las críticas recurrentes es la desconexión que existe entre la UPV y el mundo empresarial y sus necesidades.

Hay que estar conectado con el tejido empresarial, pero también con el social. No creo que exista esa desconexión: tenemos 10.000 prácticas anuales, muchos grupos de investigación de la UPV trabajan con las empresas….Queda trabajo por hacer porque desde el mundo empresarial no se nos visibiliza como el primer agente investigador de este país. En eso la UPV tiene que hacer autocrítica.

El hecho de ser mujer, ¿le puede ayudar o perjudicar?

Creo que ni va a restar ni sumar. Espero que en el caso de las mujeres sea un elemento que les anime a votarme. En la UPV hay más mujeres doctoras, pero cuando hay que asumir ser investigador o investigadora principal se dispara el desequilibrio entre hombres y mujeres. Se trata de una cuestión social. Si he llegado hasta donde he llegado es porque en mi casa se ha podido conciliar.

“Para conseguir buenos alumnos hace falta buenos profesores”. Es una de sus máximas.

Las mejores universidades del mundo están formadas por buenos alumnos y buenos profesores. En el caso de los profesores, debe ser investigador y docente. Por eso queremos potenciar el ámbito de la investigación y que el docente tenga un reconocimiento por parte de sus alumnos.

¿Sería un fracaso para usted que un alumno con capacidad tuviera que abandonar la UPV por que no puede pagarse la matrícula, libros o el transporte?

Sí, sería inadmisible. Una premisa básica de una universidad pública es que todo aquel alumno con capacidad pueda culminar sus estudios, independientemente de si tiene dinero o no. El fondo que tiene la UPV para este tipo de alumnos ha salvado todo tipo de situaciones: los alumnos pueden devolver el dinero cuando estén trabajando o colaborando con la sociedad.

Si es rectora, ¿no va a aceptar profesores que solo sepan hablar en castellano?

Nuestra juventud cada vez está mejor preparada en las tres lenguas: castellano, euskera e inglés. El objetivo tiene que ser contratar profesorado trilingüe. Otra cosa es si me preguntas si no contratase a un premio Nobel. En ese caso te diría que sí me gustaría contratar cuatro o cinco investigadores al año punteros aunque solo manejasen el inglés. Pero, por lo general hay que contratar a profesores que sepan castellano y euskera.

¿Quién prefiere al otro lado de la mesa para negociar: un consejero de Educación del PNV o del PSE, en caso de que finalmente formen gobierno estos dos partidos?

La ideología no entra en el despacho del rector. Soy una persona muy académica. Es posible aunar a una gran parte del profesorado y de los investigadores en torno a un proyecto académico, sin siglas. No me interesa saber a qué partido político vota cada miembro de mi equipo. Yo me entendería con cualquier partido político.