El conflicto que late en Osakidetza sale a la calle
El conflicto que mantienen los sindicatos con la dirección de Osakidetza se echa a la calle. Todas las centrales han convocado marchas ciudadanas para el sábado 4 de octubre en defensa de la sanidad pública y para alertar a la ciudadanía de la destrucción de empleo que se está produciendo en el Servicio Vasco de Salud. Los sindicatos cifran esa destrucción en más de 3.000 puestos de trabajo en los últimos cuatro años.
La marcha es un paso más en las movilizaciones iniciadas en septiembre, tras la última reunión fallida con la dirección de Osakidetza. Por el momento, se han producido concentraciones y encierros en los principales hospitales vascos. El siguiente paso serán los paros. “Lo que estamos pidiendo son más recursos humanos para poder atender mejor a la población”, resalta el responsable de Sanidad de Comisiones Obreras Euskadi, Íñigo Garduño. Por el momento, las protestas solo han servido para reafirmar en sus posiciones a cada una de las partes en conflicto. “Euskadi destina 1.000 millones de euros menos a gasto sanitario en proporción a la riqueza generada que la media de la OCDE, una brecha que ha aumentado desde la puesta en práctica de las políticas de austeridad”, denuncian los sindicatos.
Esta falta de financiación está deteriorando las condiciones de trabajo y, sobre todo, destruyendo empleo. “El servicio de salud se encuentra al límite, solo el sobreesfuerzo de la plantilla y la comprensión de las personas enfermas están evitando un conflicto de otro nivel”, insisten las centrales. “No hay personal suficiente y el que todavía puede trabajar lo hace con cargas de trabajo insoportables y, además, debe observar cómo se le humilla reduciéndole el poder adquisitivo en un 17%, penalizando su derecho a enfermar, aumentando la jornada laboral, privatizando nuevos servicios, evitando sustituciones...”
La sensación es que el enfrentamiento se está enquistando por momento. “Osakidetza se tiene que sentar a negociar con propuestas reales y con contenido. Si no da pasos para modificar esta situación, creando y estabilizando el empleo, y abonando inmediatamente las últimas convocatorias de desarrollo profesional, nos vamos a ver abocados a un conflicto de gran envergadura”, advierten los responsables sindicales. El objetivo final de estas demandas es “lograr una sanidad pública y de calidad” para el conjunto de la sociedad.