“Hay corrupción en todas partes. Otra cosa es cuánto sale a la superficie”
Al entrar en el despacho de Javier Portillo (1973, Zalla) , doctor ingeniero de Telecomunicaciones, no parece que sea un alcalde. Su mesa son en realidad cuatro traídas de otra sala del ayuntamiento porque “me reúno mucho en equipo y es lo más práctico” y trabaja con un portátil, en vez de un ordenador de mesa. Desde 2011, este profesor en excedencia de la Universidad del País Vasco, es el alcalde de un municipio de 8.500 habitantes en representación de una plataforma independiente, Zalla Bai, que concurrió hace dos años por primera vez a unas elecciones. Se hizo con la mayoría absoluta (7 de un total de 13 concejales) y desbancó al PNV, que había gobernado con mayoría absoluta los anteriores 20 años. Portillo es uno de los 39 alcaldes de plataformas independientes, lo que supone el 15% de los municipios de Euskadi sin partidos tradicionales en la alcaldía.
Pregunta. ¿Es más complicado ser alcalde de un grupo independiente que de un partido tradicional?
Respuesta. Como todos mis compañeros de la plancha, no he sido alcalde ni militante de ningún partido tradicional No tengo bien con qué comparar. Puedo hablar de intuiciones y veo ventajas e inconvenientes. La libertad con la que puedes actuar siendo elector por una candidatura vecinal, la independencia respecto a otros ámbitos de decisión fuera del ayuntamiento es una ventaja grandísima que suple con creces otras carencias como no tener una estructura definida, supramunicipal o asesores, o representantes de nuestra agrupación en la Diputación o el Gobierno vasco. Pueden ser hándicaps pero en el resultado final estoy mucho más a gusto así y es más lo que se gana que lo que se pierde.
P. Solo en Euskadi hay 39 ayuntamientos con alcaldes independientes, cerca de un 15% del total, y 80 municipios, una tercera parte, con grupos independientes. ¿Es un movimiento en auge?
R. Creo que sí. Los pueblos en los que las plataformas independientes han accedido al poder se han mantenido o han ido en aumento. Creo que va a seguir en auge porque la nula credibilidad de la clase política, que está por los suelos y eso provoca que la gente no confíe mucho en las estructuras de partidos clásicos y que busquen otras alternativas. Me parece mejor depositar la confianza en otra estructura antes que pasar a la apatía o la inacción y no votar a nadie. Me parece positivo que haya gente que se una para hacer cosas en bien de su pueblo de forma independiente.
P. Casi siempre coincide que los independientes llegan a alcaldías de pueblos en los que ha habido una mala gestión o casos de corrupción.
R. Por supuesto. Si hubiera percibido que la gestión de mi ayuntamiento hubiera sido razonable, ahora estaría dando clases en la universidad y no me hubiera metido en estos fregados. Cuando un grupo de ciudadanos se implica y decide dedicar una parte de su tiempo libre y de sus esfuerzos a participar activamente en gobierno de su municipio, es porque algo falla. Coincido con ese análisis: han salido plataformas independientes en municipios porque se estaba haciendo algo muy mal, por una injusticia medioambiental o urbanística concreta, por una mala gestión general de anteriores alcaldes, hechos de corrupción, arbitrariedad o partidismo exagerado. Todos tenemos un umbral de aguante para que nos movamos.
P. En el caso concreto de Zalla, ha reemplazado a un alcalde que ha estado 20 años gobernando el municipio y con mayorías absolutas.
R. Es sorprendente que una formación nueva pase de la nada a tener mayoría absoluta. ¿Cómo se explica eso? Creo que había un descontento grande en la población de Zalla y ha habido actuaciones del anterior alcalde que se superaban ese umbral de aguante, sobre todo con el medio ambiente. Llega un momento en que la persona que lleva 20 años gobernando con mayoría absoluta se acomoda . Y ha habido una alternativa distinta que no existía hasta entonces, un grupo de chavales del pueblo que todos nos conocen y sin ninguna vinculación política.
P. ¿Cree que en Euskadi, según aseguran las instituciones y partidos, hay bastante menos corrupción que en otras comunidades autónomas españolas?
R. Vaya pregunta. La impresión que tengo es la de cualquier ciudadano. Veo que en la naturaleza de muchos humanos está acercarse al poder para conseguir un beneficio económico y no creo que seamos diferentes en unas u otras latitudes. En la medida en que la forma de ascender en un partido político y la forma de financiarse es la que es, creo que va a haber gente que se aproveche de esas estructuras para conseguir beneficios económicos. Entiendo que en ese sentido las reglas de juego son las mismas en Euskadi que en Cataluña o Andalucía, y sospecho que corrupción hay en todas partes. Otra cosa es cuanto ha salido a la superficie o no. Pero esto es una visión como ciudadano, no tengo mayores experiencias por ser alcalde.
P.¿Qué se ha encontrado en el Ayuntamiento de Zalla que no esperaba?
R. Me he encontrado con un equipo técnico bastante capaz, mejor de lo que me esperaba. Y una gestión política tan mala como parecía desde fuera.
P. Con la estructura institucional de Euskadi, los ayuntamientos tienen bastante dependencia de las diputaciones, cuya ayuda supone en muchos casos la mitad del presupuesto municipal. ¿Cómo es la relación de un independiente con las instituciones suparamunicipales al no tener color político?
R. Tengo relación muy buena con algunos cargos técnicos y políticos de la Diputación. Y muy mala con otros. Hay personas en las instituciones que saben que deben su puesto a su partido político y lo tienen de gala en su trabajo diario y otras que no, que son mucho más profesionales y tienen un espíritu de servicio a todos los ciudadanos que representan y no solamente a los de su partido. Con algunos no me siento bien atendido como ciudadano y alcalde porque hay personas que no asumen su cargo como representación de toda Bizkaia sino de sus siglas. Es triste pero es así. Y no quiero generalizar. Y esas personas saben que su cargo se lo deben exclusivamente a su partido.
P. Esa mala relación, ¿es con los más altos cargos, como puede ser el diputado general o el de Presidencia, que se supone que es con los que tiene más relación?
R. No voy a dar nombres. Pero no son esos. Con el diputado general no me he reunido directamente para tratar ningún tema, hemos estado en algunos actos. Con el de Presidencia, si he tenido una reunión y la relación ha sido buena. No he tenido problemas con ellos dos en concreto.
P. Hace poco a una alcaldesa independiente le citaron en el Palacio Foral de Bilbao para entrevistarse con el diputado general y, tras acudir, le dijeron que no le recibían. ¿Ha tenido algún desplante?
R. No he tenido un desplante de esos. Hay casos distintos. Me he encontrado en situaciones en las que no se diferencia el papel de un cargo como representante de la ciudadanía o de un partido. He invitado como alcalde a algunos cargos para acudir a un evento, a los que no se me ha contestado y luego la persona ha acudido de la mano de la junta local del PNV. Eso es un feo. Porque a quien invito, lo hago en nombre del pueblo de Zalla. No es un comportamiento ético y responsable de un cargo en representación de todos los vizcaínos.
P. ¿Ha notado menos ayuda de las instituciones al no pertenecer a un color político?
R. Primero tengo que decir que esta comarca, Enkarterri, ha sido la gran olvidada de Bizkaia. Tenía el 90% de alcaldes del PNV con mayoría absoluta pero no ha habido ni medianas ni grandes inversiones. Ahora, que hay alcaldes diferentes, seguimos igual de mal. Tenemos un 21% de paro en Zalla y ahora las inversiones son más necesarias que nunca.
P. ¿Qué problemas tienen los grupos independientes frente a los partidos tradicionales: menos dinero, más voluntarismo…?
R. Menos dinero y más voluntarismo, menos infraestructura, asesores que te puedan ayudar. Nuestros escritos los hacemos nosotros. Y el hándicap y también la ventaja de que por nuestros hechos nos conocen. Como grupo, no nos autodenominamos ni de derechas ni de izquierdas, ni nacionalistas ni no nacionalistas. Nuestro ámbito es el local y a los ciudadanos queremos atender. Y sobre lo que exceda el ámbito geográfico no nos vamos a pronunciar. Es una desventaja porque con una etiqueta hay gente que te sigue, no tienes masa crítica de partida, sino que tienes que ganarla. Pero es una ventaja porque entendemos que si haces las cosas bien, te votará gente de diversas ideologías.
P. De hecho la mayoría de municipios en Euskadi a los que ha accedido un alcalde independiente han seguido en el puesto, como Etxebarri que lleva ya más de 20 años.
R. Un alcalde se mantiene porque hace las cosas bien. Por ser un independiente, no te mantienes.
P. ¿Van a seguir la próxima legislatura?
R. Sí, porque , ganemos o no, creemos que para nuestro pueblo es muy bueno que haya una candidatura independiente, de forma diferente a los cromos que se intercambien los partidos o a otros intereses. Y porque el trabajo que hacemos lo vemos inconcluso.
P. ¿Han pensado en sumarse a la candidatura conjunta de independientes que se está formando para presentarse a las próximas elecciones municipales y forales?
R. Se mantienen reuniones una vez al mes y es una fuente de información interesante. Se ha planteado presentarse con una candidatura pero no hemos considerado pertinente, porque somos recién nacidos y tenemos una grandísima cantidad de trabajo en nuestro pueblos. Otros objetivos adicionales nos abruman. Hemos decido no participar activamente ni formar parte de la plancha, pero si va adelante, decidiremos si propugnamos el voto. Es una decisión que tomaremos cuando haya un programa y una candidatura.