Uriarte se va denunciando la “política aparatera” del partido y arrastra con él a la dirección
Roberto Uriarte, el ya exsecretario general de Podemos en Euskadi, ha dimitido y con él se va la dirección prácticamente en bloque. Los integrantes del consejo de coordinación del partido en Euskadi -la ejecutiva- y 19 miembros del Consejo Ciudadano de la formación, inicialmente conformado por 34 personas, pero en el que, tras varios abandonos en los últimos tiempos, quedan ahora unos seis miembros, se han sumado a Uriarte. Así, la cúpula queda ahora bajo mínimos y a la espera que desde Madrid se decida la constitución de una gestora para pilotar el partido hasta las próximas elecciones generales al menos. En las últimas semanas, las desavenencias entre Uriarte y la dirección de Madrid eran evidentes. En una rueda de prensa de urgencia, Uriarte ha denunciado “la política 'aparatera'” del partido, la existencia de sectores minoritarios en Euskadi que han “obstaculizado y hostigado” a la dirección del partido y la labor que desarrollaba y también ha criticado el centralismo de la dirección estatal que, a su juicio, ha hecho del lema 'el asalto al poder' su base de actuación. Los dirigentes estatales han demostrado, según Uriarte, “una falta de confianza” en los dirigentes territoriales.
El secretario general, Roberto Uriarte, presentó durante la noche del sábado su dimisión ante Pablo Iglesias por las desavenencias irreconciliables con la Ejecutiva nacional en materias que en Euskadi consideran son el ADN del partido. El detonante de la ruptura ha sido el conflicto abierto en torno a las listas de Podemos en Euskadi, pero también aspectos de “discurso” y de “materias organizativas” entre ambas organizaciones.
En el mensaje escrito enviado a las bases para anunciarles su dimisión, Uriarte ha asegurado que “los desacuerdos con la ejecutiva estatal en cuestiones organizativas, de discurso y de candidaturas para los que solicitaron consensuar una salida” han sido desatendidos con “una imposición que no respeta la voluntad expresada hace ocho meses por la Asamblea que nos eligió”. Y en tono muy crítico añade: “En lugar de ello, se nos ha impuesto una salida que en mi humilde opinión, no respeta la voluntad expresada hace ocho meses por la Asamblea que nos eligió. En consecuencia, no me queda otra salida, por respeto a quienes me votaron, que presentarle mi dimisión a Pablo Iglesias”.
La propuesta desde Euskadi sobre las listas suponía que el coportavoz de Equo Juantxo López de Uralde, cabeza de cartel por Álava, pasase a encabezar la candidatura por Bizkaia, mientras que las de Gipuzkoa y Álava estarían lideradas por quienes ganaron las primarias en ambas provincias, por aquello del derecho a decidir que reivindica Podemos-Ahal Dugu. El movimiento, que se justificaba también en términos estrictamente electorales porque el tirón de Uralde permitiría arrancar dos diputados por Bizkaia -según las previsiones del equipo de Uriarte- serviría además para enviar hacia atrás en la lista a Nagua Alba y Eduardo Maura, miembros de la dirección estatal de Podemos y enfrentados a la Ejecutiva vasca. Y colocar de rebote como´número dos´en Bizkaia a la candidata que más votos cosechó en Euskadi, Miren Gorrotxategui. Pero mientras Errejón prometía un encuentro a Uriarte -incluso viajar a Euskadi en los próximos días, algo que no ha ocurrido- la dirección nacional rechazaba ese mismo martes por la tarde cualquier cambio de las listas en Euskadi, desoyendo así la propuesta que llegaba del País Vasco.
